En las inmediaciones del Congreso de los Diputados y con mordazas. Así se han concentrado este miércoles por la noche varios centenares de personas que desde las 23:30 del martes, media hora antes de la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana y la reforma del Código Penal, se han dado cita para llevar a cabo un acto de desobediencia pacífica contra estas “normativas antidemocráticas”, como las han calificado. Los asistentes, sentados en el suelo y amordazados, han realizado varios minutos de silencio antes de corear gritos de protesta.
La policía había establecido un perímetro de seguridad y había cortado las calles aledañas, por lo que la protesta se ha llevado a cabo cerca de la madrileña plaza de Neptuno. La acción, convocada por los colectivos No Somos Delito, Legal Sol y la Plataforma por la Desobediencia Civil, no había sido comunicada a Delegación de Gobierno.
Algo por lo que los organizadores podían ser sancionados según la normativa ya en vigor desde este 1 de julio. “No se comunica formalmente, como acto de desobediencia consciente y responsable, porque en los últimos años han utilizado la comunicación para reprimir con multas administrativas”, explican desde la Plataforma por la Desobediencia Civil.
La 'Ley Mordaza' contempla también como falta grave “la perturbación grave de la seguridad ciudadana en manifestaciones frente al Congreso, el Senado y asambleas autonómicas aunque no estuvieran reunidas”. En opinión de un integrante de No Somos Delito, que prefiere no dar su nombre, “decidir si es perturbación o no queda a decisión de las autoridades”. Tras los minutos de silencio, muchos manifestantes han colgado sus mordazas en las vallas que impedían la llegada al Congreso y han comenzado a corear consignas como “Desobediencia”, “Que no tenemos miedo” o “Alfon libertad”.
Culmen de la manifestación
La intención ha sido “demostrar que no nos van a amordazar, que desde el minuto cero vamos a desobedecer estas leyes injustas, es una declaración de intenciones”, comenta el miembro de No Somos Delito. “Queremos poner el centro en la desobediencia civil, porque la historia se ha escrito con y a través de ella”, sostienen desde la Plataforma por la Desobediencia Civil. La acción ha sido el culmen de la manifestación que en la tarde del martes recorrió las calles de Madrid desde Neptuno hasta la Puerta del Sol y cuya pancarta de cabecera rezaba “Sin mordazas”. Una movilización que se ha repetido en varias ciudades españolas.
A la protesta han acudido colectivos como la Solfónica, cuyos integrantes han marchado simulando un encierro en una jaula hecha de cartón, los Yay@flautas o Greenpeace, que ha vuelto a sacar a las calles su ya tradicional león amordazado, que imita a los situados en la puerta del Congreso. Varios activistas de la ONG habían desplegado horas antes una pancarta con el lema “La protesta es un derecho” subidos a la grúa que está reparando el Parlamento.
Para Izar, que ha asistido tanto a la manifestación como a la concentración posterior, “la 'Ley Mordaza' es una violación de las libertades individuales y colectivas de expresión”. El activista relaciona su entrada en vigor directamente con el contexto social y económico “que vivimos” porque “es más fácil mantener a una sociedad callada que despierta ante los abusos a los que estamos siendo sometidos”.
La normativa ha suscitado una oposición generalizada por parte de partidos políticos, organizaciones sociales y ciudadanos. “Con esta denuncia queremos anunciar que no terminaremos nuestra protesta con la entrada en vigor de las 'Leyes Mordaza' y seguiremos en las calles, los despachos y donde sea necesario”, sostiene el colectivo No Somos Delito, “porque son leyes que coartan nuestras libertades y vulneran los derechos humanos”.