El seleccionador del equipo de fútbol femenino español, Jorge Vilda, ha emitido un comunicado en el que lamenta el “comportamiento impropio” de Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol que ha sido suspendido por la FIFA tras lo ocurrido tras la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
Vilda ha publicado estas declaraciones, adelantadas este sábado por Relevo, horas después de conocer que 11 miembros de su cuerpo técnico han puesto su cargo a disposición de la federación. Sus palabras llegan además después de la investigación tanto de este organismo como del Consejo Superior de Deportes, así como la renuncia del conjunto de jugadoras de la selección.
“Los acontecimientos sucedidos desde que España ganó por primera vez en su historia la Copa del Mundo Femenina y hasta el día de hoy han sido un auténtico despropósito”, asegura Vilda en su comunicado. El seleccionador asegura que estos “han generado una situación inaudita, empañando un triunfo merecido de nuestras jugadoras y de nuestro país”.
En cuanto al comportamiento de Rubiales, Vilda afirma que “no cabe duda de que es inaceptable y no refleja en absoluto los principios y valores que defiendo en mi vida, en el deporte en general y en el fútbol en particular”. El seleccionador español añade que ha trasladado estas declaraciones tanto al presidente interino de la RFEF como a Rubiales.
Dimiten 11 miembros del equipo técnico de Vilda
Una parte del cuerpo técnico de la selección femenina de fútbol ha presentado su dimisión este sábado, en plena crisis por el beso no consentido del presidente de la Federación Española de fútbol, Luis Rubiales, a la delantera Jenni Hermoso durante las celebraciones por la victoria del Mundial hace menos de una semana.
Vilda, a quien Rubiales ofreció este viernes la renovación de su contrato, se queda efectivamente solo al frente de una selección en la que tampoco están, de momento, sus jugadoras. La plantilla femenina ya había anunciado esta semana que no volverá a competir hasta que no haya cambios en la directiva de la Federación.
“Ante estas inaceptables actitudes y manifestaciones realizadas por el máximo dirigente de la RFEF”, dicen los 11 integrantes del equipo técnico, “han tomado la decisión de poner sus cargos a disposición de la misma”, asegura la carta publicada este sábado en Twitter por Montsé Tomé, exfutbolista internacional y Asistente Técnico de la Selección Absoluta Femenina de Fútbol.
Los integrantes del cuerpo técnico que firman la carta aseguran que Rubiales ha ofrecido “un relato que no refleja en modo alguno lo sentido por la citada jugadora”, en referencia a Jenni Hermoso, muestran su apoyo a la jugadora y condenan claramente la conducta del presidente de la Federación tanto en la final del Mundial como durante la última semana.
Además, aseguran que tuvieron que acudir “obligatoriamente” a la Asamblea Extraordinaria del día 25 en la que Rubiales anunció que no dimitía. Los firmantes añaden que a las técnicas del equipo “se las obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras que compartían la tesis del presidente de la RFEF”.
El seleccionador del conjunto femenino español se encontraba en el foco de muchas miradas durante el último año, desde que un grupo de 15 jugadoras de la selección anunciaron que no participarían en el Mundial ‒cuando todavía quedaban por disputar partidos de clasificación‒ a menos que se produjeran cambios significativos en la dirección.
Aquella decisión destapó las tensiones entre las jugadoras y Vilda. Mientras ellas reivindicaban mejoras en la preparación de los partidos ‒como la presencia de un nutricionista que no ha llegado hasta este Mundial o medidas de conciliación familiar‒ él respondió con una rueda de prensa en la que les acusaba de haber pedido su destitución, a pesar de que las jugadoras nunca realizaron semejante petición.
El regreso de la mayoría de las jugadoras que habían renunciado a la selección, como Alexia Putellas, Aitana Bonmatí o Irene Paredes, solo ha durado hasta después de su histórica victoria en el Mundial. El comportamiento de Luis Rubiales en el palco del estadio en Sidney, así como en el terreno de juego tras la entrega del trofeo, junto con su negativa a dimitir del cargo en medio de las denuncias recibidas contra él, han llevado al conjunto de jugadoras de la selección a renunciar a competir hasta que cambie el liderazgo de la Federación.