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Un fugaz visitante de las estrellas

Ha sido una visita breve e inesperada: un objeto procedente de fuera de nuestro Sistema Solar acaba de hacer una zambullida hasta muy cerca del Sol y luego se ha alejado a una enorme velocidad de nosotros para no volver jamás. Bautizado como A/2017 U1 se trata de una roca o asteroide de poco más de 400 m de longitud que se ha acercado a nuestro Sistema Solar a una velocidad de más de 24 km/sg (86.400 km/h).

Su órbita es lo que más ha llamado la atención, ya que A/2017 U1 ha llegado desde ‘arriba’; casi perpendicular al plano de la eclíptica, en el que giran todos los planetas del Sistema Solar. Y ha entrado casi directamente hacia el Sol, rozándolo un poco por dentro de la órbita de Mercurio, el planeta más cercano a nuestra estrella.

La gravedad del Sol lo ha desviado significativamente y ha acelerado su trayectoria: ahora viaja hacia la constelación de Pegaso a 43,5 km/sg (156.600 km/h). Y teniendo en cuenta la forma de su ruta y la velocidad es casi seguro que no regresará jamás.

Los astrónomos están usando todos los telescopios a su disposición para averiguar todo lo que puedan, ya que se trata de algo extremadamente poco común, pero su reducido tamaño y elevada velocidad lo dificultan; lo poco que sabemos es que su superficie parece tener un tono rojizo como los objetos del Cinturón de Kuiper (objetos transneptunianos). Lamentablemente no tenemos razones para pensar que se trata de una misión de exploración ET al estilo Cita con Rama, la novela de Arthur C. Clarke. Pena.

Imagen de De Tony873004 - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0.

Ha sido una visita breve e inesperada: un objeto procedente de fuera de nuestro Sistema Solar acaba de hacer una zambullida hasta muy cerca del Sol y luego se ha alejado a una enorme velocidad de nosotros para no volver jamás. Bautizado como A/2017 U1 se trata de una roca o asteroide de poco más de 400 m de longitud que se ha acercado a nuestro Sistema Solar a una velocidad de más de 24 km/sg (86.400 km/h).

Su órbita es lo que más ha llamado la atención, ya que A/2017 U1 ha llegado desde ‘arriba’; casi perpendicular al plano de la eclíptica, en el que giran todos los planetas del Sistema Solar. Y ha entrado casi directamente hacia el Sol, rozándolo un poco por dentro de la órbita de Mercurio, el planeta más cercano a nuestra estrella.