Las cuentas de 2019 de Vox, aprobadas por la Asamblea General del partido celebrada a puerta cerrada este fin de semana en el madrileño Palacio de Vistalegre, destapan que en ese ejercicio la formación de extrema derecha abonó unas retribuciones “globales” de 256.028 euros solo a cuatro dirigentes de la dirección: Santiago Abascal, Enrique Cabanas, José Hidalgo Serrano y Joaquín Marcos Cruz. Es decir, que en el caso de que todos cobraran por igual, cada uno recibió del partido 64.000 euros anuales.
En la página 37 del documento se especifica que “los miembros considerados dentro del Partido como de Dirección son su presidente, Santiago Abascal Conde; Enrique Cabanas Burkhalter, vicesecretario de Presidencia y gerente; José Hidalgo Serrano, que figuró en la lista al Congreso como número 22 de la candidatura de Abascal, y Joaquín Marcos Cruz, que fue número 15 de la lista al Ayuntamiento de Madrid.
En la Memoria se desvela que “el importe global de las retribuciones de los cuatro miembros de dirección en el ejercicio 2019 asciende a 256.028 euros”, añadiendo que “no tienen contraídas obligaciones en materia de pensiones o de pago de primas de seguros, ni tampoco reciben ningún tipo de beneficio social del Partido”.
Según la formación de extrema derecha, las cuentas están auditadas por una empresa externa pero a diferencia del año anterior en el que aparecía en cada una de sus páginas el sello de Abaco, el nombre de la auditora, en esta ocasión Vox se limita a señalar en el enunciado del documento: “Cuentas anuales del ejercicio 2019, junto con el informe de auditoría”. El nombre de la empresa encargada brilla por su ausencia.
Más de un millón en “gastos de personal”
En el mismo documento en el que se desglosan las cuentas no se cita a nadie más, pero eso no significa que solo estos cuatro dirigentes cobren sueldos en Vox. En la página cinco hay un capítulo sobre “gastos de personal” cuya cantidad asciende a 1.220.770,15 euros, casi un millón más que la que el partido destinó en 2018 para este fin. De esa cantidad, 946.734,40 euros se explica que fueron empleados para pagar “sueldos, salarios y asimilados”, y, el resto, 274.035 euros, a abonar “cargas sociales”. Por tanto, no se sabe si dentro de ese gasto genérico en sueldos se incluyen pagos a otros dirigentes o a cargos orgánicos o sí se refiere solo al personal que trabaja para el partido, que ha experimentado un notable crecimiento nacional a lo largo de todos estos meses tras los sucesivos procesos electorales.
Los dirigentes que ostentan cargos públicos perciben sueldos de las instituciones y los grupos parlamentarios y municipales pueden contratar a cargo de estos fondos asesores y personal administrativo, pero a criterio de la dirección nacional.
Vox no ha respondido a las preguntas de esta redacción para aclarar esos términos y saber si hay más dirigentes de la CEN que percibe sueldo de la organización y en qué cuantías.
Abascal y su declaración de bienes del Congreso
Santiago Abascal, en su declaración de bienes del Congreso entregada en junio de 2019 tras las elecciones del 28 de abril, declaró que cobró en el último ejercicio como presidente del partido 55.145,54 euros. Seis meses después, una vez celebradas las segundas elecciones el 10N, volvió a declarar ese mismo sueldo como dirigente de Vox. La única diferencia respecto a su declaración anterior fue que el saldo de su cuenta corriente había pasado de 13.350 euros a un total de 44.143 euros. Sin embargo, no aclara los motivos ni detalla si ese incremento fue debido a los meses que ocupó un escaño como diputado.
El líder de Vox, como cualquier otro diputado, tiene derecho al sueldo base de 2.981,86 euros al mes más otros 917,03 euros por ser electo por Madrid para afrontar los gastos que les origine su función parlamentaria. Aunque muchos de estos parlamentarios tiene vivienda en capital, cobran igual estos complementos destinados se supone a cubrir lo que les cueste el alojamiento y la manutención. Ambos sueldos -el privado y el público- son compatibles.
Por otro lado, en la página 40 de la Memoria con las cuentas, justo antes del Anexo, hay una tabla gráfica en la que se hace referencia al “Personal” que durante ese ejercicio ha estado en nómina en el partido. Según estos datos, el número de hombres se duplicó en 2019 y pasó de 10 a 20, cuatro de los cuales eran efectivamente de la “dirección”; otros siete trabajaban en “organización”; cinco más en “administración”, cuatro en “comunicación” y ninguno destinado a “limpieza”, un trabajo reservado a tres trabajadora.
En cuanto al personal femenino se señala que en 2019 el partido contó con un total de 14 mujeres, ocho más de las que tenían en 2018. Ninguna de ellas pertenecía a la “dirección”, mientras en “organización” había una, otra en “comunicación”, nueve en “administración”, y otra tres como personal de la “limpieza”. En total, 34 personas trabajando para la organización central, una plantilla pequeña si se tiene en cuenta el gran crecimiento que ha experimentado en estos últimos meses la formación de Abascal.
150.900 euros en fianzas por procedimientos judiciales
Además, según desvelan en las cuentas anuales de 2019, el partido destinó “150.900,03 euros en fianzas constituidas por procedimientos judiciales que se encuentran abiertos a fecha de cierre de ejercicio [31 de diciembre]”. Vox se personó como acusación particular en el juicio de procés y ha tenido que depositar numerosas fianzas para activar diversas querellas presentadas contra dirigentes políticos a lo largo de 2019. Entre ellas, la que presentaron contra el president de la Generalitat Quim Torra.
La dirección del partido nunca contesta a las preguntas de eldiario.es para conocer su versión o respuestas a los temas que se le plantean. Tampoco acredita a esta redacción, como a otros muchos medios, para los actos que organizan.
Este fin de semana, en su intervención ante la Asamblea General del partido, en la que Abascal fue reelegido sin necesidad de ser votado por los afiliados y en la que se vetó la entrada a los críticos -y el sábado también a los afiliados alegando problemas de aforo-, el líder de Vox arremetió contra los “medios de manipulación”.
A su juicio hay una serie de medios de comunicación que se dedican solo a criticar a su formación de extrema derecha, orquestando “la campaña de demonización más abyecta de la democracia”. “Habrá que pensar no solo en los medios, sino en los accionistas que están detrás, en muchos bancos, y habrá que dirigirse directamente a ellos, quizá interpelarlos públicamente”, advirtió.