Menos denuncias, sentencias y órdenes de protección: la pandemia hace caer todos los indicadores de violencia machista en los juzgados
Tal y como venían avisando expertas y organismos internacionales, la pandemia de coronavirus tendría una grave repercusión para las víctimas de violencia machista. Y así lo van atestiguando los datos que vamos conociendo; los últimos, los relativos a la actividad de los juzgados en el segundo trimestre del año. En pleno estado de alarma, todos los indicadores han caído: menos denuncias, menos sentencias y menos órdenes de protección. Según las cifras publicadas este viernes por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre abril y junio –el 21 acabó el estado de alarma–, 33.338 mujeres acudieron a los juzgados a interponer 34.579 denuncias, un 14,62% menos que en el mismo trimestre del año anterior.
Es la caída más pronunciada desde 2007, cuando el organismo empezó a desglosar las cifras. Ya en el primer trimestre del año, que englobó 15 días de estado de alarma, se dio la mayor bajada de toda la serie histórica, pero ahora se ha agudizado. Desde ese primer año de actividad estadística, nunca se había registrado un descenso tan grande en términos interanuales. Para llegar a un número de denuncias inferior a las registradas este trimestre, hay que remontarse a los primeros meses de 2016, hace más de cuatro años. Entonces, se presentaron 33.723, una cifra ligeramente inferior. Sin embargo, desde entonces y salvo escasas excepciones, el número de denuncias comenzó a incrementarse y en los últimos años prácticamente nunca había bajado de las 40.000.
Si comparamos la cifra en términos intertrimestrales, es decir, en relación al trimestre inmediatamente anterior, también se da una bajada, pero mucho menos pronunciada que la de entre enero y marzo de este año. Es decir, las registradas en el segundo son menos denuncias que las interpuestas en el primer trimestre, pero la caída realmente brusca se produjo en este último, ya que es cuando estalló la crisis sanitaria.
Las actuaciones urgentes en esta materia fueron declaradas servicio esencial durante el confinamiento, pero los datos, explica la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, Ángeles Carmona, “ponen de manifiesto de forma palpable las dificultades añadidas que han tenido las mujeres para denunciar a sus agresores”. De esta circunstancia alertó el propio Observatorio, así como organizaciones de apoyo a las víctimas e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero aunque los servicios y juzgados siguieron activos las cifras confirman “la dramática situación vivida por estas mujeres, que se vieron obligadas a vivir el estado de alarma encerradas en casa con su maltratador”. Un hecho que “supuso un escollo añadido para pedir ayuda y denunciar los hechos”. Es en este marco, continúa la presidenta, en el que “debemos enmarcar el importante descenso”.
Las sentencias caen un 60%, pero la mayoría son condenatorias
Como consecuencia de la bajada del número de denuncias, también las órdenes de protección solicitadas por las propias mujeres registró un importante descenso. El número total de medidas de este tipo reclamadas fue de 10.124, un 14,8% menos que hace un año. De ellas, los juzgados de violencia sobre la mujer concedieron siete de cada diez, mientras que los juzgados de guardia acordaron casi el 80% del total. Los porcentajes son prácticamente similares a los registrados de abril a junio de 2019. Además, en más de la mitad de los casos, el 52,5%, la víctima mantenía una relación afecta con el agresor en el momento de pedir la orden, y en el resto era su expareja.
Derivadas de estas órdenes, los jueces dictaron varias medidas, tanto en el ámbito civil como en el penal: como ocurre siempre, las más frecuentes fueron las órdenes de alejamiento y la prohibición de comunicación. En cuanto a las medidas del primer tipo, dos de cada diez estaban relacionadas con la prestación de alimentos y casi la misma cifra con la atribución de la vivienda. Estas fueron las dos con más frecuencia adoptadas. La suspensión de la guarda y custodia de los menores se acordó en el 5,12% de lo casos, mientras que el régimen de visitas se interrumpió en un 3,58%.
En el caso de los hijos e hijas de las víctimas, el informe agrega por primera vez un dato que permite saber “cuántos son también víctimas de la violencia machista”: 312 niños y niñas en el segundo trimestre. No obstante, la ley reconoce desde 2015 que todos los menores son víctimas directas del maltrato que sufren sus madres y, en este sentido, precisamente esta misma semana la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género presentó un amplio estudio para ahondar en esta problemática. Con entrevistas a más de 10.000 adolescentes de 14 a 18 años, hasta uno de cada cuatro reconocen que su madre ha sido víctima, y de ellos, el 77% ha recibido también estas mismas conductas directamente del agresor.
El Consejo General del Poder Judicial también aporta datos de las sentencias resueltas en los juzgados. Debido a la paralización de parte de la actividad durante los meses del estado de alarma, los fallos dictados, que fueron 5.344, se desplomaron casi un 60% respecto al mismo trimestre de 2019. Aún así, la proporción de condenas se mantuvo estable y del total de resoluciones, el 77,25% encontraron culpable al agresor.
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