El Gobierno tiene previsto iniciar el próximo 1 de enero de 2022 una estadística oficial que registre y considere como violencia machista casos de mujeres asesinadas por hombres que no son su pareja o expareja. Así lo ha anunciado la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, en una comparecencia para presentar la campaña “Juntas”, que el Ministerio de Igualdad ha diseñado de cara al próximo 25N, Día Internacional contra la Violencia Machista. El ministerio está ultimando esta “estadística de feminicidios” que se anunció a finales de 2018 con el asesinato de Laura Luelmo en el Campillo (Huelva).
“Es una deuda, un compromiso que se arrastra desde hace años y que vamos a llevar a cabo desde el año próximo”, ha señalado Rosell. La idea es englobar casos de asesinatos que se produzcan con un móvil de género aunque el autor no tenga o haya tenido una relación sentimental con la víctima, por ejemplo, aquellos que se producen por violencia sexual. Actualmente el Ministerio de Igualdad ofrece la cuenta actualizada de los asesinatos de mujeres perpetrados en el marco de la pareja o expareja, como contempla la Ley de Violencia de Género de 2004. Son 1.118 desde 2003.
La estadística actual “es un referente a nivel europeo e internacional”, ha recordado la delegada, que “se respetará tal y como está”, pero a la que se le sumará otro registro. Para ello, el Ejecutivo ha mantenido un proceso de consulta con expertas y organismos especializados, la Fiscalía y el Instituto Europeo de Igualdad de Género, ha detallado Rosell, que ha insistido en que se está ultimando y que todos los detalles se darán próximamente.
Las categorías que incorporarán la estadística serán varias: se mantendrán la actual de violencia “íntima” y la que contabiliza desde 2013 a los hijos e hijas, pero a esta última de violencia vicaria se le añadirán casos de otras personas del entorno de la víctima a las que en ocasiones también asesinan los agresores. Habrá otra categoría de violencia sexual, que recogerá casos de mujeres asesinadas tras ser agredidas sexualmente o víctimas de trata y explotación sexual; una de violencia familiar y otra de violencia social, que aglutinará “el resto, pero siempre por razones de género”. Sería el caso, ha ejemplificado Rosell, “de un compañero de trabajo, un empleador o un vecino, como ocurrió en el caso de Laura Luelmo”.
El objetivo “es ponerlo en marcha cuanto antes”, pero aún así, hay subcategorías “y algunos casos” que “todavía suscitan dudas” y continúan trabajándose con el Instituto Europeo de Igualdad de Género y las expertas. No obstante, la detección de estos casos en los que el autor no es la pareja o expareja no es tan inmediata, ya que requiere del análisis del componente de género que pueda incidir en cada crimen.
Una reivindicación feminista
La estadística se anunció por primera vez a finales de 2018, cuando la entonces Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Pilar Llop, hoy ministra de Justicia, inició los primeros pasos para hacer el conteo. Superar el concepto que impone la Ley Integral contra la Violencia de Género se convirtió en una reivindicación social y feminista que se amplifico con el hallazgo del cadáver de Diana Quer, asesinada cuando volvía sola a casa y con indicios de agresión sexual, en la Nochevieja de 2017.
Este enfoque, de hecho, está incluido en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado en septiembre de 2017, que contempla la recogida de datos a otras formas de violencia machista más allá de la pareja o expareja.
También el Consejo General del Poder Judicial comenzó a dar pasos en este sentido e incluyó por primera vez en sus análisis de sentencias anuales casos de asesinatos y homicidios en los que el género convertía a la víctima en vulnerable. Así, incorporó nueve fallos de mujeres asesinadas en 2016 por hombres que no eran sus parejas o exparejas, entre ellas una prostituta asesinada por un cliente o el caso de una mujer asesinada por un hombre tras negarse a mantener relaciones sexuales con él. Sin embargo, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, anunció también que incluiría datos de denuncias sobre estos tipos de violencia, pero es algo que no ha llegado a producirse.