La Comisión Europea acaba de firmar un contrato con AstraZeneca por el que todos los Estados miembros podrán comprar 300 millones de dosis de la vacuna, con la opción de 100 millones de dosis adicionales, que se distribuirán a en función de la población. El acuerdo, anunciado hace dos semanas y sellado ahora, supone que España podrá acceder también a una vacuna de la farmacéutica anglosueca, uno de los proyectos más avanzados, desarrollado por la Universidad de Oxford, y que se encuentra actualmente en los ensayos clínicos para intentar garantizar su seguridad y su eficacia, según afirma el ministerio de Sanidad.
Ahora bien, “para compensar los altos riesgos asumidos por los fabricantes”, ha informado este jueves la Comisión Europea, “los acuerdos de compra anticipada establecen que los Estados miembros indemnizarán al fabricante por las responsabilidades incurridas en determinadas condiciones”. ¿Y cuáles son? El portavoz de Sanidad del Ejecutivo comunitario, Tim Macphie, no las ha concretado, pero ha justificado: “Debemos actuar lo más rápido posible para poner fin a esta crisis sanitaria sin precedentes y proteger a los ciudadanos. Esto no significa que vayamos a comprometer la seguridad de una futura vacuna. Cualquier vacuna que se comercialice deberá cumplir los requisitos de seguridad necesarios”.
“En la carrera contra el tiempo”, ha proseguido el portavoz, “los fabricantes de vacunas tienen que producir una vacuna mucho más rápido de lo que lo harían en circunstancias normales. Podrían ser 12 o 18 meses, en comparación con una década o más en circunstancias normales. Entonces, para compensar tales riesgos, los acuerdos de compra anticipada prevén que los Estados miembros indemnicen al fabricante por ciertas responsabilidades incurridas. Eso significa que la UE y los Estados miembros están tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos, y los estados miembros están preparados para cubrir financieramente algunos de los riesgos de la empresa para garantizar que estas vacunas estén disponibles para los ciudadanos de la UE”.
Al margen del acuerdo con AstraZeneca de compra anticipada para reservar o conceder a los Estados miembros el derecho a comprar un número determinado de dosis de vacuna por un precio determinado, a medida que la vacuna esté disponible, la Comisión Europea busca acuerdos similares con otros fabricantes de vacunas, y ha concluido ya conversaciones exploratorias con Sanofi-GSK el 31 de julio, Johnson & Johnson el 13 de agosto, CureVac el 18 de agosto y Moderna el 24 de agosto.
“La vacuna candidata de AstraZeneca ya se encuentra en ensayos clínicos de fase II / III a gran escala después de resultados prometedores en la fase I / II en cuanto a seguridad e inmunogenicidad”, explica el Ejecutivo comunitario.
El contrato presentado este jueves en Bruselas se basa en el Acuerdo de Compra Anticipada aprobado el 14 de agosto con AstraZeneca, que se financiará con el Instrumento de Apoyo de Emergencia. Los países de la llamada Alianza Inclusiva de Vacunas (Alemania, Francia, Italia y Países Bajos) que iniciaron las negociaciones con AstraZeneca pidieron a la Comisión que asumiera el control mediante un acuerdo firmado en nombre de todos los Estados miembros.
Bruselas explica que “la decisión de respaldar la vacuna propuesta por AstraZeneca se basa en un enfoque científico sólido y la tecnología utilizada (una vacuna ChAdOx1 basada en adenovirus recombinante no replicativo de chimpancé), velocidad de entrega a escala, costes, riesgo compartido, responsabilidad y capacidad de producción para abastecer a toda la UE, entre otros”.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha afirmado: “Espero ampliar nuestro abanico de posibles vacunas gracias a los contratos con otras compañías farmacéuticas y a colaborar con socios internacionales para el acceso universal y equitativo a la vacunación”.