“Profundamente decepcionados” es cómo se sienten los trabajadores de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) tras cerrar un ciclo de dos sesiones de mediación consecutivas, de nuevo, sin avenencia. La reunión de este jueves suponía reanudar la que se suspendió el miércoles al final de la mañana ante la falta de avances y de representación por parte de las administraciones que la sustentan. Al término de esta última sesión (que otra vez ha contado únicamente con la gerente y el asesor jurídico de la empresa), el comité que representa a la plantilla de la ROSS ha trasladado a este periódico “su sorpresa e incomprensión por el abandono de la empresa de la mesa de mediación del SERCLA sin ningún movimiento”.
Ante esta muestra de “inmovilismo”, el conjunto orquestal ha decidido convocar un nuevo acto de protesta en Plaza Nueva, el corazón de la ciudad, con el propósito de hacer partícipe a la ciudadanía de la situación de “precariedad” a la que se puede ver abocada la sinfónica sevillana, en palabras de sus trabajadores, de no aprobarse el noveno convenio colectivo que llevan aguardando desde diciembre de 2021. “Hacemos un llamamiento a toda Sevilla para que nos acompañe esta tarde en apoyo a la cultura de calidad”, ha manifestado el presidente del comité de empresa de la ROSS, Miguel Domínguez, para instar así a las administraciones “a salir de su inmovilismo y comprometerse de una vez” con “el futuro” y “la calidad” de la institución cultural que se encargan de gestionar.
De su lado, el Consejo de administración de la orquesta (en el que están representados tanto el Ayuntamiento hispalense como la Junta de Andalucía) llama “a la sensatez para volver a la mesa de negociación” y atribuye la imposibilidad de “alcanzar un acuerdo” y “la ruptura de las negociaciones” a la “inflexibilidad” del Comité de Huelga “en sus exigencias”. Asimismo, en un comunicado publicado este jueves, los responsables de la institución orquestal han expresado su “sorpresa total” ante el anuncio de nuevas movilizaciones por parte de la plantilla, “complicando así la posibilidad de un acercamiento entre las partes”, según apuntan en el escrito.
(In)flexibilidad de las propuestas
Sin embargo, los representante de los trabajadores insisten en que el “nuevo cierre de las negociaciones” lo ha forzado el Consejo de administración “al no aceptar el avance” que han planteado este jueves. En este sentido, el comité de empresa explica a elDiario.es Andalucía que se han “reducido” a un mínimo los puntos prioritarios de sus reivindicaciones “para ver si con un pequeño esfuerzo de la otra parte podíamos conseguir al menos la suspensión de los paros de esta semana”.
Para Domínguez, este gesto de concesión demuestra que la propuesta de los trabajadores “es flexible, está abierta y estamos dispuestos a movernos sobre ella” en pro del avance. En cambio, según lamenta el portavoz de los componentes de la ROSS, la empresa no ha introducido ninguna novedad en su propuesta, limitándose a presentar la misma que en ocasiones anteriores como una proposición de acuerdo “que se debe aceptar o no, sin ninguna intención de negociar realmente”. Esta cuestión sumada a la ausencia de representantes institucionales en las dos sesiones de mediación de esta semana “pone de manifiesto que son ellos los que no se van a mover de la primera y única propuesta que han hecho”.
Preguntadas al respecto, fuentes de sendas administraciones convienen en indicar que no van a hacer declaraciones por separado mientras se producen las negociaciones. Se remiten, entretanto, a la postura común expresada en el escrito de la gerencia, donde se hace alusión a que “el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía defienden su compromiso permanente con la ROSS y con el papel fundamental que debe desempeñar en la vida cultural de la ciudad”.
Compromiso de futuro
Por otro lado, el comunicado oficial del Consejo de administración recrimina a los representantes de la plantilla que vuelvan “a rechazar la propuesta de la institución” y persistan “en la convocatoria de unos paros que se llevan a cabo exclusivamente en las horas en las que se desarrollan los conciertos, afectando gravemente a público y abonados”. Por esta razón, reiteran “su voluntad por alcanzar un acuerdo que acabe con la huelga convocada hasta el 17 de junio por la plantilla de trabajadores de la orquesta”, apelando a los estragos económicos y de prestigio que acarrea esta medida contra la institución orquestal.
Tanto es así que de darse este extremo, las pérdidas económicas provocadas a la ROSS “ascenderían ya a más de 125.000 euros entre ingresos no percibidos por devoluciones o entradas no vendidas y gastos soportados, además del daño incalculable al prestigio de la institución”, como advierten desde la empresa. Por todo ello, concluyen reafirmando tanto su “firme compromiso con la continuidad de la ROSS” como su “voluntad de volver a la mesa de diálogo para poner fin al conflicto”.
Pero alcanzar semejante objetivo implica dar un paso más allá de las principales reivindicaciones que conforman la propuesta de los trabajadores (y los principales escollos de la negociación). En este punto, el presidente del comité de empresa y también músico de la ROSS recuerda que por encima de todo se persigue “un compromiso que garantice la estabilidad de la orquesta en el medio largo plazo”. “Desde hace demasiados años lo que están haciendo es poner parches para asegurar la continuidad de la ROSS” sin garantizar realmente “su futuro”.
De ahí que insistan en la búsqueda de un compromiso que derive paulatinamente en la recuperación de los salarios, la cobertura de las trece plazas vacantes, la progresiva ampliación de los programas de abono de la sinfónica en el Teatro de la Maestranza y la incorporación de un miembro del comité de empresa al citado Consejo de administración, en aras de que la plantilla pueda estar representada “con voz y voto”. En definitiva, “que nos garanticen un movimiento de estabilidad” con visos de futuro para la orquesta sinfónica de la capital andaluza.