Los modelos de Bellas Artes en Sevilla no se mueven de su postura: huelga indefinida hasta lograr “dignidad laboral”

Los modelos en vivo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla han convocado huelga indefinida desde este martes hasta que se les “reconozca como parte esencial de las enseñanzas de Bellas Artes y se actúe en consecuencia”. Para demostrar que no se van a mover de su postura a la hora de defender sus derechos como profesionales, han dedicado la primera jornada de paros a realizar una serie de acciones de posado en la calle, visibilizando así el trabajo del modelo y reivindicando el papel que cumplen en la enseñanza de las disciplinas artísticas.

Han pasado doce años desde la última vez que este colectivo recurrió a la huelga como vía para mejorar sus condiciones laborales y, desde entonces, han presenciado cómo este servicio que ofrece la Hispalense a través de una subcontrata “se ha ido deteriorando”, según afirma a SevillaelDiario.es Isaac Oliva, delegado de personal del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y uno de los modelos en lucha contra la “precariedad laboral” que llevan años denunciando.

Tal y como recuerda Cristian Carcereri, el representante sindical en la ciudad de los modelos en vivo, en aquel momento lograron pequeños avances, pero no cambios sustanciales en sus condiciones laborales. Eso es precisamente lo que persigue la plantilla en esta segunda fase de movilizaciones: estabilidad laboral, dejar de cobrar por minuto trabajado y empezar a cotizar el salario mínimo interprofesional para poder “llegar a fin de mes” sin tener que recurrir al pluriempleo, entre otras reivindicaciones orientadas a la “dignidad laboral” y el “reconocimiento” de su profesión.

Trabajo “imprescindible” para el alumnado

Mientras los modelos posan en la calle, los estudiantes de Bellas Artes tratan de seguir con sus clases de Dibujo del natural en el aula sin las figuras que les sirven de esculturas humanas. “Ha sido muy raro, nos faltaba algo”, confiesa una de las alumnas que ha notado su ausencia el primer día de huelga y ha querido respaldar a la plantilla, acompañándola durante la performance que ha tenido lugar junto a las Setas de Sevilla, a escasos metros de la facultad donde estudia. Otros tantos compañeros de tercer curso ratifican sus palabras con gesto afirmativo y añaden que la diferencia es “abismal” cuando tienen que dibujar a partir de referentes inertes.

“Sin los modelos se pierde la esencia de la asignatura”, asevera otra estudiante para quien los modelos en vivo son tan importantes en las Bellas Artes como para un estudiante de Medicina lo es trabajar con pacientes reales. Sin embargo, los 19 artistas que integran el colectivo de modelos en vivo en la capital hispalense lamentan que la institución universitaria ignore “el valor pedagógico” de este trabajo, al instar al profesorado a “prescindir” de este servicio en la medida de lo posible para recortar gastos, según el relato de los profesionales en huelga.

Un trabajo “que está reconocido por la propia institución como esencial para la formación del alumnado” y que el propio estudiantado considera “imprescindible”, tal y como lo asevera a este periódico uno de los grupos de estudiantes de Bellas Artes que acompañan a los modelos durante sus posados en la calle. “Nosotros somos el espejo a través del cual los futuros artistas aprenden a observarse y a entenderse a sí mismos. Somos herramienta de trabajo, somos material de clase, pero material sensible, material único”, han reivindicado tratando de poner en valor su papel como “artistas al servicio de los artistas”.

Que la vida deje de ser un interrogante

“Durante una gran parte de nuestra vida, hemos puesto nuestros cuerpos, nuestras almas, nuestro corazón, nuestro tiempo, nuestra experiencia, al servicio de la Facultad, pero no sentimos que nuestro esfuerzo y dedicación se vean reflejados en nuestras condiciones laborales”, han deplorado los modelos durante la primera jornada de protesta en la que han compartido con el público la situación que atraviesan desde hace décadas: “Llevamos muchos años subcontratados como fijos discontinuos, con jornadas precarias a tiempo parcial. Muchos años soportando abusos laborales inadmisibles en cualquier otra profesión”.

Además de lanzar un discurso que recoge el sentir compartido por este colectivo, cada uno de ellos se ha presentado ante el público y ha compartido algunos de los sentimientos y dificultades que atraviesan en su día a día como consecuencia de un trabajo que llevan ejerciendo en algunos casos desde hace más de 20 años. Proyectos frustrados por la falta de estabilidad (bancos que rechazan concederles créditos para una vivienda), una vida marcada por la incertidumbre (“Me gustaría que mi vida dejase de ser un interrogante”), el sufrimiento (compañeros como Esteban han tenido que sufre daños en la cadera por el desgaste acumulado tras años de posado) y, sobre todo, la frustración (“quisiera vivir de esta profesión y no tener que buscar otros trabajos para llegar a fin de mes”).

Después de escucharlos, el alumnado ha aplaudido sus reivindicaciones y ha expresado sorpresa al conocer las condiciones en las que trabajan quienes comparten con ellos el aula. “Posan durante tres horas seguidas y los descansos no los cobran”, comentan entre ellos al término de la performance.

Para revertir la situación, necesitan que la institución académica reforme el pliego de condiciones al que se acoge la empresa que ofrece el servicio.. Ahí es donde ponen el foco los modelos en esta segunda etapa de movilizaciones, pues están cansados de que la Universidad se escude en que no es la responsable de sus condiciones de trabajo por no ser la que contrata a los trabajadores, mientras que la empresa contratante (Serveo) se ampara en que las condiciones son las que se recogen en el pliego emitido por la propia institución.

Al no avanzar en las negociaciones después de un “tiempo prudencial” desde que anunciaron su intención de retomar la lucha, han decidido seguir adelante con las movilizaciones. A este posado protesta, le seguirá el miércoles una marcha desde la Facultad hasta el Rectorado de la universidad para escenificar la situación que están atravesando. Además, el representante sindical de este colectivo avanza que los demás días mientras continúe la huelga celebrarán otras tantas actividades “hasta que nos hagan caso y accedan a mejorar nuestras condiciones para poder vivir dignamente”.

“Nosotros amamos nuestra profesión y estamos aquí por eso: queremos que se le dé el valor que merece, queremos que se nos cuide, porque aquí, en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, esta profesión somos nosotros”, concluyen al comienzo de una serie de acciones con las que aspiran a retratar el lema que defienden: “Queremos dignidad laboral ¡de esta postura no nos movemos!”.