“Se culpa al maquinista de Santiago para evitar que la cadena de responsabilidades circule hacia arriba”
Dos años después del accidente del Alvia en Angrois (Santiago de Compostela), el único imputado en la investigación abierta es el maquinista, pese a las dudas que todavía hay acerca de los sistemas de seguridad de las vías. Este ha sido el motivo que ha llevado a Aitor Rei (Ourense, 1980) a grabar el documental Frankenstein-04155. Una obra que, según su propio director, “se dirige al cerebro de los espectadores y no a sus vísceras”.
Financiado a través de crowdfunding y con la colaboración de la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155, Rei trata de verter luz sobre el caso “con la documentación propia de Renfe y Adif y con las declaraciones de técnicos, exdirectivos y personal de las empresas públicas”. “Procuro ser una mirada externa que sitúa y contextualiza todo lo que es el accidente, desde el momento en el que se inaugura la vía hasta lo sucedido después de aquel fatídico 24 de julio de 2013”, expresa el director.
El documental se estrena el próximo martes 27 a las 20 h en el LAVA (Laboratorio Visual de Valladolid), dentro de la programación de la Semana Internacional del Cine de Valladolid (Seminci), y opta al premio a Mejor Documental Español de 2015. eldiario.es estrena para sus lectores algunos fragmentos de la obra y entrevista a su director.
¿Cómo surge la idea de rodar este documental?
Hace un año y medio iba a marcharme con Iván Prado, de Pallasos en Rebeldía, a grabar un documental en diferentes zonas en conflicto, empezando por Libia. Finalmente el viaje se anuló porque sube la tensión en la zona. Así que un día, trastreando por Internet, encuentro información sobre la plataforma de víctimas del accidente. Me pongo en contacto con ellos para averiguar más sobre algunas cosas que denuncian y me contestan al momento. De ahí pasamos a varias reuniones y empezamos a darle forma al proyecto.
¿Por qué el título de Frankenstein-04155?Frankenstein-04155
Frankenstein era el nombre con el que en el argot ferroviario se conocía al tren Alvia S-730. Los maquinistas, directivos y demás le llamaban así porque estaba construido a “trozos o retales”, y cito textualmente a un exdirectivo de Renfe, de otro producto, el tren Alvia S-130, al que se le incorporan dos furgones generadores llamados CET (Coche Extremo Técnico) donde va el gasoil para que el tren pueda circular por donde no haya vía electrificada. Y 04155 es el número de servicio que realizaba ese tren el día del accidente.
¿Se han encontrado con problemas para rodarlo? ¿Les han presionado para que no sigan adelante con el documental?
Sí, evidentemente sí. Lo suelen hacer de forma soslayada: te envían mensajeros, gente que dice que viene a colaborar pero que no viene a eso, sino a confundir, desviar del tema, a meter una punta por debajo. Y después hay gente que habla por detrás, pero que no se atreve a dar la cara porque los amenazan. Y no hablo de un caso o dos, sino de más.
Pero contábamos con estas circunstancias. Cuando nos embarcamos en este proyecto sabemos a lo que vamos, sabemos hacia dónde nos dirigimos y cómo nos dirigimos. Hacemos esto por los 81 fallecidos que no tienen voz, y por sus familiares, que solo pueden calmar su dolor con la verdad de lo que sucedió aquel día. Es un documental de denuncia, de investigación y de documentación. Se dirige al cerebro de los espectadores y no a sus vísceras.
Para el documental han contado con la colaboración de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155, así como con sus testimonios. ¿Cómo se sienten ellos?
Están indignados, se suben por las paredes. Es muy triste. Cuando tienes a tu hijo, a tu madre o a tu padre entre las víctimas, para pasar página necesitas saber la verdad de lo que sucedió. Como me decía el otro día Rogelio, que perdió a su hijo en el accidente: “Ahora vemos que esto ha sido la chapuza nacional”. Ha perdido a su hijo y además ve que no se reconoce el error, que no se depuran responsabilidades.
¿Se han investigado todas las causas que hay detrás del accidente?
