El eurodiputado de UPyD, Francisco Sosa Wagner, se ha quedado prácticamente solo en su defensa de una posible alianza electoral con Ciudadanos, algunos de cuyos dirigentes formaron parte del primer embrión de la formación que ahora lidera Rosa Díez. Wagner recibió un autentico rapapolvo incluso por los que apoyaron su propuesta, por las formas y maneras de plantear sus críticas.
Los miembros del Consejo político de UPyD, reunidos este sábado en un hotel de Madrid, han aprobado por abrumadora mayoría (con 110 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones) y tras un intenso debate, un documento de mínimos en el que, sin citar abiertamente a Ciudadanos, se sientan las bases para futuros pactos o alianzas de la formación magenta con otros partidos políticos.
Una de las condiciones que impone la formación de Rosa Díez es que cualquier partido que quiera aspirar a pactar con ellos tenga carácter nacional, lo que en teoría excluye a Ciudadanos cuyo ámbito se circunscribe prácticamente solo a Cataluña. Además, los de la formación magenta exigen transparencia y democracia interna a los que quieran pactar con ellos con elección de sus candidatos por medio de primarias, algo que si cumple Ciudadanos.
Al documento no se han podido presentar enmiendas por lo que ha sido debatido y votado sin modificaciones.
Según asistentes a la reunión, el portavoz de UPyD en la eurocámara ha perdido “por goleada” el debate interno en el que han intervenido cerca de medio centenar de delegados de los 150 que componen el Consejo Político, aunque ha habido algunas ausencias. Incluso los pocos que le han apoyado le han reprochado sus formas y las agrias maneras de plantearlo y de hacer sus críticas, fuera de los órganos internos del partido y a través de los medios de comunicación.
Wagner, previamente, había intentado justificar su explosiva carta a El Mundo -en la que, entre otras cosas, acusa a la dirección del partido de “autoritarismo”-, por no haber podido expresar sus opiniones “por los cauces adecuados”, lamentando que nunca le habían publicado en la web del partido anteriores quejas y discrepancias.
La propia Rosa Díez, en la primera intervención que ha realizado al comienzo de la reunión, ha deslizado diversos reproches contra Sosa Wagner al que, según algunas fuentes, ha acusado de dar “datos falsos” sobre “constantes expulsiones” en el partido desde su fundación.
La líder del partido también ha recordado el malestar interno que ha causado el voto de Sosa Wagner a favor del nombramiento de Juncker como presidente de la Comisión Europea, cuando la postura oficial de UPyD era no apoyarle. Sin embargo, por esta indisciplina el eurodiputado -que se escudó en que había un acuerdo previo con el portavoz del grupo Liberal Europeo, al que pertenece UPyD-, no ha sido sancionado. La misma Díez ha confirmado posteriormente en rueda de prensa que Sosa Wagner continuará en su cargo. “Sigue siendo el cabeza de lista de UPyD y nuestro portavoz en Bruselas. No le hemos puesto una multa, ni se la vamos a poner. Al grupo y a Sosa solo le pido que trabaje mucho y bien”, ha recalcado cuando se le ha insistido en si “sigue confiando en él”.
Entre las intervenciones, varios asistentes a la reunión han destacado la de Miguel del Amo, coordinador en Cataluña, que fue el más duro con el eurodiputado al que le dijo que defiende el acuerdo con la formación de Rivera porque en realidad “no la conoce”. Del Amo, que fue fundador de Ciudadanos antes de formar parte de UPyD, le aseguró que es un partido con prácticas “oscurantistas” que “pacta con cualquiera”.
Fuentes del partido aseguran que pese a la tensión que ha generado la polémica “nadie ha perdido las formas” y el debate ha sido “muy correcto” aunque alguno dentro hayan “insinuado” al eurodiputado que si no está a gusto “se marche” del partido. Incluso el número dos de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha pedido disculpas por haber llamado “corrupto” a Sosa Wagner.
El eurodiputado también ha querido que la reunión finalizara sellando cierta “paz” interna al asegurar que su única intención habia sido “abrir” la discusión sobre posibles alianzas. No obstante, ya en los pasillos del hotel y ante los periodistas, ha sacado nuevamente pecho atribuyéndose la iniciativa del debate. Díez le ha respondido luego dejando claro que es un texto “de la dirección” que fija los principios políticos de la formación y que les vincula a la hora de acordar posibles pactos.
Al ser preguntada por si se sentará a hablar con el partido de Rivera, ha contestado: “ni lo confirmo, ni lo descarto ni hemos decidido nada”. Eso sí, la líder de la formación magenta no parece dispuesta a ser ella la que llame a la puerta de nadie. Esperará a ver si son los demás partidos los que llamen a la suya tras las elecciones de mayo.
Con todo, lo que más parece haber molestado a Rosa Díez es que “durante tres semanas” UPyD haya ocupado portadas en los medios de comunicación por un asunto “que pueden interesar a algunos pero no a los ciudadanos”.