El rapero Bad Bunny dijo este martes que “Puerto Rico ya no se deja”, en alusión a las últimas protestas en la isla tras conocerse que no se distribuyó toda la ayuda disponible a los damnificados por los terremotos que sacudieron la isla desde el 28 de diciembre.
El cantante puertorriqueño recurrió a su cuenta en la red social Twitter para lanzar un corto pero tajante mensaje de apoyo a quienes ya desde el lunes se echaron a las calles para mostrar sus descontento por cómo el Gobierno liderado por Wanda Vázquez ha gestionado el asunto de los terremotos y la ayuda prestada.
La raíz del problema tiene su origen en el pasado sábado, cuando fue destapada la existencia de un almacén repleto de suministros en la ciudad de Ponce, depositados allí con motivo del paso del huracán María, que en septiembre de 2017 devastó la isla caribeña.
La población estalló al conocer que las autoridades no habían utilizado los víveres allí acumulados para atender a los cerca de 4.000 damnificados por los terremotos de las últimas semanas.
El descontento provocó manifestaciones el lunes ante La Fortaleza, sede del Ejecutivo, y el Capitolio, que aloja a las dos cámaras legislativas de la isla caribeña.
Los cientos de manifestantes pedían la dimisión de la gobernadora, a quien responsabilizan de una posible mala gestión de la crisis de los terremotos, que se saldó con un muerto, 4.000 refugiados en su pico y pérdidas preliminares de cientos de millones de dólares.
Ente los refugiados en el suroeste de la isla, donde se concentraron los daños, hay tanto personas con casas dañadas como muchos otros cuyas viviendas quedaron intactas pero que tiene miedo a derrumbes por nuevos temblores.
La gobernadora reaccionó con el despido del comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Carlos Acevedo, y otros dos jefes de agencia.
El sentir es que se pueda estar gestando un movimiento similar al del pasado verano, cuando la presión popular provocó la caída del exgobernador Ricardo Rosselló por, principalmente, participar en un “chat” privado en el que junto a colaboradores directos criticaban a mujeres, homosexuales, periodistas, oposición e, incluso, miembros de su propio partido.
Bad Bunny sigue así la senda de otros artistas como Ricky Martin, quien el lunes anunció que se unirá a las protestas de quienes piden la dimisión de la gobernadora de la isla por la gestión de la crisis de los terremotos y de los suministros para los damnificados.
“Estoy con ustedes. Sintiendo el dolor y firme en defender lo que corresponde, lo que es digno para todos. Voy en ruta a Puerto Rico. Muy pronto les vuelvo a acompañar en este reclamo de respeto, justicia y paz. Ahí los veo, mi isla”, señaló el cantante a través de su cuenta en la red social de Instatram.
Una manifestación está convocada para hoy frente a La Fortaleza, el mismo escenario que el verano pasado provocó la dimisión forzada de Rosselló ante la presión de la calle.