En una cuadrilla de toreo cómico aparecen, al menos, cinco personas con una discapacidad específica: la displasia osea. Es decir, enanismo. Así lo indica el Convenio colectivo nacional taurino que los denomina “toreros pequeños”. El Comité de Representantes de personas con discapacidad, Cermi, acaba de registrar ante el Ministerio de Cultura la petición para que se elimine esta categoría para evitar “prácticas que legitimen la denigración y la mofa pública de una discapacidad”, según el escrito remitido al Gobierno que ha leído eldiario.es
Buena parte del toreo cómico se basa en la burla producida al aparecer personas con displasia ante las reses y las dificultades y situaciones derivadas de eso. Es el propio Convenio el que especifica que una cuadrilla de esta variedad debe presentar toreros mayores que define como “que tenga capacidad física autosuficiente para la lidia”. Y toreros menores que “por su estatura física” no puedan considerarse como los primeros. En estos espectáculo “bufos” no se da muerte a la res, pero sí es sacrificada luego, según indica el Reglamento Taurino en vigor.
El Cermi recuerda en su petición al Ministerio que el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas ha expresado su malestar por la continuidad de estas prácticas en España al remarcar que “la forma en que se representa a las personas con enanismo en las corridas de toros y en los programas de humor en los principales canales de los medios de comunicación” inciden en los “estereotipos negativos y la imagen degradante de las personas con discapacidad”.
El Comité entiende que el toreo cómico practicado de esta manera vulnera la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad del año 2006. “A pesar de que la Convención forma parte del ordenamiento jurídico español, estos espectáculos siguen siendo contratados por Ayuntamientos con motivos de las ferias y fiestas como algo cultural, gracioso o divertido, y ofrecen a sus vecinos espectáculos que se basan en la mofa, degradación y humillación de una condición física, el enanismo”, argumenta el Cermi en su escrito al Ministerio de Cultura.