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La Asociación de la Prensa de Sevilla considera “mala praxis” el uso de la imagen de musulmanes para ilustrar una noticia de terrorismo yihadista

Consuelo Durán

1 de diciembre de 2020 20:14 h

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Este jueves se celebra en Sevilla un juicio por la demanda interpuesta por cuatro personas musulmanas que sintieron dañado su derecho al honor y a la propia imagen al aparecer en una fotografía que acompañaba una noticia relacionada con el terrorismo, en concreto la del arresto de un joven en Sevilla el 17 de abril de 2019 que presuntamente quería atentar durante la Semana Santa. Aquel día, en su página web, ABC de Sevilla publicaba que 'El arrestado por intentar atentar en Sevilla es hijo del imán de la mezquita de Su Eminencia'. En la noticia se explicaba que Zouhair el Bouhdidi es hijo del imán de la Mezquita de Su Eminencia, un barrio de la capital hispalense, y para ilustrar la misma se acompañaba la imagen de una reunión de comunidades musulmanas de Sevilla en la que aparecía el padre del detenido junto a otras siete personas (entre ellas, los cuatro demandantes uno de los cuales es Mohammad Idrissi imam de la mezquita Al-Hydaya del barrio de La Macarena), y con el antetítulo, bajo la foto, de “terrorismo yihadista” en mayúsculas.

Según la resolución de la comisión de Ética y Deontología de la Asociación de la Prensa de Sevilla, a la que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, se dice que el diario ABC incurrió en “mala praxis profesional” porque “informa de la detención de un hombre que profesa la religión musulmana utilizando la imagen de otras personas con las que, presuntamente, coincide solo y exclusivamente en que practican la misma religión”. “El lector identifica a las personas que aparecen en la imagen con ese epígrafe” de 'terrorismo yihadista' que utilizó el periódico.

Hace unas fechas, el profesor de Sociología de la Universidad de Granada Pablo Galindo indicaba a elDiario.es Andalucía que “en cuestiones como la islamofobia, la prensa tendría que revisar el impacto que tiene en la conformación de mentalidades”. ABC modificó aquel mismo día la información, tal y como aún se puede consultar, cambiando el pie de foto (“Abderrahim Bouhdidi, en el centro con barba rubia, en un acto de comunidades islámicas)” y también el antetítulo (“Detenido yihadista en Sevilla”). Además, al día siguiente, se publicó en la versión impresa del diario la misma noticia pero recortando de la foto original la cara del padre del detenido exclusivamente, sin incluir a ninguna persona más en la fotografía.

Comentarios en Twitter

Pese a los cambios introducidos, cientos de personas retuitearon o compartieron la foto y la noticia original en sus redes sociales (entre ellos el presidente de Vox, Santiago Abascal), con comentarios racistas e islamófobos, colocando a los fotografiados “en una clara situación de peligro” ya que la publicación primera obtuvo “una difusión a gran escala”, según consta en la demanda. Desde 'Ética Periodistica Ya' se indica a este periódico que los afectados, apoyados por las asociaciones y comunidades, decidieron denunciar al ABC “para defender nuestra imagen, honor y derechos como cualquier otro ciudadano, y con la esperanza de que sea un punto de reflexión para los periodistas y medios de comunicación”.

“¿Acaso no era posible publicar otra fotografía que no fuese la de una reunión de comunidades musulmanas? ¿Con qué propósito se publica una foto junto a una noticia relacionada con el terrorismo en la que aparecen personas totalmente ajenas? Si alguien tiene alguna duda sobre el daño que causa una acción como esta, que le pregunten a los familiares, amigos, vecinos, compañeros y jefes de los afectados”, traslada a este medio Ética Periodística Ya'. “Nuestro propósito no es otro que luchar por la convivencia, la tolerancia y el respeto que tanto necesitamos para mantener a nuestra sociedad sana, fuerte y unida”, inciden.

La difusión de la noticia con la mencionada fotografía afecó a la vida personal y laboral de los demandantes, según denuncian. En el caso concreto de Mohammad Idrisi Alcaraz, por ejemplo, “ha sido juzgado por sus vecinos y compañeros, a los cuales, uno por uno, les ha tenido que explicar la situación y su no implicación en ningún hecho relacionado con el terrorismo yihadista, puesto que los comentarios discriminatorios y las miradas hacia su persona eran y siguen siendo, constantes”, se explica en la demanda.

