Alberto Ruiz-Gallardón inaugurará la escenificación de apoyo internacional a su reforma de la ley del aborto en pleno Congreso de los Diputados. El Seminario Internacional por el Derecho a la Vida ocupará el jueves y el viernes de la semana próxima la sala Ernest Lluch de la Cámara Baja. El ministro aprovechará la presencia de un centenar de parlamentarios de diferentes países (la mayoría españoles) para explicar su anteproyecto, que debería ser refrendado por el Consejo de Ministros en las próximas semanas, quizá ese mismo viernes.
La noche de la inauguración, y tras varias ponencias, la alcadesa de Madrid, Ana Botella, ofrecerá una recepción a los asistentes en el ayuntamiento de la capital madrileña. Desde el Ministerio de Justicia explican que “la asociación organizadora ha invitado al ministro y que, como tantas otras veces, ha aceptado la propuesta”. “El seminario es un espacio para reflexionar sobre el tema”, justifican estas mismas fuentes. Y añaden que, “de no estar tramitando una nueva ley del aborto, ni siquiera nos habrían invitado”. Estas jornadas se contemplan también en Justicia como una oportunidad para dar a conocer ante parlamentarios de muchos países el criterio del Ministerio en este asunto.
Según la asociación organizadora, Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia, “entre los objetivos de esta convocatoria internacional está analizar los últimos avances científicos en torno a la gestación, así como el respeto médico y legal que exigen tanto las mujeres embarazadas, como los primeros meses de vida de cualquier ser humano”.
El presidente de esa asociación es el diputado del PP Ángel Pintado. Pintado forma parte también de una asociación formada por unos 70 parlamentarios populares y de Unió, Familia y Dignidad Humana. La crearon en 2008 con el objetivo de promover la protección de los derechos humanos, “desde su concepción hasta su muerte natural”, y la defensa de la familia “fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer” y “garante de la transmisión de la vida”. Su actual presidente es el ex secretario de Estado de Educación con el PP Julio Iglesias de Ussel. Al frente de la vicepresidencia está el diputado Eugenio Nasarre.
Además, figuran como vocales numerosos cargos y parlamentarios del PP. Entre ellos el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz y el ex eurodiputado Jaime Mayor Oreja. También formaron parte de la Junta Directiva original dos dirigentes de Unió Jordi Casas y Manuel Silva, y el vocal de CGPJ José Luis Requero.
La mesa del Congreso no se puede negar
La solicitud de acoger este evento fue presentada hace unos meses por el diputado Javier Puente en nombre del Grupo Parlamentario Popular, según un portavoz del Congreso. La mesa del Congreso dio el visto bueno porque en principio no puede negarse, de acuerdo con fuentes parlamentarias.
En el programa de las jornadas figuran científicos y expertos en Medicina, Derecho y Filosofía, como por ejemplo, la doctora en Neonatología del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona, Ana Martín, especialista en cuidados paliativos fetales de 'nasciturus' con problemas.
Sin embargo, la meta final del evento que acoge el Congreso es la elaboración de una 'Declaración de Madrid', un documento en favor de la vida y de la protección jurídica del 'nasciturus'. La firmarán parlamentarios de hasta 16 países: Argentina, Armenia, Chile, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, Francia, Macedonia, Hungría, Italia, Méjico, Polonia, Portugal, Reino Unido y República Checa.
Entre los asistentes la organización destaca la presencia del laborista y miembro de la Cámara de los Lores de Reino Unido, Lord Daniel Brennan, o el exvicepresidente del Consejo Nacional de Eslovaquia y excomisario europeo, Ján Figel, entre muchos otros.
Los socialistas y otros grupos de la Cámara han decidido 'contraprogramar' el acto con otras jornadas, para las que también han conseguido el visto bueno de la mesa del Congreso, cuya vicepresidenta es Celia Villalobos (PP) muy crítica con la reforma de la ley del aborto que impulsa su partido. Este encuentro será en la sala Constitucional, que no suele cederse para este tipo de actos, según fuentes parlamentarias.