La fundación Unoentrecienmil, dedicada a impulsar proyectos de investigación para la cura de la leucemia infantil, ha lanzado una campaña titulada “Leucemia, vete ya” protagonizada por el actor Luis Tosar, en la que asegura que los niños que padecen leucemia en España se tratan con un protocolo distinto a los del resto de Europa. Con un 84,7% de índice de supervivencia, España ocupa la decimotercera posición, detrás de países como Finlandia (94,5%), Reino Unido (92,2%) y Alemania (91%).
Estos países aplican el protocolo “ALL Together”, introducido en España por la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (SEHOP) a través de un proyecto piloto financiado con fondos privados. La fundación Unoentrecienmil ha invertido casi un millón de euros y gracias a ello, los laboratorios de los hospitales Niño Jesús de Madrid y Sant Joan de Déu en Barcelona han sido acondicionados para realizar una prueba que facilita el diagnóstico y seguimiento de los pacientes. Aunque 100 niños en España se benefician de esta iniciativa, los esfuerzos actuales aún no son suficientes para cubrir todas las necesidades: se diagnostican en todo el territorio unos 300 casos al año.
Para garantizar que el tratamiento llegue a todos los pacientes es necesario que sea asumido y financiado por las administraciones públicas. “No es un tema del gobierno, tampoco de colores ni de partidos, es un tema de colaboración para que entre todas las autonomías nos sentemos y hagamos que esto funcione. No se necesitan nuevos tratamientos, solo hay que saber administrarlos”, explica Elena Huarte-Mendicoa, directora de Unoentrecienmil, a elDiario.es. Además, asegura que el coste adicional por paciente sería de tan solo 5.500 euros: “No es algo que le corresponda a una organización con fondos privados sino al Sistema Nacional de Salud”.
Este protocolo innovador para el tratamiento de la Leucemia Linfoblástica Aguda (LAA) tiene como objetivo mejorar la eficacia del tratamiento, reducir la toxicidad y personalizar el enfoque terapéutico en función de las características individuales de cada paciente. Los enfermos sobreviven más y el porcentaje de muerte por recaída ha disminuido notablemente. Se trata de un paso más en lucha contra la principal causa de mortalidad infantil en España.