Antonio está a punto de cumplir 60 años y está en situación de calle desde 2012 tras haber recorrido media Europa como camionero. Se ha estado alojando en esta ola de frío, al menos hasta el pasado 10 de enero, en un hostal de los que dispone el Ayuntamiento de Sevilla para personas sin hogar, según confirman fuentes municipales. Pero desde el otro día vuelve a dormir al raso, casi bajo cero en días pasados. Con temor a “un ataque de hipotermia” por las noticias que anunciaban la ola de frío, según su denuncia hecha llegar al juzgado de guardia, llamó la noche del 11 de enero al 112 pero el operativo de emergencia social le dejó “tirado en la calle”, según relata en su escrito, al que ha tenido acceso este periódico. Denuncia “denegación de auxilio y negligencia”. El Consistorio hispalense asegura que hay plazas libres en el Centro de Acogida Municipal y en el Hogar Virgen de los Reyes, y que le han sido ofrecidos pero Antonio las ha rechazado. “Su intención es mantenerse sine die en el hostal y eso no es posible habiendo plazas libres en los recursos municipales para personas sin hogar”, argumentan fuentes municipales.
“Al único del grupo que estábamos que no le renovaron la acogida ha sido a mí y, sin notificación, me han puesto en la calle. Los que vinieron a verme, solo sabían increpar y sin prestarme la más mínima ayuda”, dice sobre su denuncia, dirigida concretamente al Grupo 5, una empresa privada que se encarga de la Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social (UMIES) del Ayuntamiento de Sevilla, y que también tiene encomendada la gestión del albergue municipal. Dicha entidad, que opera en varias ciudades españolas, fue adquirida en 2017 por el fondo 'buitre' Corpfin Capital.
Según las fuentes municipales, Antonio “no es de piso tutelado ni de acogida”, e insisten en que “los hostales se ponen a disposición de las personas sin hogar en tanto en cuanto no haya plazas libres en el Centro de Acogida Municipal, en el Hogar Virgen de los Reyes o en el centro que hay en los bajos de la calle Torneo. Es una persona conflictiva a la que ya tuvieron una vez que expulsar del albergue por problemas con otros residentes”, añaden. El pasado día 7 de enero, el Ayuntamiento anunció precisamente que había reforzado plazas para gente sin hogar ante la bajada de las temperaturas y las lluvias, cubriendo con más de 500 plazas las necesidades de techo para el aproximado igual número de personas que no tienen sitio bajo el que cobijarse en Sevilla cada noche.
Incoadas diligencias
“He aquí mi lecho, donde el mejor somnífero que existe me ayuda a dormir. Es potente y muy eficaz: mi propia conciencia”, dice Antonio acompañando la imagen de su cama estos últimos días, en la calle Virgen de la Amargura. Lo que dice el ayuntamiento “es falso”, asegura a este periódico, y “en el supuesto de que con anterioridad yo hubiera rechazado ser acogido en el albergue municipal, lo cierto y real es mi llamada al 112 pidiendo auxilio ante el frío. Se lo diré ante el juez cuando me cite a declarar. La verdad se combate con mentiras y difamación. Se miente más en los despachos que en la calle”. La denuncia, según ha sabido este medio de fuentes judiciales, acaba de ser turnada a un juzgado de Instrucción, que ya ha incoado diligencias previas, si bien la investigación se encuentra aún en un estado bastante inicial, detallan las fuentes.
Desde el ayuntamiento insisten: “Todo el que quiere, entra en un hostal pero, si hay plazas libres en un albergue, tiene que ir para allá. No tendría sentido echarlo sin nada. Hay gente en hostales y, conforme se van quedando plazas en otros recursos, van pasando a ellos personas que estaban alojadas en hostales”. Tanto Antonio como el ayuntamiento coinciden en que hace años fue expulsado de un albergue al reconocerse autor de un vídeo a Piotr Piskozub, el joven de origen polaco cuya muerte en octubre de 2013 en Sevilla puso el foco en la atención sanitaria a las personas sin hogar. “Es que era todo huesos ese chico, y lo dejaron ahí tirado”, recuerda con tristeza.
Antonio tiene “un perfil de sinhogarismo muy especial, pero también muy coherente con sus ideas”, señalan desde la asociación Elige la Vida, de dilatada experiencia en el trabajo de inclusión de personas en riesgo de exclusión social y sin hogar, cuya sede social en el barrio de Triana sirve de domicilio de Antonio en su denuncia ante los tribunales a efectos de notificación. Precisamente, unos días antes de salir del hostal, Antonio servía de testimonio en los informativos de Canal Sur Televisión como usuario de la entidad con motivo de la presentación del documental 'Alegrías', una visión distinta del barrio hispalense desde la perspectiva de las personas sin hogar y con un enfoque de inclusión social desde la normalización.
Antonio conversa con este periódico mientras renueva el bonobús solidario. “Todo esto es muy duro, pero los que somos del Betis somos unos radicales del optimismo. Me siento fuerte y con energía, pero los vigilantes de la libertad somos los ciudadanos, y lo que dice el Ayuntamiento es mentira”, afirma. Libre de problemas de adicciones, se reconoce como persona non grata para los servicios sociales tras la difusión del vídeo de Piotr, asegurando que en aquel entonces fue “bien expulsado”. Pese a haber estado alejado un par de meses en un hostal, cree no haber recibido “un trato justo” e insiste en que su llamada de auxilio “está registrada”, por lo que espera que su denuncia prospere.
“Plazas hay”
Respecto al presunto rechazo de Antonio de recursos municipales, las fuentes del Ayuntamiento explican que no es habitual que se deje constancia escrita de haber rehusado el ofrecimiento. “Plazas hay”, insisten. En ese sentido, declinar dormir en el albergue no es algo muy infrecuente. Asociaciones y personas sin hogar consultadas por este periódico han informado en su momento de que algunas de ellas prefieren la calle a los “estrictos horarios” del albergue. “No puedes salir a partir de las 19.00 horas y a las 7 de la mañana te ponen en la calle”, comenta una de estas fuentes al respecto, que señala que ese posible rechazo por parte de Antonio “ocurre entre otras personas sin hogar”. “La UMIES se configura como un servicio de atención intensivo y extensivo que abarca desde la detección e intervención con personas que se encuentran en situación de calle y que rechazan los recursos”, dice la propia web de Grupo 5, que detalla también que “la UMIES se encarga de atender a las personas que se encuentran en situación de calle cuando hay periodos de riesgo climático (campañas de frío y calor)”.
“Aquí no hay que dignificar la pobreza como he leído alguna vez sino erradicarla. Si algo he aprendido en la calle es cómo afrontar los problemas”, asegura“, presumiendo de tener ”ropa térmica“ para resguardarse del frío gracias a su experiencia en los Pirineos cuando hizo la 'mili', relata Antonio, que durante la conversación con este medio hace varias referencias literarias a escritores como José Saramago o Paulo Coelho. Desde Elige la Vida señalan que ha escrito incluso un pequeño libro a mano y que va con una libreta a todos lados. Antonio opina que una empresa privada no puede gestionar asuntos públicos importantes como la ausencia de vivienda. ”Yo voy con la verdad por delante. Por eso estoy así, pero con muchísima dignidad y con mi somnífero de cada día, ese que no receta ningún médico, mi propia conciencia“.