Décima muerte de lince ibérico por atropello en el entorno Doñana en lo que llevamos de año. La voz de alarma la ha vuelto a dar Ecologistas en Acción, que ha añadido que en este caso el siniestro ha tenido lugar en la carretera que une los municipios sevillanos de Aznalcázar y La Puebla del Río, el último hito de “una sangría que es necesario parar”. La organización lamenta que cada año mueren atropellados casi tantos linces como sobreviven de los ejemplares nacidos, una situación insostenible porque “la cría en cautividad y liberación no puede ser el sistema para recuperar” esta especie.
Por ello, los ecologistas reiteran que van a solicitar al Consejo de Participación de Doñana que se abra un debate para buscar una solución a este problema, “para lo cual también acudiremos a la Unión Europea y la UICN” para que busquen “una vía de trabajo coordinado”. Estos dos organismos internacionales son competentes en la conservación del lince “tanto como nuestras propias administraciones”.
La asociación ecologista subraya que ya se ha sobrepasado el número de animales atropellados en las carreteras de Doñana de los dos últimos, cuando se registraron al menos ocho en 2022 y seis en 2021, después de un 2020 especialmente negro con 12 muertes. “Ello a pesar de las medidas disuasorias para la especie que la Junta de Andalucía afirma haber implementado con cargo al programa europeo Life Safe-Crossing.
Medidas en los puntos negros
“Pedimos urgentemente a la Junta de Andalucía y al Estado, con la participación de la sociedad civil, analizar todos los puntos negros donde se producen los atropellos y tomar una serie de medidas que eviten esta sangría”, ha reclamado Juan Romero, representante de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación de Doñana. “Fuimos capaces de rescatar al lince de la situación crítica en la que se encontraba y ahora nos estamos relajando peligrosamente”, advierte Romero, para quien “si no actuamos convertiremos todos los esfuerzos en recuperar la especie en un auténtico y estrepitoso fracaso”.
Ecologistas en Acción lleva años denunciando públicamente la falta de coordinación de las administraciones andaluza y estatal para lograr que se evite la muerte de linces por atropello de forma eficaz. En este sentido, la organización recuerda que ha solicitado reiteradamente la permeabilización para la fauna de todas las carreteras y caminos agrícolas asfaltados, especialmente para la fauna protegida como lo es el lince ibérico, con las máximas garantías de seguridad vial para las personas.
“Opacidad informativa” sobre los atropellos
“Como respuesta a los atropellos de esta especie, el presidente de la Junta se limita a pedir prudencia a los conductores, mientras la Consejería de Medio Ambiente informa de haber colocado innovadores sistemas de prevención de atropellos”, apuntan los ecologistas, que asimismo critican que la respuesta del Gobierno central está en la misma línea. De paso, denuncian que “hay una opacidad informativa administrativa absoluta en materia de fallecimientos de lince ibérico y sus causas, frente a los anuncios a bombo y platillo del censo anual”.
“Parece que la especie está recuperándose pero también parece que hay una relajación peligrosa en su conservación”, apostilla Ecologistas en Acción, que advierte de que la desaparición de esta especie “sería un fracaso como sociedad que no podríamos enmendar y una vergüenza como custodios de una especie valiosísima que sólo existía en Doñana y Sierra Morena”. Tras años de trabajos e inversiones, y de conseguir expandir el lince por la Península Ibérica, “debiéramos de ser capaces de consolidar y garantizar su existencia futura en libertad”.