Coronavirus

Bruselas recuerda a Ayuso que no tiene competencias para comprar la Sputnik V y que se sitúa fuera de la estrategia de vacunación de la UE

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
6 de abril de 2021 20:51 h

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El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, presume a menudo de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ex ministra de Defensa de Angela Merkel, es de su familia política. Hace escasos días, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quiso utilizar la visita de un vicepresidente comunitario, el griego Margartis Schinas, también de su familia política (Nueva Democracia), contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Pero este martes, preguntado el Ejecutivo comunitario por las gestiones del Gobierno regional para tantear la compra de la vacuna rusa Sputnik V, responde que no es competencia de Díaz Ayuso y que, además, le sitúa fuera de la estrategia de la Unión Europea.

“Los Estados miembros pueden distribuir vacunas al margen de la estrategia de vacunas de la UE”, responde el portavoz del Ejecutivo comunitario para asuntos sanitarios, Stefan De Keersmaecker, a elDiario.es en referencia a la vacuna rusa: “Se puede hacer con una autorización para su uso de emergencia [como ha aprobado el Gobierno de Viktor Orbán en Hungría], pero es competencia nacional y la responsabilidad derivada por ese tipo de uso y autorización recae en los Estados miembros”.

Es decir, es el Gobierno de Pedro Sánchez el que tendría que aprobar ese tipo de autorización y sobre el que recaería la responsabilidad de hacerlo, en tanto que la Sputnik aún no cuenta con la autorización del regulador europeo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), para su uso en la Unión Europea.

La Comunidad de Madrid sondeó en febrero la posibilidad de comprar vacunas Sputnik V, según ha adelantado ABC y confirmado elDiario.es. Según estas mismas fuentes, el consejero del área, Enrique Ruiz Escudero, se reunió hasta en tres ocasiones con “intermediarios de la vacuna rusa”, al margen del Gobierno de España y de la Unión Europea, que es la que centraliza las compras y las autorizaciones de uso. En el encuentro también estuvo el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID, Antonio Zapatero.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que la voluntad del Gobierno regional es “estudiar todos los escenarios” para “ir ofreciendo respuestas a todos los ciudadanos”, al tiempo que ha apuntado que “no sería la primera, ni la quinta, ni la décima vez que la Comunidad de Madrid se adelante al Gobierno de España y analiza todos los escenarios posibles para seguir luchando contra el virus”. El consejero de Sanidad ha asegurado también que cuando la Agencia Europea del Medicamento apruebe la vacuna rusa la intención de la Comunidad de Madrid sigue siendo comprarla por su cuenta: “Si tenemos opción de poder traer la vacuna Sputnik, lo haremos”.

Bruselas: “Necesita ser autorizada”

“Para la UE es crucial que las vacunas sean evaluadas para su seguridad, calidad y eficacia”, prosigue el portavoz de la Comisión Europea: “La seguridad en la vacunación es de una prioridad extraordinaria. Por tanto, cualquier vacuna necesita ser autorizada de acuerdo con la opinión favorable de la EMA antes de que sea comercializada en la UE”.

La Comisión Europea, tras el visto bueno de la EMA, ha concedido hasta el momento la autorización condicional de comercialización a la vacuna desarrollada por BioNTech y Pfizer el 21 de diciembre, a la desarrollada por Moderna el 6 de enero, a la de AstraZeneca el 29 de enero, y la de Janssen (Johnson&Johnson) el 11 de marzo, si bien la distribución de esta última, la única monodosis, no se espera hasta la segunda mitad del mes de abril.

“Como parte de la estrategia de la UE para las vacunas contra la COVID-19 y las discusiones técnicas entre las agencias de los medicamentos nacionales, los Estados Miembros acordaron optar por autorizaciones de comercialización centralizadas para las vacunas de la COVID-19. Por tanto, las vacunas cubiertas por nuestra estrategia de vacunación tienen que ser evaluadas por la EMA para asegurar su seguridad y proveer de un seguimiento sólido”, explica Bruselas: “Así, la decisión de adquirir otras vacunas, como la Sputnik, y conceder la aprobación para su uso, queda fuera de la estrategia de vacunación de la UE”.

La Comisión Europea añade: “En estos momentos no está habiendo conversaciones para integrar la vacuna Sputnik V dentro de la estrategia de vacunación. Confiamos en que nuestros proveedores nos permitirán alcanzar el objetivo de vacunar al 70% de la población adulta en verano”.

Bruselas tiene firmados contratos con AstraZeneca (400 millones de dosis, si bien no se esperan más que 100 para la primera mitad del año), Sanofi-GSK (300 millones de dosis), Johnson & Johnson (400 millones de dosis), BioNTech-Pfizer (600 millones de dosis), CureVac (405 millones de dosis) y Moderna (460 millones de dosis). La Comisión Europea también ha mantenido conversaciones exploratorias con la empresa farmacéutica Novavax con vistas a adquirir hasta 200 millones de dosis y con Valneva con vistas a adquirir hasta 60 millones de dosis.

“Dicho lo cual”, apunta el portavoz del Ejecutivo comunitario, “la EMA está haciendo una revisión continua de la vacuna rusa”. En efecto, la UE dio en marzo el primer paso para autorizar la vacuna rusa al iniciar el análisis previo de la vacuna desarrollada por el centro de epidemiología ruso Gamaleya. Siempre que la Comisión Europea ha sido preguntada al respecto, ha contestado que un paso casi imprescindible para un acuerdo de compra mancomunada es que sea producida en alguna planta dentro de la Unión Europea, cosa que parece resolverse con una fábrica en territorio italiano.

“El hecho de que la EMA autorice la vacuna no obliga a la Comisión Europea a cerrar un contrato de compra preferente mancomunada”, ha dicho el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer: “Llegado el momento, si la Comisión y los Estados miembros deciden negociar un contrato con los fabricantes de la Sputnik V, lo comunicaremos. Estamos en negociaciones con Novavax o Valneva, hemos firmado un nuevo acuerdo con Pfizer para acelerar la entrega de vacunas, pero no con los fabricantes de Sputnik. Por el momento esta es la situación”.

Una vez que la EMA decide que hay suficientes datos disponibles, la empresa puede presentar una solicitud formal. Al revisar los datos a medida que estén disponibles, la EMA puede emitir una opinión sobre la autorización del medicamento.

En todo caso, hace unas semanas la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ironizaba sobre la vacuna rusa: “Me sorprende que estén ofreciendo tanto su vacuna cuando tan poca gente está vacunada en Rusia”.

“En todo caso”, prosigue Bruselas, “la estrategia de vacunación de la UE es una estrategia conjunta entre la Comisión Europea y los Estados miembros, por lo que la Comisión y los Estados pueden siempre decidir conjuntamente ampliar más adelante la cartera de vacunas”.