Accidentes de tráfico, depresión o infartos, entre los posibles efectos del cambio horario
La pasada semana Jean Claude Juncker anunció que la Comisión Europea está dispuesta a proponer formalmente la eliminación del cambio de hora. La resolución del Parlamento Europeo reconoce que no existen pruebas científicas concluyentes de si este cambio de hora tiene un efecto negativo para salud. Sin embargo, varios estudios realizados durante las últimas décadas señalan algunos de los problemas generados por el cambio de hora, especialmente el que se produce en primavera.
Aunque las conclusiones de estos estudios no son definitivas y algunos investigadores ponen en duda los resultados publicados durante los últimos años, las últimas investigaciones disponibles parecen confirmar que en los días inmediatamente posteriores al cambio de horario se produce un ligero empeoramiento de la salud de los ciudadanos.
Más ataques al corazón e infartos cerebrales
Según una revisión publicada este mismo año en el European Review for Medical and Pharmacological Sciences, todos los estudios analizados confirman un aumento en el número de infartos agudos del miocardio tras el cambio de hora de primavera de entre un 4% y 29%, mientras que apenas se notaron diferencias en el cambio de hora que se produce en otoño.
Otro estudio reciente, publicado en 2016 en el congreso anual de la Academia Americana de Neurología, mostró como la tasa de accidentes cerebrovasculares es un 8% mayor en los dos días posteriores al cambio de horario de primavera, un porcentaje que se elevaba al 25% entre los pacientes con algún tipo de cáncer y a un 20% entre las personas mayores de 65 años.
Pero no solo el cambio de horario de primavera genera problemas a los ciudadanos. Los resultados de un estudio publicado el pasado año en la revista Epidemiology mostraron que la transición del horario de verano al horario estándar estaba asociado con un aumento en la tasa de incidencia de episodios depresivos. “La angustia asociada con el avance repentino del ocaso, que marca la llegada de un largo período de días cortos, puede explicar este hallazgo”, aseguran los autores de esta investigación.
Más accidentes de tráfico en España
También la posible variación en los accidentes de tráfico ha sido objeto de estudio desde mediados de los años noventa, cuando surgieron los primeros estudios que indicaban un aumento de la siniestralidad tras los cambios horarios. Sin embargo, una reciente revisión de los estudios publicados durante los últimos años no ha podido confirmar este supuesto.
A pesar de ello, una investigación elaborada por científicos españoles ha concluido que, “en promedio, los cambios en el horario están asociados con un costo de 1,5 vidas cada año debido a accidentes de tráfico en las capitales de España”.
Según los autores de este estudio, “el cambio de verano implica 1 hora menos de sueño, lo que podría resultar en un aumento de la fatiga y una capacidad para conducir deteriorada el día del cambio”, mientras que durante el cambio de horario de otoño, en el que no se pierde sueño, “la pérdida de 1 hora de luz por la noche, cuando el riesgo de colisión es más alto, podría explicar el mayor riesgo observado”.
¿Horario de verano o de invierno?
Muchos de los resultados analizados se han centrado en el efecto inmediato del cambio horario. Sin embargo, si se opta por suprimir dicho cambio, aún habría que decidir si se deja el horario de verano, que ofrece más horas de luz por la tarde, o el de invierno.
Con respecto a esta cuestión también hay estudios sobre los beneficios y perjuicios de ambas opciones, pero los efectos siguen siendo marginales y muy difíciles de analizar. Pese a ello, la mayor parte coincide en señalar las ventajas de mantener el horario de verano de forma permanente, por los beneficios que tiene disponer de más horas de luz por la tarde.
En este sentido, un estudio publicado en The Review of Economics and Statistics en 2015 estimó que el cambio al horario de verano provocaría una reducción de la criminalidad de un 7% en EEUU, lo que supondría un ahorro de 59 millones de dólares por las pérdidas asociadas a los robos.
Según los investigadores, el impacto del horario de verano en las tasas de robo se debe a diversos factores relacionados con tener un anochecer más tardío. “El horario de mayor delincuencia es cuando la mayoría de las personas se dirigen a casa después del trabajo” y si esto se produce a la luz del día “desalienta a los delincuentes a cometer delitos al haber más visibilidad y ser más fáciles de identificar” o “al aumentar el tráfico peatonal en las horas clave debido a la puesta del sol posterior, lo que podría aumentar el número de testigos”.
No es el primer estudio que señala una mayor actividad en la calles si se retrasa el anochecer. Una investigación reciente realizada en Europa y Australia, mostró como este hecho provoca un aumento de la actividad al aire libre, especialmente entre los niños.
Según los investigadores Aunque el aumento promedio de la actividad es pequeño en términos absolutos, se observa un “cambio en el promedio de actividad física de toda la población, […] lo que podría generar beneficios de salud pública que valdría la pena analizar”.
Sin embargo, cabe destacar que aún no se ha demostrado una relación causa efecto entre el cambio horario y los beneficios o los perjuicios analizados y que de demostrarse dicha relación, estos efectos son pequeños y dependen mucho de la situación geográfica del país e incluso de la idiosincracia de sus habitantes. Rusia fue primer país en eliminar el cambio horario y fijar el horario de verano de forma permanente. Lo hizo en 2011, pero Vladimir Putin se vio forzado rectificar en 2014 por las protestas de los ciudadanos y cambió al horario de invierno.