La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

Siete frases para saber de qué van las jornadas antiabortistas del PP en el Congreso

Las jornadas antiabortistas que el Partido Popular ha organizado en el Congreso de los Diputados cuentan con cuatro ponentes y siete asistentes, según el programa oficial. Entre los invitados del Seminario Internacional por el Derecho a la Vida –que escenificará el apoyo a la reforma de la ley del aborto del Gobierno– hay profesores de filosofía, parlamentarios, catedráticos de genética, exministros y excomisarios europeos.

Todos han protagonizado en un momento u otro ataques frontales y vehementes contra la interrupción del embarazo, y han apostado públicamente por el modelo de familia tradicional y el rechazo a los derechos de los homosexuales. Un cóctel que puede saborearse con algunas frases de los propios participantes:

“¿Ese egoísta derecho a decidir justifica un crimen total?”

Cristina Reyes es diputada en Ecuador. En el currículum que citan los organizadores de esta asistente vienen recogidos, entre sus logros, haber ganado el “certamen Reina de Guayaquil” o su participación en el “certamen Miss Mundo Internacional”. Al referirse a la regulación del aborto en su país afirmó en 2008: “¿Cómo vamos a querer una patria donde se mate a miles de niños?”.

“Estamos invadidos de gays”

“Estamos invadidos de gays”

La exministra francesa Christine Boutin (2007-2009) ha estado situada siempre en el ala antiabortista más extrema. Ya en 2001, sólo ella presentó el 50% de las enmiendas parlamentarias a la ley que situaba el plazo de la interrupción del embarazo en las 12 semanas. En las manifestaciones contra el aborto ha alabado el proyecto de Alberto Ruiz-Gallardón: “España está hoy a la vanguardia del progreso”.

“No está bien usar la palabra homicidio aun sabiendo que el aborto es el asesinato de uno de los nuestros”

Carlo Casini es europarlamentario y presidente de la Comisión del Parlamento Europeo para Asuntos Constitucionales. Este político italiano pertenece a la Unión de Demócratas Cristianos y también es la cabeza del Movimiento Italiano por la Vida. En sus análisis sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, Casini sostiene que “con el aborto, la víctima es el hijo pero también lo es la madre”.

“El matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer”

Jan Figel -vicepresidente del Parlamento eslovaco y excomisario europeo de Educación– justificó así una enmienda constitucional en Eslovaquia que impedía avanzar hacia el matrimonio homosexual. La enmienda fue aprobada este año con el apoyo de la derecha pero también la izquierda parlamentaria eslovaca. “La familia y el matrimonio pertenecen a los valores fundamentales”, asevera Figel.

“Sexo sin consecuencias; un mundo sin compromiso”

Christopher O. Tollefsen es catedrático de Filosofía en la Universidad de Carolina del Sur, en Estados Unidos. Entre las perlas de este filósofo, coautor de una obra titulada El embrión: en defensa de la vida, destacan frases como la siguiente: “Me parece normal que una persona provida que se opone al aborto pase a ser una persona provida que propone la castidad dentro y fuera del matrimonio”.

“Los productores de refrescos investigan con fetos abortados”

Miembro del Comité Español de Bioética, Nicolás Jouve cree que hay intereses ocultos en el aborto. Asegura que los fetos se usan para investigar “no sólo edulcorantes sino también otro tipo de alimentos y vacunas”. También destaca su opinión sobre los homosexuales: “Un modo de vida en cualquier caso irregular y desordenado”. El comité asesora a los gobiernos central y autonómicos en bioética, biomedicina o ciencias de la salud.

“El de los crucifijos es un gran combate”

Gregor Puppinck es otro de los ponentes en estas jornadas. Doctor en Derecho, dirige el European Center for Law and Justice. Autodefinida como una ONG y radicada en Estrasburgo –sede del Parlamento Europeo–, centra su actividad en la “defensa de los colectivos cristianos” y actúa como bufete de abogados. Todo un lobby de presión en el corazón del proceso legislativo de la UE. Entre los temas en los que ha trabajado están “la ideología de género”, la asignatura de Educación para la Ciudadanía española o la presencia de símbolos religiosos en las aulas. “No hay mucha diferencia entre despedir a un funcionario público por su negativa a celebrar una unión del mismo sexo y despedir a un médico por negarse a realizar un acto inmoral como el aborto”, ha afirmado Puppinck.