“Ha costado mucho llegar hasta aquí después de casi dos años de pandemia”, resume el consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández Muñiz, tras conocer los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad. Asturias se ha convertido en la primera región de España en volver a la “nueva normalidad”, después de más de 13 meses. La incidencia en el Principado ya está por debajo de los 20 casos por cada 100.000 habitantes, menos de la mitad de la siguiente comunidad en mejor situación y lejos también de la media nacional, de 74. De hecho, su comunidad vecina, Cantabria, supera los 100 casos de incidencia. ¿Cuál es el secreto de una autonomía en la que la pandemia se ha comportado mejor que en el resto del país? Para sus responsables sanitarios, se resume en tres claves: el alto ritmo de vacunación, la severidad en las restricciones y el Sistema 4+.
“Los datos epidemiológicos constatan mejoría, pero no debemos caer en triunfalismos, debemos ser cautos, seguir manteniendo la prudencia como hasta ahora, mirar hacia delante y monitorizar la situación continuamente”, advierte el consejero de Salud. Las cifras difundidas por el ministerio también reflejan un descenso continuado de la incidencia, que en las últimas dos semanas ha bajado un 68%.
A pesar de las buenas cifras de evolución, el consejero de Salud ha vuelto a pedir a la ciudadanía que evite caer en la euforia y ha reclamado “cautela” para avanzar con seguridad y evitar retrocesos en la gestión de la pandemia. Así lo ha transmitido Fernández Muñiz en su comparecencia en la Junta General del Principado.
Además de los datos de incidencia, existen dos factores fundamentales para que Asturias haya alcanzado esta “nueva normalidad”. “Una presión asistencial mucho más baja de la que hay en el territorio español, además de una cobertura de vacunación con pauta completa muy alta”. Así lo considera el epidemiólogo Daniel López Acuña, ex director de Asistencia Sanitaria en Crisis de la OMS, afincado en la región asturiana.
¿Cómo se llega hasta aquí? Repasamos las claves de la trayectoria Asturias en este último año de gestión de la pandemia.
Mantener las restricciones
“Si Asturias ha llegado a esta incidencia no es solo por vacunar, sino por mantener las restricciones mucho más tiempo que otras comunidades autónomas, sin altibajos ni regresiones de las medidas por parte de los tribunales superiores de justicia, como ocurrió en otras comunidades autónomas”, añade López Acuña.
Actuar con “determinación y cautela” desde un punto de vista de salud pública a la hora de aplicar las restricciones es la primera de las claves que destaca el epidemiólogo. “Apenas empiezan ahora a relajarse estas medidas”, añade Acuña. “Que desaparezcan las restricciones en el plazo de un mes no parece viable”, advertía ante la Junta el consejero de Salud de Asturias. “Que puedan flexibilizarse durante este mes algunas restricciones a la nueva situación es posible, siempre de manera progresiva.”
Vacunación del 83%
La segunda, el “gran ritmo de vacunación”, como considera Fernández Muñiz. En el conjunto de España el 76,6% de la población ya ha recibido la pauta completa frente a la COVID-19 y el 79,3% una dosis, según el informe publicado ayer por el Ministerio de Sanidad. Las tasas de Asturias son más elevadas: 83,5 y 85,3%, respectivamente. “Estamos poniendo el 100% de lo que llega antes de que acabe la semana”, explicaba el consejero de Salud del Principado. “La vacunación ha ayudado a tener menor severidad, hospitalizaciones, presión asistencial y fallecimientos”, considera el epidemiólogo López Acuña.
Sistema 4+
La última clave, según el ex director de Asistencia Sanitaria en Crisis de la OMS, es la eficiencia del llamado Sistema 4+, adoptado por el gobierno del Principado. A través de este mecanismo por el que se analizan los indicadores epidemiológicos de cada municipio de la región, se aplican las medidas restrictivas de una manera localizada. “Esto permitió mantener restricciones en los concejos que superaban los umbrales sin afectar a toda la comunidad autónoma”, comenta Daniel López Acuña, quien destaca a su vez la actitud de la población asturiana de “protegerse y proteger a los demás”. “El uso de la mascarilla es mayoritario en las calles y, a pesar de que se dieron algunos botellones esporádicos, no tuvieron la afluencia de los de otros lugares como Madrid o Barcelona”. El experto en epidemias considera que el gobierno del Principado de Asturias ha sido receptivo a la hora de escuchar las recomendaciones y análisis de los técnicos y científicos. “Esto ha permitido una gestión basada en la evidencia”.