La sección sindical de CGT en la empresa minera Cobre las Cruces, de Gerena (Sevilla), ha anunciado que la empresa quiere despedir al 10% de sus 250 trabajadores fijos tras la crisis provocada en la compañía por el derrumbe en su corta minera el pasado 23 de enero.
La compañía minera admite que se van a realizar “ajustes”, y coincide con la cifra dada por los sindicatos, aunque abiertamente no habla de despidos.
La cifra parte de una reunión informativa con los empleados el pasado viernes, en la que la empresa comunicó que “en breve convocaría reunión negociadora con los representantes de los trabajadores para el despido definitivo de menos de un 10 % de la plantilla, y que éstos estarían repartidos entre los diferentes departamentos”.
La misma central sindical informa de que el motivo de esta decisión “era para solidarizarnos con las contratas suspendidas”, debido al descenso de la actividad de la empresa por el derrumbe.
Además, comunicó que se ha procedido a la cancelación del contrato con ALS, dedicadas a labores de laboratorio, por la subida de precios unitarios, “después de que CLC le comunicara la suspensión de su contrato por la declaración de Estado de Fuerza Mayor”, como denomina a la situación excepcional sufrida en la empresa desde el 23 de enero.
Sentencia del TSJA
Los sindicatos entienden que la propuesta de despidos estaría relacionado con la decisión de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de estimar en parte el recurso interpuesto por Ecologistas en Acción y anular la segunda modificación del plan especial de la mina.
El plan especial ahora anulado tenía por objeto la ampliación del ámbito de la mina para la ejecución de nuevas escombreras, ubicadas al suroeste y al norte del complejo minero, las denominadas El Chamorro y El Esparragal, así como la regularización de su zonificación.
Por su parte, la empresa ha admitido hoy que se negociarán los despidos por las “circunstancias excepcionales” que atraviesa la empresa. No obstante, no habla de despidos, sino de “ajustes”.
La compañía ha confirmado que negociará los despidos “a causa del importante deslizamiento de tierras ocurrido el pasado 23 de enero en la corta minera”, que ha provocado que “en estos momentos la actividad extractiva se encuentra suspendida y sólo se realizan labores de estabilización de la zona”.
CLC señala que la actividad de la planta productiva ha podido reactivarse empleando mineral almacenado previamente, que podrá alimentar la producción durante 6 o 7 meses.
Sin embargo, “la dirección de la compañía está analizando las medidas necesarias para garantizar la continuidad y supervivencia del proyecto, uno de los más importantes de Sevilla y Andalucía en términos de creación de riqueza, innovación y empleo”.
Así, se está llevando a cabo “un reajuste de la actividad de las empresas contratistas que prestan servicios en el complejo minero para redimensionar sus servicios a las necesidades actuales”.
En cuanto al personal directo de CLC, “la dirección ha comunicado al comité de empresa y a los propios trabajadores, en una asamblea el pasado viernes, el inicio de negociaciones para valorar un posible ajuste, que no debería superar el 10 % de la plantilla”.
Señala también que la dirección de la compañía “apuesta por el diálogo permanente, abierto y constructivo con los trabajadores y sus representantes para contribuir entre todos a resolver la situación por la que atraviesa la empresa y garantizar su continuidad en el futuro”.
“Ni un solo despido”
Entre las primeras reacciones, la Asamblea Local de Izquierda Unida ha emitido un comunicado en el que expresa “nuestra solidaridad con los trabajadores de Cobre las Cruces tras el anuncio de proceder al despido definitivo de menos de un 10 % de la plantilla, y exigen a la empresa mantener todos y cada uno de los puestos de trabajo, así como restablecer los contratos con todas y cada una de las contratas, la total transparencia en la información, la seguridad en los puestos de trabajo y la defensa del medio ambiente y en especial del acuífero”.
Desde la Asamblea Local de Izquierda Unida “reprobamos la actitud de la multinacional, que durante años ha obtenido cientos de millones de euros en beneficios, de que intente escudarse en un cierre temporal de la actividad de extracción de mineral en la corta decretado por la Junta de Andalucía para rescindir los contratos en base a una supuesta causa de ”fuerza mayor“.
Para este martes se han anunciado las primeras movilizaciones contra estos posibles despidos.