Una alumna del máster de Cifuentes denuncia a Fiscalía que le han aprobado 10 asignaturas sin presentarse al examen
Aprobar 10 asignaturas de un máster sin ir a clase ni abrir un libro es imposible, excepto en el máster oficial de Derecho Autonómico de la universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid. A las numerosas irregularidades destapadas, entre las que se incluyen posibles falsificaciones o presunta malversación, se suman otras.
Una de las alumnas del mismo curso que Cifuentes, Elena Gismero, informó a la Fiscalía que, para su “sorpresa” tiene aprobadas 10 asignaturas pese a que jamás asistió a clase, ni estudió ni se presentó a ellas, según un documento que ella misma remitió al Ministerio Público y al que ha tenido acceso eldiario.es. ¿Qué beneficio podría sacar el Instituto de Derecho Público de Enrique Álvarez Conde aprobando alumnos? De momento se desconoce, aunque tal y como publicó eldiario.es ganaba más cuantos más alumnos tenía.
Según su relato, Gismero se vio envuelta en el escándalo Cifuentes cuando eldiario.es publicó las convalidaciones que tenían cinco de seis firmas falsificadas y que beneficiaron a los mismos 10 alumnos. Entre ellos, a la propia Gismero, a Cristina Cifuentes o al mentor y amigo de ésta, Dionisio Ramos. Todos los alumnos convalidados fraudulentamente tenían relación con administraciones del PP, el propio partido o empresas públicas. Gismero en su escrito niega tener ninguna relación política y denuncia que su nombre se ha visto envuelto en una polémica que la ha perjudicado: “He sido contratada por diferentes empresas, siempre por mi currículum, y estas empresas son las que me han remitido a los diferentes ministerios” en los que ha trabajado, especifica.
Pero al enfado de haber visto su nombre publicado se suma el desconcierto y “sorpresa” de aparecer como convalidada ya que ella nunca pidió ninguna convalidación, según aseguró en su escrito a la Fiscalía, con fecha del pasado 16 de abril. Tal y como relata en él, Gismero se matriculó en el máster de Derecho Autonómico en el curso de 2011/2012 (el de Cifuentes), cuyo importe ascendía a algo más de 1.500 euros, pero no se presentó a nada por falta de tiempo. Repitió matrícula en el año académico 2012/2013, pero tampoco encontró el tiempo para poder cursarlo. Entonces, desistió “definitivamente” y dio por perdidas las matrículas sin hacer ningún intento y sin pedir ninguna convalidación.
Tal y como explica, tras ver su nombre publicado en los medios, Elena Gismero entró en el sistema de intranet de la URJC y vio que tenía 10 de las 13 asignaturas de máster de Derecho Autonónico aprobadas, algunas de ellas incluso con sobresaliente. Algo incompatible con su propio relato: “En estos dos años matriculados, no asistí a ninguna clase, ni pedí convalidación alguna, ni me presenté a ningún examen. No conozco a ningún profesor, ni a ningún alumo matriculado en el máster. Las matrículas las realicé por Internet”, concluye.
Pese a no haber hecho nada, entre sus notas hay marcas de las más altas: 4 sobresalientes y 3 notables, algunas de ellas calificadas por las profesoras cuya firma falsificada aparecía en el acta de TFM de Cristina Cifuentes, como Alicia López de los Mozos, la docente que confesó ante la inspección que todo fue una farsa. Ante la jueza, esta misma profesora admitió que había falsificado otras notas además de las de la expresidenta y que calificó a alumnos fantasma que no cumplieron con sus obligaciones de estudiante.
Gismero, al contrario de lo que hizo Cifuentes, puntualiza que nunca ha puesto este título de máster en ningún currículum, no lo ha recogido y que lo daba por no presentado: “Desconozco qué es lo que puede haber pasado”. Acaba su denuncia a la Fiscalía pidiendo que se tenga en cuenta su versión en las diligencias abiertas y se pone a disposición de la justicia para “contestar a cuantas preguntas puedan realizar las partes”.
Elena Gismero, contactada por eldiario.es, ha declinado hacer declaraciones.