El buque “Ocean Viking”, operado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterránee, rescató esta madrugada a 59 hombres y mujeres en el Mediterráneo central, y ya cuenta a bordo con 151 personas salvadas en los últimos días.
Los últimos rescatados se encontraban sobre una pequeña embarcación de madera en apuros a 26 millas (casi 10 kilómetros) de las costas de Libia, de donde zarpa la mayoría de los migrantes que se dirigen hacia las costas italianas.
La operación de rescate tuvo lugar de noche, en torno a las 4.00 hora local (3.00 GMT), después de que los migrantes se pusieran en contacto con la red de auxilio “Alarm Phone”, que a su vez informó a las organizaciones humanitarias presentes en la zona.
“Alarm Phone” señaló que estas personas estaban “escapando” de Libia, un país sumido en la guerra y donde sufren toda clase de maltratos en sus centros de detención, según numerosos organismos humanitarios.
Las 59 personas salvadas esta noche se suman a las 92 rescatadas en la madrugada de ayer viernes en el Mediterráneo, de las que cuatro eran mujeres embarazadas y 32 eran menores de edad no acompañados, diez por debajo de los 15 años.
El “Ocean Viking” deberá dirigirse próximamente a un puerto seguro para desembarcar a estas personas.
Últimamente las naves humanitarias no están teniendo impedimentos para hacerlo en Italia, después de la salida del Gobierno de la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y tras la puesta en marcha de un mecanismo de reparto de inmigrantes entre varios países europeos.
Salvini, centrado en las importantes elecciones regionales de mañana en las regiones de Emilia-Romagna (norte) y Calabria (sur), retó hoy a permitir su desembarco al Gobierno italiano, de la coalición entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Demócrata, entre otros partidos de centro e izquierda.