Manila, 24 dic (EFE).- Un municipio de Filipinas situado en la ladera del volcán Kanlaon, que experimentó una erupción a principios de mes y forzó a evacuar a decenas de miles de personas, prohibió este martes organizar fiestas por Navidad ante el temor a que empeore la situación.
“He prohibido celebrar Navidad porque podría ocurrir que no nos enteremos si hay una erupción, y si hay fiestas no sabremos si el peor escenario podría llegar en ese momento”, dijo en declaraciones a la emisora Teleradyo Servisyo recogidas por el medio ABS-CBN el alcalde de la ciudad de Canlaon, Jose Chubasco Cardenas, colindante al volcán.
Otros municipios afectados por la erupción del Kanlaon, como La Castellana o Bago, sí organizaron diversos eventos dirigidos a los evacuados, reportaron medios locales.
El Kanlaon entró en erupción el pasado 9 de diciembre, vomitando una “voluminosa nube” de cenizas que se elevó rápidamente a 3.000 metros por encima de la chimenea, esparciendo residuos en numerosas ciudades colindantes y expulsando flujos piroclásticos, peligrosas mezclas de gas y material volcánico que se mueven a nivel del suelo.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) elevó la alerta en el volcán al número 3, de un total de 5, lo que implica que el magma está cerca o en la superficie, y la actividad podría provocar una erupción peligrosa en semanas.
Las autoridades decretaron entonces desalojar forzosamente a todos los residentes en un radio de seis kilómetros del volcán y el municipio de Canlaon acoge a 7.548 desplazados, según datos del pasado sábado.
A fecha del pasado viernes todavía quedaban unos 20.000 en refugios y otras localizaciones, según afirmó Defensa Civil de Filipinas en un comunicado, aunque las autoridades filipinas cifraron inicialmente en unos 84.000 el número de evacuaciones necesarias.
Phivolcs ha señalado que podrían producirse nuevas erupciones en las próximas semanas y el Kanlaon expulsó tanto hoy como ayer nubes de cenizas que hicieron dar la alerta. El instituto filipino señaló que esta mañana se produjo una nueva emisión, “generando una oscura pluma (de cenizas) de 1,2 kilómetros de altura”.
El volcán, situado en la isla central de Negros, ha registrado 15 erupciones en la última década. En 1996, tres escaladores perdieron la vida a raíz de la expulsión de ceniza del volcán.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un zona en torno al océano que es escenario de una zona de gran actividad sísmica y volcánica.