El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC) y director del consorcio SeqCovid–España, Iñaki Comas, dejó de lado sus investigaciones sobre tuberculosis para dedicarse de lleno al estudio y secuenciación del SARS-CoV-2, causante de la COVID. Les llega información a través de las muestras PCR que toman los laboratorios para poder conocer el rastro genético del virus (sobre todo de Madrid, País Vasco, Comunitat Valenciana, Cantabria, Aragón y algo de Catalunya y Andalucía) a lo que se añaden las secuenciaciones que hacen algunos hospitales. España es el segundo país de Europa y el cuarto del mundo que más secuencias genéticas obtiene de este virus. “Eso nos permite ver cosas que otros países no pueden ver”, explica Comas, coautor de un estudio liderado por Suiza que está intentado determinar los caminos que siguen las distintas cepas y variantes del virus causante de esta pandemia.
En esta investigación, que todavía no ha sido analizada y validada por otros científicos, se ha llegado a la conclusión de que el origen, al menos del crecimiento y expansión de la cepa que ahora mismo prevalece en varios países europeos, se sitúa en el noreste de España, asociado a los brotes en asentamientos de temporeros recolectores de fruta. Un colectivo en el que se cebó la pandemia debido a las malas condiciones en las que se alojan durante las campañas. “Esto es un mensaje muy claro: tenemos que proteger a las poblaciones más vulnerables, porque después esto se extiende a todos los demás. Trabajan y viven en condiciones muy precarias y hay que intentar protegerles, primero por su bien y luego por el bien de todos”.
El estudio indica que la variante de coronavirus que está afectando ahora más en Europa tiene origen en España. ¿Cómo se puede estar seguro de que surge aquí y no en otro lugar en el que estuviera anteriormente? ¿No existe el peligro de que se esté volviendo a dar un caso como el de la gripe española que en realidad surgió en Kansas?
En realidad el origen-origen no lo podemos saber todavía; estamos estudiándolo. Lo que sí sabemos es que se amplificó y mucho en España al principio, es el primer país donde llega a unas frecuencias muy altas, eso sí lo tenemos muy claro, y los primeros casos que tenemos son españoles y además con diferencia con respecto al resto de países. Excepto que a la vez hay un caso en Holanda. Entonces eso abre dos posibilidades: que el virus estuviera ya circulando en España, y en ese momento de finales de junio empieza a crecer, o que la variante fuera importada. Ahora mismo no lo podemos decir y justamente estamos centrándonos en eso. Lo que es seguro es que España ha amplificado mucho la frecuencia de esa variante del virus.
Los brotes que luego se extendieron surgen entre trabajadores temporeros de la fruta, gente que trabaja en condiciones penosas en ocasiones. ¿Qué peso tienen estas circunstancias en la expansión de esta variante?
Hay que poner el foco en las malas condiciones en las que trabajan estos ciudadanos, que son población vulnerable, y que España ha fallado en proteger por no darles unas condiciones de vida, unas condiciones de trabajo, que les permitieran protegerse mejor de los contagios. Claramente esta es una variante que estaría circulando por la población general y que saltaría a este tipo de población vulnerable.
Y ya sabíamos desde la primera ola que este tipo de trabajos de temporero o en cárnicas están especialmente asociados a grandes brotes. El haber fallado a esa población vulnerable yo creo que es una de las lecciones que debe salir de aquí. Debemos intentar prevenir este tipo de grandes brotes entre una población ya de por sí muy castigada.
También se atribuye al turismo el hecho de la expansión de esta variante. ¿Fue demasiado rápida la desescalada y debería tenerse más cuidado con fenómenos como el turismo en medio de una pandemia?
No es tanto el turismo. En realidad las fronteras no solo las abre España, las abren otros países también. Lo que pasa es que España las abre en un punto en el que empezaban ya a crecer los casos de coronavirus. Sí que vemos que hay una cierta correlación entre la fecha en la que se abren las fronteras en España y poco a poco empezamos a ver casos asociados a esta variante en diferentes partes de Europa. Creemos que hay una relación bastante clara. Pero también vemos que esos países también han abierto sus fronteras y que la variante empieza a pasar de unos países a otros. Vemos importaciones de diferentes países europeos, no solo de uno.
