El dueño de la marca de tampones Tampax ha accedido por primera vez a decir de qué está hecho su producto. La compañía Protect & Gamble, junto a otro de los principales fabricantes, Kimberly-Clark, ha admitido las peticiones de las consumidoras en EEUU y ha colgado en una página web los componentes. Solo online y solo en inglés.
La muerte en marzo de una niña británica de 13 años por un síndrome de shock tóxico tras usar un tampón volvió a remover la polémica sobre este producto. La enfermedad, producida por las toxinas originadas por una bacteria presente en el cuerpo humano, está relacionada estadísticamente con la aplicación de los tampones aunque también se da en mujeres con la menstruación que no los utilizan. También hay casos en varones.
Hasta ahora, la composición concreta de los tampones era desconocida, al contrario que muchos otros productos de contacto directo con el organismo como cremas o champúes.
P&G no ha especificado a eldiario.es si planea proporcionar esa información en el mercado español. Así que, por el momento, las mujeres que deseen saber con qué sustancias están fabricados los tampones de Tampax deberán acudir a la publicación en inglés. Tampoco ha aclarado la compañía si esta información pasará a estar disponible en los propios paquetes de tampones que se adquieran.
La lista, según aparece en la web de Tampax, no es muy exhaustiva ni pormenorizada. El “nucleo absorbente” está hecho de algodón “y/o rayón”. El rayón es una fibra artificial sintetizada a partir de la celulosa. Alrededor de ese núcleo, P&B coloca una “fina película de tejido” fabricado con “rayón y poliéster” o “polietileno y prolipropileno”. Estos dos últimos son sendos plásticos. El cordón para retirar el tampón es de “algodón y/o poliéster y una trenza de polipropileno”. La lista incluye un hilo que une este cordón con el absorbente: “poliéster forrado de algodón” y se cierra con “ingredientes para fragancias como los utilizados en otros productos femeninos”.
El fabricante P&G asegura que sus componentes sintéticos “no aumentan el riesgo” de padecer el SST. Tampax contesta que sus materiales siguen criterios sanitarios, ya que “están considerados productos médicos”. Y aseguran que “cumplen con la reglamentación de la Agencia Americana del Medicamento (FDA)”.
OB de Johnson and Johnson
De los fabricantes que han accedido a informar sobre componentes, en España únicamente se comercializa los tampones de Procter&Gamble que vende Tampax. La otra compañía, Kimberly-Clark (que también posee marcas como Kleenex o Scotex) no pone a la venta tampones. Ese es el motivo por el que no ha querido comentar nada sobre este asunto para España.
La otra marca de tampones que más se vende en el mercado nacional, OB, pertenece a la compañía Johnson and Johnson. Preguntada sobre si sopesan tomar medidas similares e indicar los componentes de sus productos, una portavoz de la central de la compañía se ha limitado a contestar a este medio que “no vendemos los tampones OB ni ningún otro producto de protección femenina en Estados Unidos” que es donde se ha presionado a los fabricantes.
El mercado español está dominado por esas dos marcas. En un informe de la Dirección General de Defensa de la Competencia del Ministerio de Hacienda de 2006, P&B calculaba que su producto tenía un 60-70% de la cuota de mercado por un 10% para los tampones de Johnson & Johnson. Es un nicho económico de gran volumen. Solo Tampax calcula que se venden más de 300 millones de unidades al año en España.