Tegucigalpa, 29 jul (EFE).- La compleja situación de la niñez en Honduras, especialmente en comunidades indígenas y afrohondureñas, se ha agudizado durante la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, alertaron este miércoles expertos en la temática.
Lea Beaudry, especialista en protección infantil del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), hizo un llamado a enfrentar los retos pendientes sobre la infancia en Honduras en el marco de la COVID-19.
“Los reportes desde comunidades y análisis de datos en el marco de la pandemia indican un incremento de violaciones de derechos de la niñez en Honduras, agudizando situaciones socioemocionales, económicas y de violencia dentro del hogar”, enfatizó en un foro virtual auspiciado por la Fundación Ayuda en Acción.
Beaudry indicó que garantizar la atención médica a la niñez, especialmente a grupos indígenas y afrodescendientes, contribuirá a “frenar la propagación del virus y salir de la crisis” sanitaria.
Señaló que solo el 35 % de los hogares hondureños cuentan con “una gestión segura” de agua y saneamiento, pero “es peor” la situación en comunidades garífunas, indígenas y afrohondureñas, donde apenas el 18 % de las familias tienen “agua segura”.
Un total de 2.274 niños han contraído la COVID-19 en el país centroamericano, la mayoría en los departamentos de Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, y Cortés, en el norte, según cifras oficiales.
Sin embargo, Beaudry cree que en Honduras “no hay suficiente información para saber las afectaciones reales” de la niñez afectada con la enfermedad, por lo que instó a las autoridades a capacitar a personal sanitario sobre “atención diferenciada” a menores.
COVID-19 IMPACTA EN EDUCACIÓN Y SEGURIDAD
El coronavirus también ha “impactado severamente” en la educación de más de 2,5 millones de niños y adolescentes de Honduras, donde el 36 % tiene acceso a internet, 67 % a televisión abierta y 45 % a televisión por cable, agregó.
“Seguimos con un 70 por ciento de niños y niñas que no pueden tener acceso constante a estas modalidades, por lo que tenemos 1,4 millones de niños sin poder continuar sus estudios”, subrayó la especialista de Unicef.
El confinamiento y el toque de queda que rigen en Honduras desde mediados de marzo conlleva un “alto nivel de estrés” en la infancia, que representa más del 43 % de los 93, millones de habitantes del país, y muchos niños tienen que “convivir con su agresor”, señaló.
El 44 % de niñas y el 37 % de niños han sido víctimas en algún momento de su vida de violencia física, sicológica o sexual, indicó Beaudry, al citar datos de una encuesta realizada por Unicef y el Gobierno de Honduras en 2017.
Según estimaciones, añadió, “hasta 900.000 mujeres, niñas y niños han sido víctimas de violencia doméstica en el marco de la pandemia”.
DESNUDA FALTA DE ACCIÓN DEL ESTADO
Ante el panorama, la especialista de Unicef destacó la importancia de trabajar con los entes estatales que “identificamos como perpetradores de algunos tipos de violencia” contra la infancia, especialmente en comunidades indígenas.
“Además, visibilizar estas vulneraciones de derechos y dialogar con las entidades para buscar una conciliación, y capacitar al personal de primera línea”, apuntó la experta, quien denunció también un “incremento de sentimientos de xenofobia” hacia poblaciones vulnerables.
Por su parte, el director de Ayuda en Acción en Honduras, Roberto Bussi, dijo que la pandemia ha venido a “profundizar ya una vulneración continua de derechos de la niñez y desnuda la ausencia lo que históricamente la agenda pública no ha hecho en materia de la infancia, especialmente en regiones más postergadas”.
Destacó la importancia de buscar mecanismos para “hacer visible” a la niñez frente a la pandemia que “ha invisibilizado todo”.
Lamentó que el 60 % de los niños de las comunidades que apoya Ayuda en Acción “no está siendo integrado de ninguna forma a una conectividad educativa digital”.
UNIRSE PARA RESPETAR DERECHOS HUMANOS.
La titular de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de Honduras (Dinaf), Lolis Salas, dijo que el respeto de los derechos humanos de la población, especialmente de la niñez, corresponde al Estado, pero instó a todos los sectores a “unirse” para que esas garantías sean cumplidos y respetados.
La emergencia sanitaria provocada por el coronavirus es también de “orden económico y social y de una magnitud sin precedentes”, enfatizó la funcionaria.
De los 2.274 menores contagiados, el 55 % de ellos son adolescentes y 45 % niños, señaló Salas, quien indicó que la infancia se “enfrenta a diferentes riesgos” durante la pandemia, señaló.
Los niños son afectados por el cierre de los centros educativos y el poco acceso a tecnología, la violencia criminal, el estrés y la crisis económica que sufren sus padres por la pandemia, enfatizó la directora de la Dinaf.