En vez de un primer día sin mascarillas en los patios, Euskadi ha vivido un último día con. Solo que esta mañana no se sabía aún. En el colegio público Juan Manuel Sánchez Marcos, ubicado en el centro de Bilbao, Ana vigilaba el patio el que unos 20 alumnos juegan a la hora del recreo. La mayoría de ellos hablaban sentados o dibujan en el suelo con tizas. No hay canastas ni porterías en el patio. Un pequeño grupo observaba a la gente pasar y mientras comentaba lo que iba viendo mientras hablan de cuestiones como “ser famoso en Tik Tok” o tener muchos “likes”. Todos ellos con mascarilla. “Como ves, nadie se la puede quitar, al menos hasta que nos informen después de la reunión de hoy”, señalaba Ana a este periódico. Finalmente, pasó a media mañana y el Gobierno vasco ha decidido sumarse a la relajación: mañana no habrá cubrebocas en los recreos vascos.
Porque hoy era el día. Casi dos años después, los niños iban a poder jugar en el recreo sin mascarilla. Pero muchos se han quedado con las ganas. La mañana ha sido un poco caótica en los colegios de algunas comunidades autónomas, como Andalucía, que no han hecho los deberes a tiempo para trasladar la nueva normativa para que entrase en vigor este jueves y lo va a estudiar hoy. Galicia por el momento las mantiene y Euskadi ha empezado el día manteniéndolas para acabarlo quitándolas en el sí a partir del viernes.
Comunidades como Castilla-La Mancha, Catalunya, Extremadura o Cantabria han optado por retirarlas ya desde este mismo jueves, según Europa Press, y la mañana ha transcurrido con normalidad en sus colegios. En otras como Madrid, la Comunidad Valenciana, Castilla y León o Asturias se ha anunciado que se trasladaría hoy la orden del Gobierno, pero no estaba acabada de concretar la gestión. En Madrid, muchos directores y jefes de estudios explicaban que no habían recibido nada por la vía oficial. El Ejecutivo regional lo da por hecho en cualquier caso: lo anunció el miércoles el consejero Enrique Ossorio y han permitido a la prensa tomar imágenes en un colegio una vez la orden específica ha entrado en vigor a las 10.15, cuando se ha publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
En algunos centros –en Madrid por ejemplo ha sucedido– las direcciones han optado por mantener unilateralmente mantener el uso de las mascarillas en los patios, decisión que en principio no les corresponde tomar.
“La modificación de la Ley en el pasado Consejo de Ministros elimina la obligatoriedad de llevar la mascarilla, lo que afecta también a los patios escolares. Pero las comunidades, en función de la casuística de casos en cada zona, puede dictar, de acuerdo con sus autoridades sanitarias, extremar o incrementar las medidas de prevención”, explican fuentes del Ministerio de Educación. “Los colegios no pueden imponer, solo recomendar”, confirman fuentes de la Consejería de Educación de Madrid.
Nada cambia (de momento) en Euskadi
Las direcciones de algunos centros donde no se ha acabado de implementar la medida (aunque estuviera anunciado que se iba a hacer) no sabían esta mañana a qué atenerse. Hay colegios que ayer enviaron circulares a las familias explicando que se mantenía la obligatoriedad y esta mañana han mandado la instrucción contraria. Otros han optado unilateralmente por mantener la obligatoriedad, decisión que en principio no les corresponde a ellos sino a los gobiernos autonómicos al tratarse la normativa de un Real Decreto.
“Un centro escolar no es quién. Las medidas de prevención contra la COVID solo las dictan las autoridades sanitarias, y las autoridades educativas las implementamos, pero no las dictamos”, recuerdan desde Educación.
Parte de la polémica con esta cuestión está en que el punto B del apartado 1 del Real Decreto que relaja el uso de las mascarillas establece que esta será obligatoria “en los eventos multitudinarios que tienen lugar en espacios al aire libre, cuando los asistentes estén de pie”. ¿Responde un patio a esta descripción? Para la mayoría de las comunidades, no.
En el colegio Nuestra Señora del Pilar, lamentaban esta mañana la confusión y la política de comunicación de las administraciones. Natalia, la directora y Yolanda, la jefa de estudios, protestaba por “el revuelo” que causa que los medios de comunicación anuncien el fin de las mascarillas antes de que informe a los colegios de forma oficial.
Además, quedan dudas sin resolver hasta que cada comunidad baje a la adaptación de la normativa a la realidad de las escuelas. El patio de Nuestra Señora del Pilar, por ejemplo, es interior, pero no tiene techo. Cuenta con una cancha de fútbol y una canasta de baloncesto. ¿Es un espacio al aire libre? ¿No se consideraría el uso de ambas canchas a la vez un acto “multitudinario”?
Los niños de Primaria y Secundaria que estudian allí salían al patio en cuatro franjas horarias para no mezclarse unos con otros y que haya espacio suficiente para evitar posibles contagios de coronavirus. Los de Primaria, además, tan sólo salen al patio con los de su clase, sin mezclarse entre los grupos que componen el curso. “Hemos tenido que ir clase por clase esta mañana para avisar de que no se podían quitar la mascarilla, porque algunos lo habían visto en la tele y ya se pensaban que podían salir al patio sin ella. Ya les hemos dicho que cuando nos lo digan de forma oficial lo anunciaremos a todo el colegio por megafonia”, bromeaba la directora, quien también ha mandado un comunicado a las familias para que no hubiera dudas al respecto.
“Sin duda son los que mejor se portan”
A las 11.30 es el turno del recreo de los de Secundaria. Algunos de ellos juegan a fútbol, otros a baloncesto y un pequeño grupo se sienta en una esquina con una manta para descansar y mirar al resto. Entre los que hacen deporte hay varios que llevan la mascarilla por debajo de la nariz, pero en general todos la llevan puesta. “A veces es complicado que hagan caso, sobre todo los mayores, que ya son adolescentes y se rebelan. Los pequeños, que los pobres salen al patio siempre juntos con el mismo grupo, son los que sin duda mejor se portan y más respetan las normas COVID-19”, cuenta la directora, que confiesa que lleva toda la mañana revisando la página del Departamento de Educación por si suben el documento esperado: el que dé fin al uso de las mascarillas en los patios del colegio.
En Eskoriaza, Gipuzkoa, Ione Blanco se encarga de acompañar a los alumnos de Infantil y Primaria al comedor. Les da la comida y vigila los recreos hasta que entran a la clase de las tardes o vienen sus padres o madres a recogerles. “Están obligados a usarla, pero lo cierto es que pasamos todo el patio del comedor diciéndoles que se suban la mascarilla. Hasta ahora ha sido así, no sé si con lo que digan hoy cambiará algo”, asegura.