El desempleo afectó al 8,9 % de la población argentina en el cuarto trimestre de 2019, lo que supuso un descenso interanual de 0,2 puntos porcentuales, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De acuerdo a los datos oficiales, la tasa de desempleo del último trimestre del año pasado fue 0,8 puntos porcentuales inferior a la registrada en el tercer trimestre, cuando esta fue del 9,7 %.
El informe también señala que entre octubre y diciembre pasado 1,19 millones de personas que buscaban trabajo en Argentina no tenían empleo.
En ese sentido, el índice de subocupación -ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias- del cuarto trimestre del 2019 se situó en el 13,1 %, con 1,75 millones de personas en esta categoría.
Según el Indec, la tasa de subocupación del último trimestre del año pasado se ubicó 0,3 puntos porcentuales por encima del índice del tercer trimestre y 1,1 por arriba de la registrada en el mismo período de 2018.
Por otra parte, la tasa de ocupados que demandaron un empleo fue del 19 %, lo que supuso un avance de 0,4 puntos porcentuales por encima del nivel del tercer trimestre y 1,7 puntos más que en el cuarto trimestre de 2018.
Asimismo, entre octubre y diciembre pasado el total de personas con trabajo que buscaban otro empleo fue de 2,5 millones de personas.
El informe del Indec tiene en cuenta los datos de empleo de los 31 conglomerados urbanos más grandes del país, que concentran una población de 28,4 millones de personas - 13,4 millones de ellas económicamente activas-, sobre una población total en Argentina de unos 45 millones de habitantes.
Estas cifras sobre desempleo se publican apenas un día después de que el propio Indec anunciara que el producto interior bruto (PIB) argentino cayó un 2,2 % en 2019, segundo año de contracción económica, dejando de esta forma un débil escenario al país austral para hacer frente a los duros efectos económicos de la pandemia de coronavirus.
El país suramericano se ha visto particularmente afectado desde el segundo trimestre de 2018 por una fuerte inestabilidad financiera que luego se tradujo en una pérdida de actividad en todos los sectores de la economía, un cuadro que ha persistido durante todo 2019 y que ahora se ve agravado por los efectos de la pandemia de coronavirus.