Este domingo se celebró la tradicional Rua del Carnaval de Palma y la plataforma ciudadana “Mos Movem” participó en el desfile para reivindicar su posicionamiento contrario a que los médicos y enfermeros deban acreditar un nivel B2 para acceder a la sanidad pública balear. Varios integrantes del movimiento ciudadano se disfrazaron de profesionales sanitarios y llevaron pancartas contra el requisito lingüístico.
Entre diferentes proclamas polémicas, podía leerse: “El catalán nos mata”, “No somos Països Catalans”, “Mallorquín sí, catalán no”, “No tengo ni idea de lo que tiene (el paciente), pero tengo el B2”, “Queremos los mejores médicos, no los que mejor entiendan catalán”.
Según informa “Mos Movem”, ha contado con el apoyo de la fundación Jaume III para participar en la cabalgata. Dicha fundación defiende que los dialectos del archipiélago son parte de una misma lengua, no la catalana, sino la “balear”. En la misma línea que “Mos Movem”, a pesar de que los estudios lingüísticos acreditan que todas las variedades baleares, catalanas y valencianas conforman un mismo idioma.
“Mos Movem” sostiene que es contraproducente pedir a los profesionales sanitarios que acrediten un determinado nivel de catalán, pues podría afectar a la llegada de médicos y enfermeros con un buen currículum. Ciudadanos y PP se han unido a esta hipótesis. El partido de Albert Rivera pidió recientemente que conocer las lenguas cooficiales no sea obligatorio para trabajar en la administración autonómica.
Discrepancias entre sindicatos
En la misma línea que “Mos Movem” se han pronunciado algunos sindicatos de médicos y enfermeros de las islas, que a la problemática de la lengua añaden el hecho de que Baleares tiene un déficit estructural de sanitarios.
Sin embargo, otros sindicatos, como el de enfermería, defienden que en una comunidad bilingüe la legislación establece que el catalán debe estar en igualdad de condiciones que el castellano, y que el idioma propio debe estar implantado en la administración pública.
El pasado viernes, la Mesa Sectorial de Sanidad dio luz verde al decreto de catalán, sin el apoyo del sindicato médico y CSIF. Contó con el apoyo del apoyo del 65% de la representación sindical: CCOO, UGT, el Sindicato de Enfermería (Satse) y Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE).
El decreto que exige a los sanitarios baleares un nivel de catalán ha levantado críticas, en especial de Ciudadanos, aunque surge del Estatut y la Ley de Normalización Lingüística. Todas las autonomías bilingües (Galicia, Catalunya, Comunitat Valenciana y Euskadi) han introducido requisitos sobre el uso de la lengua para el personal de la sanidad pública.