- El grupo confederal denuncia la “opacidad” de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ante las reglas que marcarán el debate del próximo martes
La enfangada moción de censura a Cristina Cifuentes ha puesto en alerta a Unidos Podemos. El grupo confederal teme la actitud que adoptarán el martes el PP y el Gobierno cuando se debata en el Congreso la iniciativa contra Mariano Rajoy. “Estamos bastante preocupados después de lo que vimos el jueves”, apuntan desde la dirección del grupo confederal a eldiario.es. Pero no solo sospechan de las intenciones del grupo que lidera Rafael Hernando. Las mismas fuentes denuncian la “opacidad” con la que está preparando la sesión la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, quien se guarda para sí las reglas de la contienda que cerrará el curso político.
Las mociones de censura se han programado de forma casi consecutiva, lo que ha convertido la iniciativa contra Cifuentes en una suerte de ensayo general de la que protagonizará el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, el martes. Buena parte de los dirigentes estatales del partido acudieron como invitados el jueves. Por la mañana y por la tarde. Y tomaron buena nota de la actitud de los diputados del PP de Madrid y del Ejecutivo regional. Pero, sobre todo, de la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados.
“Jugaron con el reglamento”, aseguran fuentes de la dirección de Podemos. El jueves la denuncia la expusieron, además, desde Ciudadanos y, sobre todo, desde el PSOE. Su portavoz adjunta en la Asamblea, Pilar Sánchez Acera, y su representante en la Mesa de la institución, Modesto Nolla, hicieron ostensible su disconformidad con una interpretación de la norma que convirtió la moción de censura primero en una especie de debate de estado de la región y, luego, directamente en una retahíla de descalificaciones, incluidas las de “pederastas y narcotraficantes”, que acabó con el PP, con Cristina Cifuentes a la cabeza, abandonando el Pleno ante la mirada atónita del resto de grupos.
En Unidos Podemos temen que la presidenta del Congreso actúe de parte, como creen que hizo el jueves Adrados, y permita que el uso indiscriminado de la palabra, las réplicas y los turnos por alusiones entorpezcan un debate que, por extensión, será mucho más largo que el del jueves en Madrid.
Si en la Asamblea participaron cuatro grupos parlamentarios, en el Congreso hay siete. Y el Mixto cuenta con siete partidos dentro.
El Gobierno toma nota de la moción a Cifuentes
Pero no solo en Unidos Podemos estuvieron atentos a la moción de censura contra Cifuentes. El Gobierno de Mariano Rajoy ha visto lo ocurrido el jueves y ha tomado buena nota.
El ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró el pasado viernes que “no se había tratado en el Consejo de Ministros” si Mariano Rajoy o alguno de los ministros participarán en la moción de censura que ha planteado Podemos al presidente del Gobierno. Desde Moncloa se insiste en que no hay una decisión tomada sobre los participantes en el debate y que, en todo caso, dependerá “del tono y de cómo actúa el líder de Podemos”.
De momento, solo está asegurada la participación del grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, que solo se ha atrevido a “intuir” que Mariano Rajoy saldrá a responder a Pablo Iglesias porque “es un gran parlamentario que no tiene miedo a subir a la tribuna ni rehuye el debate”. Hernando ha sido uno de los principales detractores de la iniciativa parlamentaria de Podemos tachándola de “circo”, “fraude democrático” o “pérdida de tiempo”.
En todo caso, fuentes del Gobierno señalan que siguieron el debate de la moción de censura a Cifuentes, en la que participaron todos los consejeros pero no la presidenta. Esto no quiere decir que se siga la misma estrategia que la diseñada por el PP en la Asamblea de Madrid para solventar la moción. Lo que sí se tiene claro es que el reglamento del Congreso recoge la opción de que pueda participar cualquier miembro del Ejecutivo cuando lo solicite, aseguran las mismas fuentes.
Méndez de Vigo sí reconoció que en el seno del Gobierno se ha hablado de la moción de censura sobre “los tiempos, aunque la verdad es que no ha sido concluyente porque depende de las intervenciones, de su longitud, hemos hablado del procedimiento, de la contestación, de cómo intervienen los grupos parlamentarios”.
“Al que se juzga es al señor Iglesias Turrión, no al Gobierno. La moción de censura constructiva es una moción de investidura. Vamos a escuchar su programa y al final se verá los apoyos que tiene”, zanjó el portavoz.
La “opacidad” de Ana Pastor
El Reglamento del Congreso establece que el debate de la moción de censura, como los demás, será ordenado por la presidenta. Desde Unidos Podemos-En Comú-En Marea aseguran que de momento lo único que les ha comunicado Ana Pastor es “que el debate comienza a las nueve de la mañana y que lo modera ella”. Y añaden: “Nos están intentado hacer opaco para que el debate sea a su medida”.
“Viendo el precedente [del jueves] nos preocupa lo que pueda suceder lo del martes”, insisten. Las principales dudas son sobre cuándo dará Pastor la palabra a los miembros del Gobierno. “¿Después de que intervenga Irene Montero? ¿Después de Iglesias?”, se preguntan. De momento, aseguran, se están valiendo de los precedentes de 1980 y 1987 para preparar el debate.
“Estamos preguntando a los letrados”, aseguran desde Unidos Podemos. Y zanjan: “Es extraño que no se sepan con precisión las reglas”.
El lunes por la tarde está prevista una reunión de la Mesa del Congreso donde los grupos, especialmente el que llevará el peso de la moción, esperan más pistas. No muchas. Desde el grupo confederal recuerdan que Pastor ya dilató los tiempos, con viajes oficiales a Argentina y Ecuador incluidos, hasta que Rajoy logró aprobar los Presupuestos Generales.