Según la demanda, no sólo las repercusiones de la publicación se reflejaron en la vida personal de cada uno de ellos sino también en todos los comentarios racistas que se desprenden de las publicaciones realizadas en Twitter. Por ejemplo, de la publicación realizada en dicha red social por el ABC de Sevilla, aparecen comentarios tales como “SEGUID PERMITIENDO MEZQUITAS… AHÍ LO TENEIS!! Todavía quieren volver a hacer Al Andalus”, “Pues yo me cago en todos ellos”, entre otros. De la publicación de Santiago Abascal se desprenden comentarios como “El islam no pinta nada en Europa. Punto”, “Esas basuras okupas violadores ladrones debemos sacarlos de España, nos salen mas barato mantenerlos en su África y dormimos tranquilos, ”Hay que expulsarlos de este país, estos van a la suya, no tienen remedio, son cerebros enfermizos“, ”los Islamistas deben ser restringidos en toda España y restringir sus actividades, y claro debe proponerse una ley que no permita el libre ingreso en España con sus actividades que son contrarias al cristianismo“, ”SI QUEREMOS UNA ESPAÑA DE SIEMPRE, sincera, amable, respeto. ETC O EXPULSAMOS A ISLAMISTAS, MUSULMANES, YIHADISTAS, RUMANOS, MARROQUÍES, ETC O ESPAÑA SERA INVADIDA“.

Prejuicios a la raza, color, religión, origen social o sexo

La resolución de la APS también señala que el Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) establece, en su artículo 7, que “el periodista extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los más débiles y los discriminados. Por ello, debe mantener una especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio, o susceptibles de incitar a la violencia o a prácticas humanas degradantes. Este punto recoge, asimismo, que el periodista debe abstenerse de aludir, de modo despectivo o con prejuicios a la raza, color, religión, origen social o sexo de una persona o cualquier enfermedad o discapacidad física o mental que padezca y, lo que es objeto de este informe, también ”debe abstenerse de publicar tales datos, salvo que guarden relación directa con la información publicada“.

Por otro lado, incide la APS, “la imagen que acompaña a la información publicada en su edición digital el 17 de abril de 2019 no es autoría de ABC de Sevilla, no se indica su procedencia y no se ha solicitado permiso a sus propietarios para su uso y difusión”, sin que se diga que la foto pertenece a un encuentro religioso celebrado un año anterior y que ha sido tomada de la web o de alguno de los perfiles en redes sociales de Mezquita de Sevilla. En la edición impresa del día siguiente “de nuevo se vulnera el derecho a la imagen del afectado al usar la fotografía de un particular 'que no ejerce cargo público o una profesión de notoriedad, por más que sea captada en un lugar público'”, concluye la resolución.

Religión islámica y terrorismo yihadista

La demanda explica pormenorizadamente algunas concepciones y términos, indicando que es una “evidencia incuestionable” que “no todos los musulmanes son terroristas yihadistas, ni mucho menos; ni simpatizantes siquiera con tal clase de cruel violencia. Más al contrario, la mayoría de ellos condenan tal práctica y tienen tan poco que ver con ella como cualquier otra persona, ya sea cristiano, budista, judío o ateo. En consecuencia, relacionar de cualquier forma a una persona que practique el Islam con el terrrorismo yihadista, ya sea -volvemos a decir- de manera expresa o velada, directa o indirecta, menoscaba su honor tanto como si se tratase de una persona que no practique el Islam”.

“Más al contrario, establecer ese tipo de relaciones no sólo atacan al honor de dicha persona que practica el Islam, sino que además transmiten subliminalmente al conjunto de la sociedad la idea de que la religión islámica y el terrorismo yihadista son una misma cosa y que por tanto, a estos efectos, podemos ”meter“ a todos los musulmanes ”en el mismo saco“. Y hacer esto no es otra cosa que sembrar la semilla del odio interreligioso y entre ciudadanos de una misma sociedad, lo cual, sin duda alguna, tiene efectos devastadores para una convivencia pacífica”, señala la demanda.

Se añade que “los medios de comunicación, en una sociedad democrática, tienen la obligación ética y legal de tratar y transmitir la información de forma tal que de ella no pueda desprenderse relación alguna, por velada que ésta pueda ser, entre algo tan grave y dañino como es el terrorismo yihadista y cualquier ciudadano que nada tenga que ver con él, sea musulmán, practique cualquier otra religión, o no practique ninguna. No sólo porque hacer lo contrario constituye un atentado al honor de esa persona, sino porque ello constituye también un ataque a la paz social”.

La demanda solicita al juzgado que se condene a Diario ABC S.L. a satisfacer a cada uno de los cuatro denunciantes la suma de 10.000 euros en concepto de indemnización “por los perjuicios y daños morales causados con el acto de intromisión ilegítima perpetrado”.