La iglesia de la Anunciación, uno de los enclaves más significativos de la ciudad de Sevilla, se construyó en pleno Renacimiento sevillano, uno de los periodos de mayor efervescencia comercial de la capital hispalense allá por el siglo XVI. El edificio es además uno de los enclaves más simbólicos de la Universidad de Sevilla, institución que custodia la propiedad del mismo desde el año 1771, siendo además la responsable de llevar a cabo la rehabilitación y puesta en valor de sus cubiertas y cúpulas. Tras culminar las obras de restauración en las cubiertas del edificio, la institución sevillana ha anunciado su apertura al público antes del verano, que se realizará en forma de “visitas guiadas a grupos reducidos”.
Dichas visitas estarán disponibles al público general siguiendo la filosofía de “puertas abiertas de la Universidad”. Eso sí, no serán gratuitas, sino que se ofertarán en un paquete junto al Panteón de Sevillanos Ilustres y el interior de la iglesia. De esta forma, las entradas se podrán adquirir a través de la misma plataforma que gestiona las visitas guiadas a la antigua Fábrica de Tabacos, sede del Rectorado de la Universidad.
Para la apertura al público se prevé colocar en las cubiertas unos expositores, a modo de planos de la ciudad, en los que el visitante podrá reconocer a través de una app los principales monumentos y elementos del paisaje urbano. Asimismo, para las personas que no puedan visitarla se ofrecerán unos materiales de realidad aumentada que permitirán conocer los acabados de la intervención. Por otro lado, para poder gestionar las ya anunciadas visitas nocturnas, las obras han contemplado la iluminación de las cubiertas, pensando en que puedan realizarse visitas nocturnas.
En la mañana de este jueves, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha acompañado al rector, Miguel Ángel Castro, para presentar la obras de restauración iniciadas realizadas en las cubiertas de la iglesia. Castro ha transmitido la ilusión de la Universidad por continuar con la segunda fase de restauración de la iglesia, que tendrán lugar a comienzos de 2025 y se centrarán en las fachadas, portada y torre campanario.
La ministra, por su parte, ha destacado que “es un día para disfrutar del trabajo bien hecho” y que el “impresionante” resultado es “un regalo para los sevillanos y para el mundo”. Isabel Rodríguez ha animado a la ciudadanía a acercarse a conocer el inmueble y se ha mostrado sorprendida por el resultado de unas obras de restauración que “preservan el patrimonio y abren nuestro país al mundo”.
Estas obras corresponden a la primera de las nueve fases de restauración previstas en el inmueble, que comenzó en julio del año 2022 y que ha culminado el pasado 19 de febrero, con el objetivo de preservar el alto valor patrimonial de las mismas y frenar la entrada de agua en el edificio. Dichas obras se han realizado bajo la dirección del arquitecto Antonio Campos, quien ha posibilitado la restauración de las mismas junto al arquitecto, Adán Ramos, como director de obra; Jesús Ruiz, arquitecto técnico como dirección de ejecución; un restaurador, Daniel Peinado, como jefe de obra; y una coordinadora técnica de la Universidad de Sevilla, Eugenia Garrido.
El proyecto aprobado por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte contó con un presupuesto inicial de 840.131 euros que 15 meses después se ampliaría a 942.423 euros debido a nuevas actuaciones que se incorporaron durante la ejecución del mismo.
Trascendiendo el valor patrimonial que encierra para la ciudad el edificio construido por el arquitecto Hernán Ruiz II (maestro mayor de la Catedral de Sevilla, así como autor también del cuerpo de campanas de la Giralda y de la iglesia del antiguo hospital de las Cinco Llagas) por encargo de la Compañía de Jesús, el templo de la Anunciación es todavía hoy uno de los elementos identitarios de la Hispalense, por ser “el lugar fundacional de la Universidad”.
En esta localización la institución tuvo su sede hasta mediados del siglo XX, cuando el Rectorado se trasladó a su actual ubicación en la Fábrica de Tabacos. De hecho, la iglesia compatibiliza en la actualidad sus usos de carácter eclesiástico con los actos universitarios, pues en ella se siguen celebrando algunos de los eventos académicos más “simbólicos” e importantes para esta institución, como son la apertura del curso académico o las investiduras de honoris causa.
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