La Fiscalía Provincial de Madrid solicita dos años y seis meses de prisión a José María López, el ex concursante de Gran Hermano Revolution (Telecinco) acusado de un delito de abusos sexuales hace dos años, durante el programa. Reclaman también al acusado una indemnización de 6.000 euros por los daños morales causados a la víctima, Carlota Pardo. La misma cantidad le piden a la productora del programa, Zeppelin Televisión S.A.U, también por los daños ocasionados por mostrarle las imágenes grabadas de los hechos.
En el escrito de acusación, la Fiscalía describe que las imágenes grabadas fueron exhibidas a la víctima en una sala aislada –el llamado 'Confesionario'–, “encontrándose ésta sola y sin más compañía que la voz en off del conocido como Súper”, lo que le provocó “un incremento del estado de desasosiego, trastorno y perturbación de ánimo que los hechos sufridos horas antes habían producido en ella”. Carlota Pardo se encontraba en un estado de semiinconsciencia, describe.
Los hechos ocurrieron el 3 de noviembre de 2017 en la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid), donde se celebran las ediciones. Gran Hermano denunció a la Guardia Civil un día y medio después, y tardó unas hora en expulsar a López del reality. Carlota Pardo denunció también pasado un mes. Todavía no hay fecha para la vista oral de la causa.
La Fiscalía de Madrid señala sobre la actuación de la organización del programa que, tras producirse los hechos, “la joven se destapó la cara y un brazo 'dejando ver su estado inerte”, y eso motivó la intervención de uno de los miembros del programa encargado del visionado de la grabación, “quien hasta ese momento no estaba en condiciones de saber lo que estaba ocurriendo, dado que el acusado había utilizado el edredón para taparse”.
El Confidencial adelantó que el programa había expuesto a Pardo a un visionado obligado de las imágenes. Lo hizo sin previo aviso. En el vídeo que trascendió a través de este medio, que no fue emitido, se ve a la víctima preguntar repetidamente al 'Súper' –la persona de la organización que conecta por megafonía con los participantes– qué ha ocurrido hasta que comprende lo sucedido, en un estado de mucho nerviosisimo. El 'Súper' le hace ver las imágenes, y ante la petición de ella de hablar con sus amigos de la casa sobre lo que ha pasado, le comunica que la organización “ha tomado una decisión por una actitud” (sic), pero “esto quedará con José María y contigo, no puede extenderse a la casa”.
Los acontecimientos sucedieron en la viviendaa de Guadalix de la Sierra durante una fiesta en la que el acusado se habría aprovechado del estado de embriaguez de la otra participante para abusar de ella. El escrito de la Fiscalía contextualiza que “en la que por el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas” y que ambos habían comenzando una relación sentimental unos 50 días antes. Ella “alcanzó un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose a partir de la media noche”. Él llevó a cabo los abusos conociendo “el estado de seminconsciencia en que ella se encontraba y aprovechándose de esta circunstancia”, y ella decía “no puedo”.
Los responsables del programa no interrumpieran lo que estaba ocurriendo más allá de las llamadas por megafonía –según publicó El Confidencial–, y tampoco avisaron al personal de seguridad que está disponible para entrar en cualquier momento. Solo intervinieron después de producirse los hechos, como relata la Fiscalía. La víctima cargó contra el reality porque considera que “podría haber evitado que abusasen de mí”, por ponerle las imágenes a la mañana siguiente de esa manera, y por haber tardado en expulsar a López de la casa de Guadalix. Tras saltar el caso a la prensa, Gran Hermano perdió en su actual edición más de 40 anunciantes. Por el momento, Telecinco ha cancelado el Gran Hermano Dúo previsto para estrenar en febrero de 2020.