Hace unas semanas que la película Campeones (2018) está en boca de todos. Cosecha elogios allá por donde va, hace una taquilla estupenda y lleva bastantes semanas liderando la cartelera española. La cuestión es que la película se vende como algo sobre discapacidad, pero en realidad la película trata sobre un gilipollas. Así de simple.
Un gilipollas ególatra que se cree mejor que nadie y que tiene su vida resuelta hasta que una noche se emborracha, coge el coche y tiene un accidente (Lo de gilipollas lo digo con conocimiento de causa). A partir de ahí la juez lo manda a realizar tareas sociales y no es otra que entrenar a un equipo de chicos con discapacidad.
Me surgen serias dudas de lo que quiere contar Fesser con su película. A ratos sensiblera, a ratos vergonzante, la imagen de las personas con discapacidad reflejadas en la película no deja de ser una mera caricatura en tono humorístico de lo que es realmente la discapacidad.
Creo que para tocar el tema hubiera sido muchísimo más interesante enfocarlo desde el punto de vista de uno de los miembros del equipo, saber qué piensa, qué siente, cómo lo vive. Por no hablar de una de las subtramas, si se puede llamar así, donde se hace referencia a la novia de uno de los chicos, como puta. Es algo del todo innecesario. Se supone que es una película familiar, una comedia blanca, un pasatiempo… pero creo que la película se queda en eso, en un intento sensiblero y jacarandoso.
Sigo pensando que películas así no favorecen en absoluto a la integración de las personas con discapacidad porque no deja de ser algo banal, que con esa sensiblería y ese contraste de personaje imbécil frente a la ñoñería de su equipo…
La condescendencia nos está matando. Estaría bien que se hicieran películas con personajes con discapacidad, creo que esto ya lo he dicho muchas veces, cuya trama no gire en torno a ella. Queremos personajes normales, queremos personajes grises, con sus tonos dramáticos, sus tonos alegres, con matices, al fin y al cabo. No queremos ser la caricatura de una sociedad que ahora se ríe con nosotros.
Conste que no censuro la película en absoluto, yo respeto a quién le guste, pero la verdad es que se aleja bastante de lo que yo puedo sentir como persona con discapacidad.
Siempre pondré como ejemplo una película que pasó de puntillas, pero que supone un antes y un después a la hora de tratar la discapacidad: El truco del manco. Esa película es fundamental para entender la discapacidad hoy. La discapacidad “no es” Intocable, la discapacidad no es Campeones. La discapacidad es algo bastante jodido por lo general y bastante más profundo como para hacer este tipo de películas. Con dinero todo es más fácil.
Para terminar con Campeones espero que se lleve muchos premios y que sea lo más beneficiosa posible, pero yo seguiré pensando que la discapacidad hay que afrontarla de otra manera. Y no es otra que desde el punto de vista de la persona con discapacidad, no el del gilipollas.