Los centros de salud y consultorios de la zona básica de Estepa atraviesan una situación “crítica”, según el diagnóstico que hacen profesionales y alcaldes de las nueve localidades que conforman esta unidad de gestión de la atención primaria, perteneciente al área sanitaria de Osuna. Tanto es así que están convencidos de que se trata de “la peor zona de toda Andalucía” en lo que se refiere a atención sanitaria, toda vez que actualmente cuenta con menos de 15 facultativos de los 41 que debería tener (sumando médicos de familia, pediatras y dispositivos de apoyo, según Marea Blanca).
Con esta plantilla deficitaria, se hace “imposible” garantizar una cobertura diaria y de calidad a los 44.000 habitantes que integran esta zona enmarcada en la Sierra Sur, mucho más cuantiosa que otras cabeceras del área, compuestas por entre uno y cinco municipios. De ahí que cada vez sea más frecuente encontrar consultorios sin ningún médico durante jornadas enteras, como ha pasado ya en Casariche o Pedrera, según confirman a SevillaelDiario.es su regidor y regidora respectivamente.
Todo ello ha derivado en un malestar palpable en la población que se ha dejado notar en la “masiva” concentración celebrada este jueves a las puertas del centro de salud de Estepa, previa convocatoria de Marea Blanca. Hasta allí se han desplazado unos 3.000 vecinos, según estimaciones de la organización, procedentes de casi todos los municipios de la zona con sus alcaldes y alcaldesas “al frente” (a excepción de Herrera), movidos por el afán de exigir a la Consejería de Salud “medidas urgentes” para paliar esta situación que, con la llegada del verano, ha alcanzado cotas “muy preocupantes”, como advierte Juan Monedero, portavoz de Marea Blanca en el área sanitaria de Osuna.
Frente común para defender la atención primaria rural
Con esta nueva acción reivindicativa, la citada organización ha tratado de crear un frente común en defensa de la sanidad pública en el entorno rural, aunando las fuerzas de la sociedad civil que Marea Blanca logra movilizar, junto a las de los propios ayuntamientos que son “las administraciones más cercanas al ciudadano y las que tiene que defender sus intereses”, aunque no tengan competencias en materia de sanidad, como apunta Monedero.
Por ello, días antes de congregar a la población y a sus gobernantes en un mismo acto de protesta multitudinario, Marea Blanca propició una reunión con los alcaldes y alcaldesas de los nueve municipios que forman parte de la zona básica de Estepa y adolecen de las mismas deficiencias en sus centros sanitarios (esto es, déficit de personal, largas listas de esperas y agenda de citas inexistente, entre otros síntomas del “deterioro” denunciado por esta misma entidad).
Después de analizar la situación y poner en común la realidad de cada localidad, concluyeron que el escenario es “catastrófico” e “insostenible” en estos nueve municipios de la Sierra Sur. A continuación, acordaron instar conjuntamente a la Consejería de Salud y Familias a impulsar un plan de choque “urgente” para revertir el “colapso” al que está abocado el sistema sanitario en esta comarca de la provincia de Sevilla, además de solicitar una reunión con la consejera del ramo para abordar el asunto.
Este punto contó con el respaldo unánime de todos los regidores con independencia de su signo político (firmaron tanto los que gobiernan bajo las siglas del PSOE —Estepa, Badolatosa, Gilena, La Roda de Andalucía y Lora de Estepa—, como los que lo hacen bajo la coalición Con Andalucía —Pedrera, Marinaleda y Casariche—, así como el único que lo hace por el PP en Herrera), pero no así el siguiente acuerdo relativo a apoyar la concentración de este jueves, de la que se desmarcó el alcalde popular de este último municipio, al mostrarse partidario de desvincular las movilizaciones del contexto electoral. Esta redacción ha tratado de contactar con él sin haber obtenido respuesta hasta el momento.
“Esta precariedad no tiene precedentes”
Sin embargo, el resto de regidores coinciden en que “la lucha” es la única alternativa que tienen. “No tenemos otra manera que hacernos visibles y reclamarles que reviertan la situación”, expresa en este sentido Antonio Jesús Muñoz Quirós, alcalde de Estepa, quien reconoce que en la zona de su cabecera no se está cubriendo el servicio de atención primaria porque “no tenemos profesionales ni medios que atiendan” a la población.