En lenguaje técnico hay tres tipos de causas para los accidentes: la causa inmediata, que en este caso sería sin duda el despiste del maquinista, que iba a más velocidad de la permitida; y después las causas básicas y las causas raíz. Curiosamente en este accidente lo que interesa es quedarse en la causa inmediata y no investigar la causa básica y la raíz. Para que un accidente de este tipo no se vuelva a repetir lo que hay que investigar son estas dos causas, y aquí no se hace.
Tampoco se hizo en el caso del metro de Valencia, ni en el del Yakolev, ni tampoco en el de Spanair, cuyas asociaciones de víctimas también hablan en este documental. Hay paralelismos entre estos cuatro casos y cómo se gestionan: se echa la culpa al maqinista para evitar que la cadena de responsabilidades circule hacia arriba. En los tres casos señalados los pilotos murieron en el accidente; echarle la culpa al muerto es muy fácil. En el del Alvia ha sobrevivido, pero desgraciadamente no quiere colaborar.
Aparte de los testimonios de familiares de víctimas, cuentan también con técnicos, exdirectivos de Renfe… pero ningún político. ¿Han intentado contar con su versión?
Hemos invitado a todas las partes, incluidos los políticos, pero no han querido participar. Nos hemos puesto en contacto con la actual ministra de Fomento, Ana Pastor; con José Blanco, responsable del Ministerio cuando se inauguró la vía; incluso invitamos al maquinista. Todos rechazaron la invitación. Y te pongo un ejemplo de los motivos: la plataforma de víctimas fue quien se puso en contacto con el exministro Blanco para que participase en el documental. Su respuesta fue que no quería participar “por respeto a las víctimas”. Es bastante curioso.
Cuando se inaugura la línea tanto José Blanco (Ministro de Fomento en ese momento), como Alberto Núñez Feijóo (presidente de la Xunta de Galicia) presumen de “alta velocidad”. Sin embargo, durante la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, se niega que esta línea cuente con esa calificación. ¿A qué cree que se debe este cambio de parecer?
Al 'business'. España se jugaba un contrato en Brasil por aquel entonces, y una de las cláusulas especificaba que los países que optasen a la construcción de vías en ese lugar no podían tener en sus vías de alta velocidad ningún tipo de accidente en los años anteriores. Rafael Catalá, por aquel entonces secretario de Estado de Infraestructuras, lo reconoció en una entrevista en el Faro de Vigo unos días después del accidente: “La industria ferroviaria podría quedar excluida de concursos internacionales”. Las víctimas me repetían que es curioso que el que era el segundo de la ministra de Fomento en el momento del accidente sea a día de hoy ministro de Justicia.
En el documental se revela que el tren soportaba una carga 32 toneladas superior a la permitida. ¿Qué otros fallos de seguridad han descubierto durante la investigación?
Esta es una de las líneas de la investigación, y los datos se encuentran en la propia documentación de Renfe y Adif. Nosotros hemos hecho los cálculos basándonos en información que está disponible en la documentación pública de Renfe: especificaciones técnicas, manuales de conducción... Y siempre haciendo los cálculos que más beneficiaban a esas empresas. Pero este tema ocupa 5 ó 10 minutos en el documental. Hay muchas cosas más, invito a los lectores a que vayan a descubrirlas.
En el documental hay técnicos que califican el tren como “un aborto de la ingeniería”. Si esto es así, ¿por qué circulaba con normalidad?
Pues porque la gente tiene que proteger su trabajo y la mayoría de las veces se calla. Hay políticos, ingenieros, directivos... que se pusieron en contacto con las víctimas y reconocieron que esto era “una chapuza”. Gente que iba a participar en el documental y que recibió amenazas de ser despedida.
La investigación del caso se ha cerrado con un único imputado, el maquinista. ¿Es el único responsable? ¿Deberían sentarse más personas en el banquillo de los acusados?
Está en propuesta de cierre, pero se va a presentar un recurso por parte de los abogados de las víctimas en el que se va a aportar más documentación, incluida la del sobrepeso del tren y más que aparece en el documental. Y no voy a opinar sobre si alguien más debe ser imputado, quiero que la gente vaya a ver el documental y saque sus propias conclusiones.