Después de la localización de la fosa común de la Guerra Civil buscada desde hace más de un año y medio en el cementerio de Utrera (Sevilla), donde recientemente fueron descubiertos seis cadáveres supuestamente correspondientes a personas represaliadas por las tropas sublevadas, el municipio será el escenario de una recogida de muestras de ADN al objeto de identificar los cuerpos que sean exhumados.
La búsqueda de esta fosa común partió de la constancia “verbal” de la existencia de hasta tres fosas en el camposanto de Utrera y arrancó con una campaña de sondeos mediante georadar, acometida hace aproximadamente un año y medio.
Merced a tales sondeos, durante los últimos meses fueron acometidas hasta diez excavaciones en el cementerio, al objeto de intentar localizar al menos una de las fosas que habría superado el transcurrir de los años, siendo localizadas en la última excavación los cadáveres de seis personas supuestamente represaliadas tras el golpe de estado y alzamiento militar de 1936.
Con el descubrimiento de la fosa y las posteriores labores de investigación y exhumación de los cadáveres, el Ayuntamiento de Utrera, gobernado por José María Villalobos (PSOE) en coalición con IU, ha realizado un “llamamiento a los familiares de los represaliados en la Guerra Civil, para hacerles una prueba de ADN e identificar los cuerpos”.
Así, para el jueves 5 de abril ha sido prevista una recogida de muestras genéticas, a las 9 y las 17 horas en el centro cívico La Fontanilla. Allí, el equipo de arqueólogas que ha participado en las excavaciones dará a conocer los resultados de las mismas y se aprovechará la ocasión para documentar datos sobre las persona desaparecidas durante la Guerra Civil y la represión franquista.
Por ello, se solicita a los familiares de los desaparecidos que aporten fotografías o documentos de relevancia sobre estas personas, para registrar tales documentos y utilizarlos en la labor destinada a la identificación de los cadáveres rescatados de la fosa común.