De modo que “nos encontramos con que todos los días hay varios pueblos de esta zona que están sin ningún tipo de asistencia médica”, como explica al hilo el portavoz de Marea Blanca. “Así no podemos seguir”, lamenta Muñoz Quirós antes de aseverar que la unidad de gestión ha llegado a un estado de “precariedad como nunca habíamos visto antes”.
Un deterioro del que responsabilizan a la dirección gerencia del área sanitaria de Osuna, por lo que los ocho alcaldes (a excepción nuevamente del de Herrera) han pedido su dimisión en bloque, alegando que no ha hecho sino “empeorar” las carencias que ya acumulaba por estar considerada como “zona de difícil cobertura”.
Precisamente, este es el argumento al que se siguen remitiendo fuentes del Sistema Andaluz de Salud (SAS) consultadas por este periódico. “La imposibilidad de contrataciones debido a la inexistencia de profesionales médicos en bolsa y el necesario plan de vacaciones de los profesionales del área de Osuna han obligado a reajustar las agendas médicas de la localidad para garantizar la asistencia sanitaria a su población de referencia durante los meses de verano”, indican las mismas fuentes, apuntando que se han seguido para ello criterios de disponibilidad de médicos, número de habitantes de la localidad y la distancia hasta el centro de salud de cabecera
Aun así, alcaldesas como la de Pedrera exige que se lleve a cabo un “reparto equitativo” de los facultativos médicos, pues otras zonas del área tienen la plantilla completa y en la Sierra Sur, a pesar del elevado volumen de población con el que cuenta. En línea similar, el regidor de Estepa aboga por poner en marcha “medidas incentivadoras” para atraer a los profesionales.
Además de su “gestión negativa”, Marea Blanca y los ocho alcaldes piden la dimisión de los directivos del área sanitaria de Osuna por “mentir” y tratar de evitar que trascienda la realidad que sufren los vecinos a base de “amenazas”. Se refieren en este punto a la nota interna que el director gerente remitió a los directores y coordinadores de los centros adscritos a su demarcación con la directriz de que “cuando se produzca una concentración en los exteriores de los centros de salud o consultorios, se dé inmediatamente traslado al teléfono 062 (Guardia Civil) informando de lo que está aconteciendo”. A este respecto, desde la organización convocante de la concentración afirman que cada vez que congregan una manifestación se hace cumpliendo con los permisos y autorizaciones pertinentes.
Protestar como única salida
Así pues, alentados por sus representantes locales que han publicado bandos días antes a modo de “llamamiento” para “instar a que apoyen la movilización”, como explica el alcalde de Estepa, cientos de usuarios de los pueblos vecinos han asistido a la concentración, donde han manifestado su “preocupación” por el devenir de la sanidad pública en sus municipios. Tal ha sido la implicación de los regidores, que en algunos como La Roda de Andalucía (donde de 4 médicos que siempre ha tenido, solo hay uno que, además, ya está jubilado) se ha habilitado un servicios de autobuses para la ocasión.
Todos estos esfuerzos responden al compromiso de los alcaldes con sus vecinos, convencidos de que el ayuntamiento “es la primera puerta a la que llaman y tenemos que estar al frente de las movilizaciones, necesitan que atendamos esa demanda”, según lo expresa Lucía Ruiz, alcaldesa de Pedrera. Este es uno de los municipios de mayor volumen de población en la zona básica de Estepa y, sin embargo, ha pasado dos días completos sin atención médica.
Por su parte, su homólogo en Casariche, José Ramón Parrado, denuncia que semejante escenario esté mermando la calidad de la asistencia médica que reciben los usuarios, hasta el punto de que, asegura, se están produciendo muertes que podrían ser “evitables” si se garantizara la continuidad de la trayectoria médica del paciente asociada a una correcta atención primaria.
En definitiva, Marea Blanca ha vuelto a la lucha, comprobando que cuenta con el aliento de la población civil y la práctica totalidad de los ayuntamientos afectados. A partir de ahora, sus portavoces aseguran que van a seguir intensificando sus movilizaciones en defensa de una sanidad pública de calidad en el entorno rural “porque nos lo ha pedido la ciudadanía”. Por lo que no descartan endurecer sus acciones en función de cómo se salde la reunión con la consejera que prevén para la próxima semana.
En cualquier caso, tanto el movimiento social como el que se impulsa desde las administraciones locales, insiste en que “la conquista de los derechos se consiguen en la calle”, como manifiesta la alcaldesa de Pedrera.