La explosión de internet la ha transformado definitivamente en un entorno visual. Las redes sociales han convertido a la gran red de redes en un espacio donde reina la imagen. Vuelve a cobrar sentido aquello de “el vídeo mató a la estrella de la radio”. La radio es la palabra. La imagen le gana terreno al texto. Necesitamos palabras para la imagen.
Los usuarios ciegos nos movíamos como pez en el agua en la vieja internet, donde dominaba el texto. Nuestros lectores de pantalla llegaban a casi todas partes donde hubiera una línea de texto, pero conforme el vídeo y la imagen, en general, ganaron terreno, los ciegos perdíamos. Perdemos acceso a la información.
La transformación se aceleró con el incremento de la velocidad de descarga. Llegaron, para quedarse, espacios como Youtube, Pinterest y, más recientemente, Instagram.
Sin embargo, algunas redes se han percatado de la necesidad de facilitar a las personas ciegas el acceso a la información gráfica. Facebook implementó una descripción automática, que, por cierto, se queda bastante corta, sin visos de mejora por el momento.
Los 140 caracteres con los que nació Twitter lo convirtieron en un oasis para los navegantes ciegos. Solo texto, una maravilla para nosotros. Pero el desarrollo volvió a dejarnos fuera de las imágenes que todo el mundo gusta de publicar.
En marzo de 2016, la plataforma trató de resolver este problema de acceso a la información, introduciendo una función de accesibilidad para facilitar la descripción de imágenes, pero… al no ser automática, ha pasado inadvertida para la mayoría de usuarios particulares o cuentas de instituciones.
Los usuarios videntes comúnmente creen que con activar la opción las fotos que adjuntan se describen automáticamente. Pero no es así. El usuario debe describir la foto en la caja de texto que se abre. Es decir, hay que tomarse un minutito para pensar y escribir un pie de foto descriptivo.
En el Centro de ayuda de Twitter explican cómo activar la función para la descripción de las fotos.
Estos días, a raíz de este tuit, muchos usuarios han descubierto lo útil que resulta para los ciegos esta funcionalidad.
Casualmente, casi al mismo tiempo, de forma oficial, la cuenta de Emergencias Sevilla, de la policía local, anunció la semana pasada que comenzaba a describir sus imágenes. Se convierte, así, en una de las primeras cuentas de una entidad pública en incluir descripción de las fotos que tuitea. Una acción de la corporación municipal hispalense, que celebro, confiando que sirva de inspiración para particulares e instituciones. Imitemos lo bueno.
Y ahora, algunas ideas para optimizar esta funcionalidad gratuita.
Menos es más. No se trata de escribir prosa poética, sino de ofrecer información concisa y descriptiva.
Eviten empezar cada descripción con verbos visuales como “se observa”, “vemos”, etc. El usuario ya sabe que es una descripción de una imagen. Sin embargo, me parece útil usar términos fotográficos como “panorámica”, “plano medio”, “primer plano”, etc, puesto que sitúan al lector.
Evitar redundancias entre la información del tuit y el pie de foto. Mejor si se complementan.
En suma, describir, sintetizando y destacando lo más relevante de la foto.
No obstante, si la ocasión lo merece, pueden echarle literatura a la cosa y hacer arte en un pie de foto. Igual crean un nuevo género literario.