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La clave del conflicto de las becas Erasmus: el presupuesto ha bajado un 75%

Wert, en el Senado, tras anunciar que este año se pagarán las ayudas complementarias a todos los erasmus.

Prado Campos

Parecía que todo había comenzado el 24 octubre, día, para más señas, de la huelga general de educación en España. Ese jueves el Ministerio de Educación firmaba una disposición que saldría publicada el día 29 en el BOE modificando la forma de adjudicar las ayudas complementarias para los estudiantes erasmus de este curso. Todo con dos meses de clase cumplidos, con los universitarios –más de 40.000 este curso, según datos del ministerio– comenzando su año en las principales ciudades europeas con sus contratos Erasmus firmados y, lo peor, casi de tapadillo y sin ningún tipo de anuncio. A espaldas de la opinión pública.

Educación decidía, tirando de BOE, dejar a miles de estudiantes –según las estimaciones de la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), al 75%– sin su ayuda estatal, de unos 100 euros al mes, ya que solo obtendrían la beca complementaria aquellos que el curso pasado hubieran sido becarios generales del Estado.

Una ayuda, eso sí, más alta: de 200 a 300 euros al mes. En éstas, un estudiante de Medicina, Germán Fernández, se da cuenta por casualidad, también aparece en una web univesitaria, y así comienza una movilización, a través de las redes sociales, de los estudiantes españoles que están de erasmus. Ellos fueron quienes alertaron a los medios de comunicación, a los partidos políticos y a Bruselas. Todo en poco más de 24 horas, hasta que el ministro Wert, mutando desde pedir un “sacrificio algo mayor” a las familias con más recursos y justificar el cambio como una medida que garantiza “la igualdad de oportunidades” para los estudiantes con ingresos más bajos, reculó. O casi.

En realidad se mantiene que los becarios generales son los únicos que optan a esta ayuda complementaria del Estado durante este curso y sucesivos, pero se crea para este curso únicamente un decreto, con cargo a los Presupuestos del Estado, para que todos los estudiantes que ya se han ido de erasmus cuenten con el dinero que por otra parte se había asignado desde Educación antes de que empezara el curso. El año que viene esto no existirá.

Todo esto es lo que ha pasado en los últimos días, pero el recorte en las becas Erasmus viene de atrás. De los últimos tres años del presupuesto de ayudas complementarias del Gobierno. En este tiempo ha pasado de los 62,8 millones de euros en 2011 a 15,6 millones de euros este año, es decir, se han recortado 47,2 millones de euros o, lo que es lo mismo, cerca del 75% del presupuesto. Un tijeretazo que se suma a otros que afectan a la comunidad universitaria como el aumento de las tasas o el nuevo decreto de becas.

26 años de un programa que es Príncipe de Asturias

El programa Erasmus nació en 1987 como una beca de movilidad para los estudiantes universitarios, con el objetivo de que pudieran hacer un año de sus estudios en otro país europeo. Esta apuesta pionera para fomentar la movilidad y mejorar las aptitudes y cualificación de los universitarios comenzó ese año con 11 países involucrados y 3.244 estudiantes, de los que 250 eran españoles. Hoy, 26 años después y con un Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional concedido en 2004, participan 33 países. Más de tres millones de estudiantes se han ido de erasmus.

En España, en el curso pasado más de 38.000 alumnos participaron en el programa y en este tomaron parte más de 40.000. El Ministerio de Educación explicaba ayer, comunicado mediante, que España es el país, junto a Alemania y Francia, que más estudiantes erasmus tiene. Es el primero en términos relativos, en palabras del ministro Wert. “La proporción de becarios erasmus sobre la población universitaria total más que dobla la media europea”, afirmaron desde Educación en un comunicado que también señala que la consecuencia es que la beca de la UE para los estudiantes erasmus españoles haya pasado de 186 euros en el curso 2008-2009 a 110 euros en el curso 2012-2013 por el aumento de los beneficiarios, mientras que en otros países con menor proporción de erasmus “la dotación económica de la Unión Europea asciende a un importe de entre 400 y 800 euros al mes”.

