El Hospital Valme de Sevilla afronta el verano con el 24% de camas cerradas, casi el doble que en la temporada anterior

El Sindicato Médico de Sevilla (SMS) alerta del “plan de recortes, que no de verano” aprobado por la directora-gerente del Área de Gestión Sanitaria Sevilla Sur (AGSSS), Rocío del Castillo, para el Hospital Virgen de Valme. De acuerdo con la denuncia de esta organización sindical, el citado hospital universitario contará con casi el doble de camas cerradas que en la temporada anterior, lo que se traduce en que “la población de referencia va a disponer de una cama de hospital por cada mil habitantes”, como indican desde el SMS.

Así pues, mientras que en 2022 se cerró el 13,52% de las camas (esto es, menos de 80), este verano el cierre asciende hasta el 24% total durante los meses de julio al 30 de septiembre. En concreto, según datos del propio centro a los que se remite el sindicato médico, “aumentan las camas cerradas a un total de 131 desde el 1 de julio, 141 desde el 1 de agosto, y de nuevo 131 desde el 1 hasta el 30 de septiembre”.

Una decisión que los profesionales del sector califican de “disparate”, toda vez que el verano pasado “muchos ciudadanos del AGSSS que enfermaron ya sufrieron multitud de días en observación y urgencias en espera de una cama para ingresar” y esta temporada estival, la población de referencia a la que atiende el Hospital de Valme “ha aumentado al incorporar a Utrera”. Al respecto, fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) consultadas por este diario indican que “las camas no se cierran, se ponen en reserva, lo que significaría que se activan de forma inmediata en caso necesario”.

Un “recorte sin precedentes” con quirófanos a la mitad

Con todo, el Sindicato Médico considera que las medidas contempladas para la época estival en el Hospital de Valme “supondrán un aumento aún mayor de las demoras en citas para consultas, pruebas diagnósticas complementarias y en tratamientos quirúrgicos”. No solo por el cierre de camas, sino también por la reducción del número de especialistas médicos (pasando de 1458 en 2022 a 432 este año) y por el hecho de que se haya determinado “volver a cerrar el 50% de los quirófanos del Hospital de Valme”.

Acción similar se realizó durante el verano de 2022, como recuerda el SMS para añadir que “desde entonces las demoras en procedimientos quirúrgicos no se han podido reducir a pesar de los conciertos con las empresas privadas”. A todo ello, suma también el Sindicato Médico el “recorte sin precedentes de las continuidades asistenciales (en las que se realiza actividad de tarde en consultas externas, quirófanos, planta…)”, que supondrá que “la mayoría de los especialistas van a ver reducidas dichas continuidades entre un 50% y un 100%”, más allá incluso de los meses de verano, según advierten desde el Sindicato Médico.

“Qué sentido tiene contratar más personal de otras categorías cuando van a cerrar más camas. ¿Van a lograr con ello diagnosticar a los enfermos? ¿Van a realizar las intervenciones quirúrgicas a los pacientes que lo necesiten otras categorías?”, se preguntan desde esta organización sindical, a tenor del incremento que se ha notificado en “otras categorías” correspondientes al “resto de categorías del hospital que no son médicos, ni enfermeras, ni técnicos en cuidados auxiliares de enfermería”, tales como celadores y administrativos, entre otros perfiles profesionales, como informan desde el SAS.

En este punto, el Sindicato Médico de la capital andaluza lamenta que las deficiencias en la atención pública derivadas de la reducción de facultativos se traten de paliar con “conciertos con la sanidad privada, aun cuando ”existen procedimientos que en los conciertos se pagan hasta 10 veces más caros que realizándolos en los hospitales públicos“.

“Plan de reajuste económico”

Mientras que el Servicio Andaluz de Salud atribuye las medidas acordadas para el verano a la necesidad de adaptar “los recursos a los movimientos poblacionales y la demanda general de los usuarios, haciéndolo compatible con las vacaciones de los profesionales y la necesidad de obras y reformas en los centros sanitarios”, la organización sindical interpreta que el plan responde a “un argumento puramente economicista, con unos presupuestos muy precarios que el SAS ha permitido que se gestionen mal, lo cual se pone de manifiesto ahora”.

“Sin recursos adecuados no es posible atender la demanda ni mantener la calidad asistencial” y “sin una adecuada gestión de estos, tampoco”, recriminan los sanitarios del Sindicato Médico en un comunicado, donde denuncian que la gerencia del SAS está llevando a cabo un “plan de reajuste económico utilizando como tapadera el plan de verano”, a costa de “mermar la salud de los ciudadanos, de desmotivar a facultativos y también de no renovarlos”.

Por todo ello, condenan que “la gerencia del SAS y la Consejería de Salud llevan mucho tiempo permitiendo que el Hospital de Valme esté infradotado presupuestariamente”. Sobre todo, cuando “se ha producido un crecimiento de la población a su cargo que no ha venido acompañado de un aumento del presupuesto acorde” para esta área de gestión. Así pues, concluyen recordando que “la misión de la Dirección-Gerencia debe ser la de luchar por que el área esté debidamente dotada para que así se pueda llevar a cabo el fin último de su nombramiento: velar por la salud de la población”.