Si eres mujer y aspiras a ser embajadora te enfrentas a dos grandes problemas. El primero y más conocido es que la carrera diplomática es larga y costosa. El segundo, también bastante desalentador, es que en 2015 tan solo nueve mujeres dirigieron embajadas españolas en el mundo de las 112 con embajador.
Este número ha ido variando con el paso de los años, según un análisis realizado por el Instituto de la Mujer elaborado a partir del Fichero de Altos Cargos. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero arrancó su legislatura en 2004, solo dos mujeres dirigían embajadas, lo que representaba un 1,16% del total de embajadores españoles destinados por el mundo.
La tendencia cambió y este número fue aumentando, poco a poco, hasta 2011, momento en el que además de aumentar el número de embajadas activas hasta 174 también creció la cuota femenina hasta llegar a un 15,5%, con 27 embajadoras.
Cuatro años después de la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, el número de mujeres embajadoras se ha reducido en dos tercios. Actualmente, según datos aportados por el Ministerio de Exteriores, hay un total de 112 embajadores acreditados ante Gobiernos de Estados Extranjeros. De esos, nueve son mujeres y 103 hombres. Es decir, el porcentaje de mujeres dirigiendo embajadas españolas en el mundo apenas supera el 8%.
Las políticas de Igualdad impulsadas en España desde 2007 no han calado en la esfera diplomática de nuestro país durante la legislatura de Rajoy. La Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres insta a que tanto en el sector público como en el privado la cuota de mujeres mínima sea del 40%, porcentaje que sí se intenta respetar en otras instituciones como el Congreso de los Diputados, los ayuntamientos o el Parlamento europeo. La misma ley incluye la necesidad de promover la paridad desde el poder político con diferentes medidas, aspecto que el Ejecutivo de Rajoy tampoco ha cumplido en el caso de las embajadas.
¿Qué países ocupan las mujeres?
Ninguna de las mujeres embajadoras está destinada a misiones consideradas estratégicas, como podrían ser la de Washington, Londres, Bruselas, Roma o París. Cinco de las nueve trabajan en países africanos: Angola, Cabo Verde, Ghana, Zimbabue y Namibia. Las otras cuatro dirigen las legaciones en Tailandia, Albania, Finlandia y Líbano.
En la comparación en sueldos también pierden las mujeres embajadoras según los datos que publica el Portal de Transparencia. Esto se debe a dos razones principalmente. La primera tiene que ver con la antigüedad que cada embajador tiene en el puesto. En el caso de las mujeres cuatro de ellas estrenaron cargo en 2015.
El otro motivo por el que hay notables diferencias de género entre los sueldos tiene que ver con la importancia o peligrosidad que tiene cada legación, ya que el salario depende también de estos dos factores. Así, el embajador de Londres, Federico Trillo, percibe unos honorarios anuales de 70.602 euros y la embajadora de Albania, Silvia Josefina Cortés Martín, 28.571 euros.
Cabe recordar que todos los sueldos que publica el Portal de Transparencia sobre las retribuciones de los embajadores no son el montante total de lo que cobran realmente. A las cifras anteriores hay que sumar unos altos complementos salariales. Al sueldo neto anual (que ya incluye las pagas extraordinarias), hay que añadir un complemento de destino, un complemento específico, otro de equiparación del poder adquisitivo y otro de calidad de vida.