El aislamiento social está dando sus frutos y, un mes después de que España ordenara el confinamiento generalizado de la población, la velocidad a la que se expande el coronavirus ha descendido considerablemente. La curva se está aplanando, pero hay un parámetro que, junto a otros, sirve para medir el control de la epidemia que aún no se ha cumplido: que el número de personas que se recuperan cada día supere a la cifra de nuevos contagios. Algo a lo que se ha referido Fernando Simón, director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, tras volver de su baja: “Lo que a mí me hubiera gustado, que hubiéramos tenido más curados que nuevos casos, aún no se ha producido”, dijo el martes.
Ha vuelto a repetirlo este miércoles al informar del balance diario de casos. España ha registrado en las últimas 24 horas 5.092 nuevos positivos, hasta alcanzar los 177.633 contagios desde el inicio de la pandemia, y anota 3.346 personas recuperadas. En total, el número de curados escala hasta los 70.853, lo que supone un 40% de los confirmados. Este miércoles la diferencia entre unos y otros ha escalado hasta los 1.746 después de registrar un día antes un margen de 268, la más baja desde el estallido de la emergencia sanitaria. Hay que tener en cuenta, además, a las personas que fallecen, que han sido 523 en 24 horas.
Este incremento tan acusado, según Sanidad, se debe al retraso de notificaciones por la Semana Santa -en algunas autonomías ha sido festivo hasta este martes- y al incremento de las pruebas diagnósticas en las comunidades autónomas. No obstante, si observamos la serie, y a pesar de registrar ligeras variaciones diarias, el margen se ha ido estrechando progresivamente: desde el 8 de abril ha estado oscilando entre los 1.000 y 1.700 casos (salvo el 12, que fueron 800) y los primeros días de abril no bajaba de los 4.000 casos de diferencia entre los confirmados y curados, por lo que el objetivo dependerá de si las tendencias se mantienen y consolidan.
Fernando Rodríguez Artalejo, epidemiólogo y director de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid, explica que la importancia de esta variable radica en que “una medida clave de la marcha de la epidemia no es el total de casos acumulados, sino lo que ocurre cada día”. Para “empezar a ver la luz al final del túnel” y, por consiguiente, “comenzar a controlar la epidemia” es necesario “que cada día haya más curados que nuevos casos”.
El experto lo ilustra con un ejemplo: “Lo podemos representar con una bañera en la que la magnitud del problema la medimos por la altura del agua. Para que baje, hace falta que el agua que sale por el desagüe, es decir, los que se curan, sea más que los que entran por arriba. El objetivo es que no se desborde”. En este sentido, las personas que mueren también forman parte del primer grupo.
La meta, además, resultaría un alivio para el sobrecargado sistema sanitario. En opinión de Joan Ramón Villalbí, expresidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), la tensión asistencial se relajará “si salen más personas curadas de las que entran” a los hospitales y así el sistema sanitario, que “ha dedicado una inmensa mayoría de sus recursos” al coronavirus “empezará a recuperar su capacidad”. La tendencia, prosigue el experto, “es favorable a ello”.
Qué pasa en cada comunidad autónoma
Este era el escenario ideal que dibujaba hace un mes la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), junto a la reducción de la velocidad de la curva, que se mantiene en los últimos días en el 2% -el 20 de marzo estaba en el 16%-. También cumplir esta meta en 30 días, es decir, este 15 de abril, era uno de los logros que se habían puesto como horizonte los responsables sanitarios de la Comunidad de Madrid, donde antes comenzó el brote y uno de los territorios en los que con más virulencia ha impactado.
A excepción de lo ocurrido este martes y miércoles, cuando ha habido más positivos que altas, la región llevaba tres días seguidos, desde el 10 de abril, cumpliendo el parámetro. Los últimos datos del Ministerio de Sanidad apuntan a que en la Comunidad Valenciana, Canarias, Murcia, Cantabria, La Rioja, Ceuta y Melilla este 15 de abril el número de personas que han superado la enfermedad ha sido más alta que la de nuevos infectados. Sin embargo, la variabilidad diaria hace que algunas lo lograran en días pasados, por ejemplo Baleares, Castilla-La Mancha o Andalucía, y no este miércoles. De ahí, la clave de que la tendencia se consolide y se mantenga en el tiempo.
Como con todas las cifras que permiten trazar la dimensión de la pandemia, hay que tomar los datos con prudencia, pues cada comunidad autónoma tiene sus propios criterios para el recuento, que además han ido cambiando. Por eso, la evolución no es constante durante todo el brote. Por otro lado, tal y como ha advertido Simón, los datos de estos días deben ser analizados con cautela porque pueden sufrir mayores desfases por el retraso de las notificaciones tras los festivos de Semana Santa. Eso junto a que las comunidades autónomas “han ido incrementando su capacidad de diagnóstico”, por lo que pueden confirmar más positivos, ha añadido Simón.
Además, las cifras de recuperados pueden estar infraestimadas porque, según explica Villalbí, la carga de trabajo que comporta la epidemia hace que los esfuerzos se centren en las notificaciones de confirmados y fallecidos, por lo que “la información sobre personas que se han curado puede no ser del todo completa”.
Reducir los contagios para iniciar otra fase
¿Y de qué depende que el número de altas sea mayor que las bajas? Artalejo apunta a que “realmente” en el número de pacientes curados “no podemos intervenir mucho” porque “se hace todo lo posible y se cura el que se cura”. Donde sí se puede intervenir es en el número nuevo de infectados, que “deben todavía reducirse mucho” para pensar en una futura desescalada. De hecho, en ello han insistido las autoridades estos últimos días: “No estamos en fase de desescalada, estamos confinados”, reiteraron Salvador Illa y Pedro Sánchez este fin de semana.
Esta reducción de los contagios pasa, como desde el principio, por perseverar en las restricciones impuestas y cumplir las medidas de protección que tanto los expertos como las autoridades se empeñan en trasladar. Especialmente tras la vuelta a la actividad de algunos sectores no esenciales, fundamentalmente construcción y pequeña industria, tras el levantamiento de la “hibernación” de la economía. Mantener la distancia interpersonal de un metro como mínimo, el lavado frecuente de manos y la higiene son las tres “prioridades” que dicta Sanidad, junto a la “recomendación” de usar mascarilla cuando la primera no se pueda garantizar.
ACTUALIZACIÓN: La información se ha actualizado con el balance de datos de nuevos casos, fallecidos y recuperados publicado por el Ministerio de Sanidad este miércoles.