Los recortes lastran el I+D de las mismas universidades que el Gobierno critica por sus escasos resultados

La I+D+i en la universidad en España es cosa de los centros públicos. Y retrocede globalmente, lastrada por los recortes de los últimos años, según la última edición del U-Ranking, una clasificación de universidades que elaboran anualmente la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y que establece que la universidad más productiva en general de España (en función de sus recursos, sin tener en cuenta el tamaño) es la Pompeu Fabra de Barcelona. En el otro extremo de la tabla aparecen la UNED y la Oberta de Catalunya (privada).

El informe establece que los campus en España tienen una orientación u otra en función de su titularidad. Los públicos destacan en todos los indicadores que miden la investigación, el desarrollo y la innovación (20 de los 23 centros más productivos lo son), mientras los privados obtienen mejores resultados docentes (acaparan 7 de los 11 primeros puestos).

Estos últimos los determinan factores como la tasa de créditos superados, el porcentaje de alumnos egresados, profesores por alumno, etc., y son un indicador muy poco habitual en las clasificaciones internacionales que sin embargo los responsables del estudio –que también tiene entre sus objetivos facilitar la elección de universidad a los futuros alumnos– consideran que complementa el panorama general.

Misma productividad, menos resultados

Joaquín Aldás, miembro de IVIE y de la Universidad de Valencia, destaca que la productividad (el volumen de investigación generado en función de los recursos) se ha mantenido estable desde el año pasado a este. Y sin embargo el volumen total ha caído. Conclusión: “Si se trabaja con la misma intensidad pero cae el volumen total generado es porque hay menos recursos”, explica.

Esta situación no es exclusiva de la investigación universitaria. El gasto general de España en I+D representó en 2013 el 1,24% del PIB frente al 1,3% de un año antes, lo que hizo que el país retrocediera dos puestos en la clasificación europea hasta el lugar 17 de 28.

Francisco Pérez, director de investigación del IVIE, puso cifras a esta caída de la financiación universitaria. En el periodo 2010-2013 se calcula en unos 600 millones de euros (un 5%) y en otro 5,8% en personal. Estos recortes han afectado al volumen de resultados de los centros: de los 48 públicos estudiados, sólo cinco han mejorado desde el año pasado. Otros 27 siguen igual y los 16 restantes han bajado. Destaca en este sentido la Universidad Complutense de Madrid, que, aunque lidera la tabla en cuanto a productividad general porque es la universidad más grande de España, ha caído de un índice del 4,3 al 3,8. Un estudio de CCOO señalaba hace unas semanas que la UCM ha perdido 85 millones de euros de presupuesto (un 15%) en cuatro años.

Respecto a la universidad privada, no hay comparativas con el año pasado porque aparece en el ranking por primera vez este curso. Pero el informe sí señala que su nivel de investigación es mucho más bajo. En la productividad investigadora los campus privados están 40 puntos por debajo de los públicos (103 frente a 63) y en la innovadora 24 (102 frente a 78). “La actividad investigadora se concentra en la pública”, sentencia Pérez, “un hecho que ocurre en muchos lugares el mundo”.

Estos datos aparecen en un contexto en el que el Gobierno está empeñado en cambiar el modelo universitario porque asegura que “no es sostenible” ni tampoco excelente, basándose en su poca presencia en los rankings internacionales. En el considerado más relevante, el de Shanghai –que valora principalmente el número de investigadores y los artículos que publican– sólo aparece la Universidad de Barcelona entre los 200 primeros. En el U-ranking, añadiendo el factor docencia, aparece en octavo lugar. Los rectores, agrupados en la CRUE, contraargumentan que es difícil competir con las grandes universidades del mundo con un sexto de sus fondos.

De Cataluña a La Rioja

El informe también señala que existen grandes diferencias de productividad entre las Comunidades Autónomas, con un cierto sesgo norte-sur. Cataluña, Navarra, Cantabria, Valencia, Madrid y las Islas Baleares se sitúan en cabeza y por encima de la media, por ese orden. La Rioja, Extremadura, Canarias y Castilla La Mancha cierran la tabla. Pérez explica que “existen diferencias importantes en financiación entre las Comunidades”, que las que lideran esta categoría “han organizado apoyos a la investigación”, y utilizó un símil deportivo para ilustrarlo. “Son mecanismos que se retroalimentan. Si tienes los mejores equipos tendrás una mayor capacidad de atracción, más facilidad para obtener patrocinadores”, afirma. También indica que “el entorno socioeconómico importa”, y que “las universidades politécnicas se favorecen los resultados”.

Los expertos también han hablado de financiación universitaria. Pérez defendió una financiación “por resultados” frente a la actual, basada en el número de alumnos, pero creando un sistema “estable” teniendo en cuenta que “estos no son a corto plazo”. También opinó que “las universidades no pueden querer hacer todo”, e incidió en que deben especializarse, eligiendo aquello “en lo que puedan ofrecer más calidad”. Según él, “muchas universidades ya están tomando decisiones en este sentido”.

Si el 3+2 no va acompañado de un sistema de becas, será negativo

La reforma educativa que ha planteado el Ministerio de Educación para cambiar la estructura de los grados será “negativa” si lo que se pretende es “financiar sólo el 3 (los años de grado) y dejar a precio privado el 2 (los de máster)”, según Joaquín Aldás. “Si no se acompaña de un sistema de becas, el objetivo de la reforma será negativo”, asegura. Para este profesor, “no es el qué sino el cómo” lo que importa. “Si la agenda oculta es recortar financiación e incide en el volumen de resultados, será negativo”, afirma. Sin embargo, “si lo que queremos es homologar el sistema con los países del entorno, será tremendamente positivo”.