Los estudiantes españoles que se acogen al programa Erasmus cuentan con tres tipos de ayudas:

Beca europea. La Comisión reparte los fondos por países en función del número de estudiantes y profesores que tiene, el coste de la vida y el éxito del programa en cursos pasados. Cada país decide cómo reparte los fondos que le llegan de la Unión Europea (a más alumnos o becas más altas).

Este año 2013 la CE contaba con un presupuesto de 450 millones de euros y para el periodo 2014-2020, cuando comenzará a funcionar el programa Erasmus Plus, que reordenará todos los subprogramas de movilidad universitaria, aumentará un 40%, beneficiando a dos millones de estudiantes. Con esto, las ayudas para los estudiantes españoles, las más bajas de la UE, rondan los 115 euros al mes. Wert se ha quejado de que el cálculo de la UE para la asignación a España se base en la población universitaria del país en lugar de en la cantidad de estudiantes erasmus.

Ayuda complementaria estatal para becarios generales. La nueva orden del ministerio solo da ayudas Erasmus a los estudiantes que fueron becarios generales del Estado el curso anterior, según el nuevo decreto (aunque este curso mantendrá extraordinariamente una partida para que todos los erasmus perciban los cerca de 100 euros mensuales del Gobierno). En función de la disposición que ha levantado toda la polémica, las ayudas llegan hasta los 300 euros (38 euros hubieran recibido todos los erasmus este curso, esgrimió Wert, si no se hubiera incluido la nueva partida).

Estas ayudas son las que recogen los Presupuestos del Estado y que se han recortado cerca del 75% en tres años. Pero no hay que perder de vista que para recibir una beca de Educación los requisitos ya han sido endurecidos por el Gobierno. Este curso se necesita un 5,5 de nota media para estar exento de pagar la matrícula y las becas económicas exigen un 6,5. Además, para mantenerlas los becarios tienen que aprobar un porcentaje de asignaturas según la rama de su Grado.

Ayudas autonómicas. No las tienen todas las comunidades, pero algunas como Andalucía disponen del mismo presupuesto que el Estado para sus becas a los erasmus, 15 millones de euros. Otras, como La Rioja o Extremadura, han alzado la voz contra la decisión de Wert hasta el punto de afirmar que asumirían la parte estatal de las ayudas para sus 80 y 490 estudiantes respectivamente.

¿Y en el resto de Europa?

Ni todos los países tienen ayudas estatales para sus alumnos con beca Erasmus ni el criterio para otorgar las becas procedentes de la UE es el mismo, ni tampoco cuentan con la misma cantidad de estudiantes acogidos al programa.

Andrea, estudiante italiano de ADE que este año está de erasmus en la Universidad Carlos III de Madrid, explica que ellos solo reciben una beca de la Unión Europea de 230 euros al mes, aunque luego las universidades de origen también conceden ayudas a sus alumnos. En su misma universidad y estudiando Economía, Mattehus ha llegado hace un par de meses desde el sur de Alemania y estará en Madrid hasta finales de enero. Él recibe 150 euros al mes de beca Erasmus procedente de los fondos europeos. Después, añade, existen los llamados bafög, que son unos créditos en forma de beca que da el Estado a los estudiantes con menos recursos que estudian tanto en Alemania como de erasmus; cinco años después de empezar a trabajar, deben devolver el 50%. Manon Pérez, francesa y estudiante también de Economía en la Universidad de Valencia, recibe en su caso 3.000 euros anuales.

En otros países como Reino Unido, las becas Erasmus varían desde los 275 (Bulgaria y Rumanía) a los 375 euros (Austria, Bélgica, España, Suiza, Alemania, Francia...), según el país elegido de la Unión Europa. A esto hay que sumar una subvención gubernamental complementaria de 500 euros en un pago, además de otra ayuda de entre 250 y 300 euros para los que hagan prácticas en una empresa en un periodo determinado de corto plazo y otra de 400 euros en un único pago para los que elijan estudiar la carrera en los países menos demandados, que este curso son Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y Turquía.

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