El jueves fue un día largo en el Gobierno de coalición. Arrancaba con un bloqueo interno a la ley integral de libertades sexuales impulsada por el ministerio de Igualdad, y pactada por PSOE y Unidas Podemos: debía llegar antes del 8M e incluir la reforma del Código Penal para garantizar el sí es sí en las relaciones sexuales.
Pero a medida que pasaba el día y se sucedían las reuniones y llamadas, el asunto se iba reconduciendo, hasta acabar la jornada con los equipos técnicos de Igualdad y Justicia ultimando los detalles y los trámites para que ley pueda llegar al Consejo de Ministros antes del 8M.
¿Ha salido la ministra de Igualdad reforzada? Ha preguntado este viernes Ana Rosa Quintana en su programa (Tele 5) a Irene Montero. “No es una postura del ministerio”, ha respondido la ministra, “,es del gobierno. El pacto de Gobierno da importancia a la ley de igualdad, y hemos hablado que fuera una ley impulsada desde el principio y para el 8M por la urgencia que tiene. Europa y el Convenio de Estambul nos mandatan proteger todas las violaciones y agresiones sexuales, y la reforma del Código Penal es un grito del movimiento. Pero no sólo eso: la ley también incluye medidas de prevención y sensibilización para que nos sintamos acompañadas y seguras, porque si sufrimos agresiones las instituciones nos van a cuidar. Hay un consenso de todo el gobierno”.
¿Y las discrepancias con Justicia? “En el caso de que haya discrepancias, las resolveremos de puertas a dentro. El consenso del Gobierno es que sea la primera ley, responde a que es un gobierno feminista, a la urgencia del movimiento feminista y a las normas internacionales”.
Montero ha argumentado la necesidad de esa modificación del Código Penal: “La base de la legislación internacional es el consentimiento. Sólo sí es sí es que cada una es dueña de su sexualidad y decidimos hasta donde queremos llegar. La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, lo cuestiona de forma pública. Es un amplio consenso social. No genera división: se trata de que seamos las mujeres las que decidamos hasta donde queremos llegar. El foco no puede estar en qué estaba haciendo la mujer, que es lo que estamos viendo ahora. Lo que tiene que hacer la ley y el conjunto de la sociedad es que acompañe y no legitimemos las agresiones sexuales”.
La ministra de Igualdad ha explicado en la entrevista que “la mayoría de políticas requieren dinero, y eso es lo que vamos a debatir en los presupuestos, pero seguro que la ministra de Hacienda y el conjunto del Gobierno vamos a hacer unos presupuestos de acuerdo con el feminismo, la lucha contra la emergencia climática, la estabilidad financiera y la reducción de deuda con inversión social, acorde con las prioridades políticas que nos hemos marcado”.
Montero, además, ha asegurado que la ley que están planteando es “pionera en la protección de las libertades sexuales de las mujeres”.
En cuanto a las contradicciones que puede suponer el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado, duramente criticada por Unidas Podemos cuando fue ministra de Justicia, Montero ha afirmado: “Acatamos las decisiones del gobierno, y habrá que juzgarla por lo que haga. Pero qué curioso que la derecha nunca puso el grito en el cielo por Lesmes, que fue alto cargo de Aznar. No creo que estemos dando la apariencia de que estamos de acuerdo cuando no lo estamos. Intentamos explicar que cuando asumes una responsabilidad del gobierno, y hay diferencias entre partidos y ministros, lo leal y lo útil para el país es debatir internamente y tener una sola voz con el consenso acordado. Yo puedo seguir pensando lo mismo, estamos gobernando en minoría en un gobierno de coalición, sabemos que tenemos que hacer un equilibrio para cambiar cosas, derogar los despidos por baja médica, subir el SMI y aprobar la ley de libertades sexuales. Vamos a cabalagar esas contradicciones. Es imposible hacer política sin una sola contradicción, y los ciudadanos juzgan si el balance es positivo, merece la pena y si puedes mejorar la vida de la gente”.