“El Gobierno fomenta la promiscuidad entre los jóvenes y abortos a expuertas”. Así acusaba Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero por la introducción de la ley de plazos aprobada en julio de 2010. Cinco años después, los datos desacreditan las teorías de los detractores de la ley actualmente en vigor.
No solo el número de interrupciones voluntarias del embarazo no han aumentado el número de interrupciones sino que se han reducido en un 17% entre 2010 y 2015, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Sanidad.
Hasta junio de 2010 estaba en vigor en España la ley de supuestos –que restringía el aborto a tres casos: violación, malformación del feto o riesgo para la madre– de 1985. A mitad de año entró en vigor la normativa de plazos, que permite el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación.
El balance final fueron 113.000 interrupciones voluntarias del embarazo. Cinco años después el número de abortos ha bajado hasta las 94.000, después de varios años consecutivos de caídas.
Una tendencia que también se refleja en la evolución de la tasa de abortos realizados por cada 1.000 mujeres. Entre 1990 y 2010, con la ley de supuestos en vigor, la tasa de interrupciones por cada mil mujeres se triplicó. Desde entonces, aunque hubo un pequeño repunte en 2011, no ha hecho más que caer.
Precisamente, una de las mayores críticas de los detractores de la ley de plazos era la posibilidad de que las menores pudieran abortar sin el consentimiento de los padres. El Gobierno de Rajoy, tras retirar su propuesta de reformar íntegramente la ley impulsada por el Ejecutivo de Zapatero, finalmente la reformó en septiembre de 2015 y eliminó la posibilidad de abortar sin consentiemiento.
A pesar de eso, las estadísticas del Ministerio señalan que las menores son las que más han reducido su tasa de interrupciones desde la entrada en vigor de la normativa de plazos. Entre 2010 y 2015, las mujeres con 19 años o menos son el grupo de edad que más ha reducido su índice de abortos por cada mil mujeres: un 26%.
Asimismo, los datos señalan que la mayoría de las interrupciones voluntarias del embarazo en España se siguen practicando en centros privados. En 2015, casi nueve de cada 10 abortos se realizaron fuera del sistema público. Por otra parte, este porcentaje ha caído casi ocho puntos desde la introducción de la ley de plazos.
Desde 2010, el peso del sistema sanitario público entre las interrupciones realizadas en todo el territorio nacional se ha quintuplicado. En 2010, solo representaba el 1,8% de los abortos practicados. En 2015, la cifra ha llegado hasta el 11,7%.