¿Por qué esta variante se ha hecho más fuerte que otras?
Tenemos dos hipótesis. Por un lado, que muchas veces en epidemiología simplemente hay un efecto de oportunidad: la variante circula por esta población de temporeros y ha tenido estos superbrotes o supercontagios. Lo que ocurre es que la variante gana mucho en frecuencia, en número de casos, y esto le permite después con la movilidad distribuirse más rápidamente que otras simplemente porque está asociada con grandes eventos. La otra opción, que no es incompatible tampoco, es que esta variante lleva una mutación en una proteína que es importante para el virus. Por lo general las mutaciones no hacen nada, pero no podemos descartar que esta le dé una ventaja frente a otras variantes. Esto lo estamos estudiando también en el CSIC. Queremos ver si esta variante es más efectiva.
¿Se puede relacionar de alguna manera con el hecho de que la segunda ola de coronavirus esté siendo especialmente importante en Europa?
Hay países donde la presencia de esta variante es más mayoritaria y en otros es más residual. Es difícil de saber. Hay muchos países que además no están secuenciando los virus. España es el segundo país de Europa con más secuencias, después de Reino Unido, y el cuarto del mundo. Eso nos permite ver cosas que otros países no pueden ver.
Precisamente España y Reino Unido aparecen en el estudio como los países donde más prevalencia tiene esta variante.
Correcto. En España un 80% más o menos a partir de agosto, al menos en las zonas que hemos secuenciado. En el caso del Reino Unido, que prácticamente ha secuenciado todo el país a la vez, era un 43% de todo lo que circulaba, y en las últimas semanas están viendo un crecimiento incluso más fuerte. También es muy fuerte en Irlanda, en Suiza también se ha visto... Hay otros países en los que no. Noruega, por ejemplo, tuvo un pico muy al principio, pero ahora ha desaparecido y no se ha vuelto a ver. Depende un poco de la epidemiología y de las medidas de prevención que tiene cada país.
Comentaba antes que en Holanda se detectó un caso muy temprano ¿qué prevalencia tiene ahora?
Hay un contagio muy temprano, después no lo volvemos a ver en mucho tiempo y más recientemente se ha vuelto a disparar. No sabemos todavía si está asociado a aquel contagio temprano o si son dos eventos independientes.
¿Por qué es importante hacer este trabajo de rastreo a gran escala de los orígenes y de las variantes del virus? ¿Para qué sirve en términos de la lucha contra la enfermedad?
Primero, para ver realmente cómo se mueve el virus, para entenderlo y así poder entender cuáles son los problemas que plantea en su transmisión y en su movimiento y establecer medidas de salud pública. Aquí claramente estamos viendo varias derivadas: una de ellas es que tenemos un brote en una población vulnerable en cuya protección hemos fallado. El mensaje es muy claro: tenemos que proteger a las poblaciones más vulnerables porque después esto se extiende a todos los demás. Trabajan y viven en condiciones muy precarias y hay que intentar protegerles, primero por su bien y luego por el bien de los demás también.
El otro mensaje es que es una variante que aparece a finales de junio y en agosto ya está prácticamente dominando, por lo menos en todas las muestras que nosotros vemos. ¿Qué significa esto? Que en muy poco tiempo se dispersa por España. Por lo tanto, otra conclusión es que hay que saber en qué momento tomar medidas de control de la movilidad, de confinamiento, parcial o como sea, para evitar a tiempo esta propagación tan rápida. Porque, al fin y al cabo, muchos de los casos que vemos en la segunda ola en España son debidos a esta variante. Si hubiéramos sido capaces de contener el brote localmente, probablemente nos podríamos haber ahorrado muchos contagios y, a la larga, vidas.
¿No se hubiera expandido otra variante del virus en caso de que esta se hubiera controlado?
Si se hubiera contenido localmente, probablemente se hubiera evitado un porcentaje de casos.