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El Gobierno presiona a las comunidades para garantizar la presencialidad en las aulas tras las vacaciones

La alarma sonó el miércoles temprano, cuando se conoció que los ministerios de Sanidad, Educación y Universidades se reunirán con las comunidades autónomas la próxima semana para preparar la vuelta a las aulas después de las vacaciones navideñas. Aunque fuentes de Educación aseguraban que el Ministerio no contempla ninguna medida extraordinaria, crecía el runrún de posibles cierres de colegios o del retraso en el inicio de las clases. Fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la que volvió a remover los ánimos cuando aseguró que no descarta una vuelta “semipresencial” a colegios e institutos para los alumnos mayores.

Por la tarde, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguraba que el modelo educativo de presencialidad en las aulas “es un éxito y es el modelo del Gobierno”. El objetivo es, puntualizaba, garantizar esa presencialidad y revisar los protocolos con la “máxima rigurosidad”.

El Ministerio de Educación subraya que “no lleva ideas preconcebidas a la reunión” del día 4 de enero y que las medidas adoptadas en verano para este curso están funcionando. “Las aulas son seguras, hay una apuesta total por la presencialidad. No abrir la escuela tiene inconvenientes mayores que sus ventajas, se rompen las burbujas familiares porque tienes que dejar a los críos con otras personas”, relatan las mismas fuentes.

Los últimos datos de Sanidad, del pasado día 23, muestran que en la última semana escolar completa el 98,7% de las aulas han estado en funcionamiento y sin cuarentenas. A esa fecha se habían identificado 547 brotes con 2.791 casos en centros educativos, la mayoría en educación primaria. La semana pasada el número de aulas confinadas en Infantil y Primaria era de 3.000 sobre un total de 417.000. Como los protocolos de confinamiento pueden ser distintos en función del lugar y del centro, puede haber otros casos de alumnado enfermo pero cuya clase no haya sido confinada al completo.

Los casos de aulas confinadas se redujeron a un centenar entre los cursos con alumnado ya vacunado, es decir, de los niveles de ESO, Bachillerato y Formación Profesional. “La vacuna es eficaz”, traslada Educación. A día de hoy un tercio de la población objetivo de la vacuna pediátrica ya ha sido inoculada. La previsión es que en enero la vacunación llegue a prácticamente el cien por cien. La ministra Darias también destacaba este miércoles el ritmo de vacunación infantil y recordaba que los menores ya no son el grupo de edad con más incidencia.

Buscar el consenso

A pesar de las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el Ministerio asegura que ninguna autonomía ha planteado, por ahora, ninguna medida oficialmente. El consejero de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura, José María Vergeles, pedía el martes que las decisiones sobre las medidas de vuelta a las aulas sean comunes a todas las comunidades. Extremadura apostó a principios de diciembre por una vuelta a las aulas con normalidad tras las vacaciones navideñas.

También Catalunya, que prevé retomar el curso el 10 de enero y donde la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, ha confirmado que se empezará “con un protocolo muy similar”. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió este miércoles retomar el curso escolar con “normalidad” y con “presencialidad”, respetando las medidas de seguridad. Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia o Baleares se han pronunciado de manera similar. Las competencias son autonómicas así que, más allá de que exista un consenso en la reunión del día 4, cada comunidad puede adoptar el protocolo que considere.

Lo que parece claro es que la mera posibilidad de que la situación sanitaria influya en el inicio de curso mientras muchas comunidades van, por ejemplo, a permitir las fiestas de fin de año solivianta a familias y sindicatos.

El debate coincidía con la campaña 'Los niños y las niñas no se cuidan solos', de la organización MalasMadres, para mostrar “el abandono total de las familias”. “La gente está haciendo la 'trececatorce' para salir adelante estos días. Si tienes la pauta completa y tu hijo es positivo no te dan la baja, pero qué haces con este niño, alguien tiene que cuidarle. Se está dejando el tema a la buena voluntad del pediatra y del médico de cabecera de turno para ver si te da la baja en un momento en que la sanidad está totalmente colapsada. Hay familias confinadas porque no tienen dinero para hacerse una PCR por su cuenta”, relata la presidenta de la organización, Laura Baena.

Baena cree que hay motivos para el miedo cuando colegios de distintos lugares del país enviaron a niñas y niños a las vacaciones con sus libros y cuadernos “por si acaso”, y cuando muchos protocolos “parecen dirigirse a personas solas que no tienen ninguna responsabilidad de cuidado”.

Preocupación por la infancia

Save the Children también se pronunció este miércoles para defender que el cierre de colegios para frenar la propagación de la enfermedad debe ser “la última opción”. “Los niños y las niñas nos han dado grandes lecciones de adaptación y resiliencia, pero no debemos olvidar que la pandemia ya ha causado estragos en su salud mental”, señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de la organización. Save the Childre recuerda que existe un consenso internacional, desde la Agencia Europea de Control de Enfermedades hasta la UNESCO, para que el cierre de colegios sea una medida de último recurso.

“A estas alturas ya contamos con suficiente evidencia sobre el impacto negativo que la no asistencia presencial a los colegios ha tenido sobre el aprendizaje y el bienestar de niños, niñas y adolescentes y, de forma más acuciada, en quienes están en contextos con menor nivel socioeconómico”, añade Perazzo. Save The Children también defiende la necesidad de contar con más medidas que permitan cuidar y conciliar, como un permiso retribuido para reducir la jornada o permisos retribuidos para personas con niñas y niños a cargo y que estén afectados por COVID.

Los sindicatos muestran también su preocupación por la situación actual. La Federación de Servicios Públicos de UGT, la Federación de Enseñanza de CCOO y CSIF piden recuperar las medidas de refuerzo, como la reducción de alumnado por aula o el aumento de las plantillas docentes para garantizar la seguridad.