Villarejo asegura que Rajoy avaló ante él la operación Kitchen durante una reunión en la sede del PP
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha asegurado esta tarde en el Congreso de los Diputados que el entonces presidente del Gobierno y del Partido Popular Mariano Rajoy dio luz verde a sus trabajos en el marco del espionaje a Luis Bárcenas con fondos reservados durante una reunión que mantuvieron en la sede de Génova.
La reunión se habría producido a petición de Villarejo porque “quería saber quién estaba detrás” del encargo de investigar a Bárcenas, ya que solo trataba con intermediarios como el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez. La reunión se habría desarrollado en el despacho de María Dolores de Cospedal, con ella presente, el abogado Javier Iglesias -enlace de Rajoy con el grupo de Villarejo, según aseguran sus miembros en grabaciones del sumario-, y una mujer “del entorno muy próximo” al entonces presidente del Gobierno, de la que ha dicho que era “bajita”, “rubia” y con un nombre muy común. “En un momento determinado bajó el señor Rajoy y dijo: 'venga, a trabajar'”, ha relatado el policía.
El comisario ha asegurado que, además de en aquella reunión, se encontró con Rajoy en “tres o cuatro ocasiones más”, aunque en una fase posterior de su comparecencia ha precisado que fueron “comidas” o “desayunos” en los que había más personas. “Coincidí con él, pero no tuve ninguna reunión directa y personal con él en privado”, ha dicho sobre esos otros contactos con Rajoy.
A los encuentros en personas hay que añadir, ha reiterado Villarejo, los mensajes de texto que el presidente del Gobierno le habría enviado para conocer los avances del espionaje parapolicial a Bárcenas y que él le contestaba con monosílabos a cuestiones como si se habían producido avances o si Rosalía Iglesias, esposa del extesorero, se había reunido con el director de un periódico.
Las afirmaciones de Villarejo han sido realizadas a preguntas del portavoz del PSOE en la comisión, Felipe Sicilia, en relación con dos grabaciones realizadas por el comisario Villarejo, que no obran en la causa de la Audiencia Nacional, y que ha reproducido publico.es en los últimos días. En una de ellas, Villarejo traslada a Martínez la supuesta reunión que habría mantenido con Rajoy, de la que ha hablado esta tarde en el Congreso el comisario. El portavoz socialista ha preguntado a Villarejo si mantendría un careo con Cospedal para aclarar las diferencias entre sus versiones, a lo que Villarejo ha contestado que está dispuesto a ello.
El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha preguntado a Villarejo si sabe por qué no se ha descubierto quién es el titular del teléfono del que facilitó varias cifras y que identificó como el que utilizaba Rajoy para comunicarse con él. Villarejo ha dicho que el juez de la causa, Manuel García Castellón, no ha querido investigarlo. “¿Ha cometido ilegalidades el juez?”, ha preguntado Bal. “Muchísimas”, ha contestado el compareciente. En la misma línea, Villarejo ha considerado “sorprendente” que haya “cien conversaciones” suyas en el sumario con Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, y que el magistrado instructor considere que se desconoce el origen y que “no se le pueden dar validez”.
Varios portavoces han expresado sus dudas sobre la declaración de Villarejo, han encontrado “contradicciones” en la misma y le han reprochado que no aporte pruebas. El portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, ha llegado a decir: “El señor Iker Jiménez tiene para varios programas”.
En la comparecencia de esta tarde, el comisario ha hablado de un plan çpara suministrar subrepticiamente “inhibidores de testosterona y hormonas femeninas” a Juan Carlos I “para rebajarle la líbido porque se consideraba un problema de estado que fuera tan ardiente”. Un informe policial incluido en el sumario del caso Villarejo reproduce la conversación en la que Corinna Larsen cuenta estos hechos a Villarejo.
Por otra parte, Villarejo ha asegurado que el Estado le debe 300.000 euros de la Operación Catalunya, aunque no ha precisado en qué concpeto. Ha añadido que podía ser una cifra mayor si él hubiera aceptado, como se le pidió, “que adelantara 500.000 euros por un servidor secreto que había en Telefónica, que se averió en la Operación Catalunya y que había que reparar. Y como no existía…”
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