No cesa la paradoja del psiquiátrico sin psiquiatras en Sevilla. De las cuatro plazas de médicos de esta especialidad que prevé la Relación de Puestos de Trabajo del Hospital Psiquiátrico-Penitenciario de Sevilla sólo una está ocupada desde aproximadamente un año. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha paliado este déficit subcontratando durante seis meses los servicios de una clínica privada de salud, dos de cuyas profesionales trabajan en el centro desde comienzos de otoño. Pero el contrato se les acaba el 1 de abril.
El gerente de este hospital público, uno de los dos que existen en España para las especialidades penitenciarias de enfermedad mental (el otro es el de Foncalent -Alicante-) y que actualmente cuenta con 161 internos-pacientes ingresados, puso de relieve la pasada primavera la necesidad de médicos psiquiatras debido a dos bajas producidas en la plantilla (una renuncia y una excedencia).
La Dirección General de Función Pública emitió informe desfavorable para cubrir dos plazas de especialistas en psiquiatría ya que, según las leyes de presupuestos, no se puede proceder al nombramiento de funcionarios interinos excepto en casos excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables, debiendo requerir la previa autorización del Ministerio de Hacienda. Es decir, el departamento que dirige Montoro no encontró urgente ni inaplazable que un solo psiquiatra se hiciera cargo de los aproximadamente 160 internos-pacientes. El servicio tenía ya un déficit de tres especialistas.
Ante esto, la Subdirección General de Recursos Humanos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ofertó cuatro puestos de trabajo de psiquiatra para su cobertura mediante comisión de servicios en los hospitales de Alicante y Sevilla, si bien sólo fue posible la cobertura de una plaza en el centro levantino. Dicha Subdirección solicitó posteriormente que el hospital formalizara un convenio de colaboración con la Junta de Andalucía, o bien, contratara un servicio de psiquiatría para atender las necesidades asistenciales. Finalmente, Instituciones Penitenciarias “expidió un certificado de insuficiencia de medios propios para que se procediera a contratar a una empresa que ofreciera este servicio de psiquiatría”, según confirman a eldiario.es Andalucía fuentes de este departamento de Interior.
Proceso selectivo en marcha
En el hospital sevillano han venido trabajando desde hace seis meses dos profesionales de una conocida clínica privada (uno a media jornada y otro a jornada completa). “Se puede recurrir a la contratación de este tipo de servicios cuando los centros penitenciario necesitan complementar la atención, en este caso sanitaria, que ya dispone para mejorar la atención con la que ya cuentan los internos”, explican desde la Administración Penitenciaria.
En cualquier caso, dichas fuentes oficiales resaltan que “la asistencia sanitaria de los internos del Hospital Psiquiátrico de Sevilla está garantizada por el conjunto de personal sanitario de la prisión: un subdirector del servicio médico, un médico psiquiatra, tres médicos de familia, siete enfermeros, 19 auxiliares de enfermería y 19 celadores”, detallan.
¿Por qué Hacienda no vio urgente nombrar interinos? “Las autorizaciones de personal temporal por parte de Hacienda tienen carácter excepcional y tiene sus propios criterios a la hora de autorizar dicha contratación”, responden. En cuanto a por qué no se cubren las plazas que se ofertan, sentencian que “no hay demanda suficiente por parte de estos especialistas”. Estas fuentes oficiales concretan que el contrato ha tenido una duración de seis meses y expira este 1 de abril, habiéndose emitido facturas por un importe total de 13.420 euros. Para después de esta fecha, según explican, actualmente está abierto un proceso selectivo para facultativos de sanidad penitenciaria, que se prevé que concluya en mayo y que servirá “para cubrir vacantes en diferentes centros penitenciarios, entre ellos el Hospital Psiquiátrico de Sevilla”.
“Desasistencia y problemas en el tratamiento”
Para el sindicato Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), la presencia de un solo psiquiatra en el centro durante “gran parte del año 2017” provocó “desasistencia y problemas en el tratamiento de los internos pacientes” y “un extraordinario aumento de la conflictividad, con numerosas agresiones a trabajadores y entre ellos mismos”.
Ante la respuesta de Instituciones Penitenciarias de que “no había presupuesto para la contratación de nuevos psiquiatras”, se adoptó “una solución que desde un principio era temporal y un tanto irregular”, en alusión a la contratación a través de una empresa privada de una psiquiatra a tiempo completo y otra a media jornada, desde octubre del año pasado.
Fuentes de Acaip señalan a este periódico que “esta solución provisional de la Administración Penitenciaria no ha sido más que un costoso parche ya que tras seis meses de enorme esfuerzo y dedicación, estas psiquiatras ven como todo su trabajo vuelve a quedar abandonado por la extinción de su precario contrato y a partir del mes de abril vuelve a quedarse el Hospital Psiquiátrico con sólo un profesional para atender a todos los enfermos mentales del centro, sin que se haya previsto solución provisional o definitiva alguna”.
Concluyen las fuentes sindicales que “estas carencias en materia de personal no sólo se refieren a los médicos del centro sino que se extiende a todos los niveles profesionales, tanto en el área de vigilancia como en la asistencial”. En total, calculan “un déficit de más de un 20% de personal en el hospital, siendo especialmente relevante la falta del psicólogo y psiquiatras, aparte de todo tipo de personal sanitario”.