El Ministerio de Igualdad ha celebrado este martes el comité de crisis para analizar los siete asesinatos por violencia machista, y uno más que aún está en investigación, ocurridos en el mes de julio. La reunión, en la que se ha puesto sobre la mesa la información disponible sobre cada caso para identificar posibles fallos, ha culminado con un llamamiento a no minusvalorar este tipo de violencia: “Creemos muy importante insistir en que los mensajes que le lleguen a la juventud no pueden ser de relativización de la violencia machista y menos de negacionismo”, ha dicho la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, tras el encuentro.
Y es que entre las cuestiones analizadas está el hecho de que las tres últimas víctimas no llegaban a los 30 años, ha incidido Rosell. Se trata del caso ocurrido en Utrera (Sevilla), donde ha sido detenido un hombre tras la muerte violenta de su pareja, de 22 años, algo que se está aún investigando como violencia machista y no ha sido confirmado oficialmente; también el de la joven de 29 años asesinada el lunes en Barcelona y el de hacer un par de días ocurrido en Girona, el de una mujer de 26 años.
Esta es la cuarta vez que Igualdad activa el comité de crisis, creado por el ministerio en junio de 2022 con el objetivo de analizar exhaustivamente los asesinatos cuando se dan concentraciones de cinco o más durante un mes. Y es la primera vez que se produce tras las elecciones autonómicas y municipales del pasado mayo, tras las que PP y Vox han suscrito acuerdos de gobierno que eliminan concejalías de igualdad y las menciones explícitas a la violencia machista.
Al encuentro han acudido todas las comunidades autónomas salvo Euskadi y Asturias, el Ministerio de Justicia y el de Interior y la Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, y ha sido presidido por la ministra de Igualdad Irene Montero. La delegada ha citado que en la reunión se ha dado la bienvenida a “nuevas representantes institucionales” tras las elecciones y que ha transcurrido en “un ambiente de mucha colaboración y participación”.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, que también ha asistido, ha puesto el foco además en la importancia de estar “especialmente alerta” ante los asesinatos en verano y muy concretamente en julio porque se trata de una época “especialmente comprometida”, con meses de julio en la serie histórica que llegan a las diez mujeres asesinadas en 2010 y 2019 o las nueve de 2015.
“Dar a conocer” los recursos especializados
De las mujeres asesinadas durante este pasado mes solo una había presentado denuncia, que es la víctima de 54 años asesinada en Málaga el 21 de julio. De ahí que la reunión haya estado también centrada en evitar “el silencio del entorno como algo cómplice y encubridor de la violencia” debido a que a veces las mujeres víctimas no acuden al sistema policial ni judicial. Asimismo, Rosell ha insistido en el refuerzo de la prevención de la violencia. “El sistema penal actúa cuando ya se ha producido [el asesinato]”, pero “el Estado debe se proactivo en la detección antes de que sea demasiado tarde”, ha añadido la delegada.
Rosell no ha avanzado ninguna medida concreta que se haya puesto sobre la mesa en el encuentro, pero sí algunas conclusiones como la importancia de “dar a conocer”, entre otros por parte de los medios de comunicación, los recursos especializados para las víctimas de violencia de género, entre ellos el teléfono 016, que atiende 24 horas al día en 53 idiomas. “Había varias de las últimas victimas de origen extranjero y al menos una tenía barrera idiomática”, ha explicado la delegada.
También ha citado los puntos violeta en los espacios de ocio, piscinas o festivales o los protocolos en la hostelería. “Reforzar los mensajes contra las violencias machistas y hacerlo en verano es especialmente importante. Tenemos uno de los mejores sistemas contra las violencias machistas”, ha afirmado la delegada, que aún así reconoce que los comités sirven para analizar “en qué puntos del sistema puede haberse escapado la detección” de la violencia en mujeres que no habían denunciado pero sí contactado con servicios especializados o servicios médicos.
La delegada ha acabado su intervención lanzando un mensaje a la ciudadanía que se ha concluido en el encuentro. “Demostrando que hay intolerancia contra cualquier tipo de violencia de género, no solo la más extrema, las mujeres y sus hijos e hijas sabrán que estamos ahí”, ha añadido. Porque “esta colaboración ciudadana de rechazo salva vidas”, ha concluido.